¿Por qué mi gato tiene picor y se lame tanto?

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Gato naranja sentado en el regazo de su dueña y mirando atentamente a otro lugar.

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

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A los gatos les encanta asearse, hasta el punto de que es normal que lo hagan incluso la mitad del tiempo que pasan despiertos. No obstante, si de repente notas que tu gato no hace casi nada más, puede que sienta irritación o picor en la piel. Hay muchas razones por las que tu gato puede comenzar a sentir picor, rascarse y asearse en exceso. En este artículo veremos las causas más frecuentes y cómo puedes aliviar a tu mascota.

Causas frecuentes del picor en gatos

  1. Parásitos. Las pulgas son, con diferencia, la causa más frecuente del picor y el aseo excesivo en gatos. Aunque tu gato pase la mayor parte del tiempo (o todo) en casa, si hubiera pulgas en tus prendas pueden afectarle. Las pulgas suelen causar más irritación en torno a la cabeza, el cuello y la base de la cola, por lo que si notas que tu mascota incide en estas zonas es posible que se deba a su presencia. En realidad, estos parásitos pasan la mayor parte del tiempo fuera del cuerpo de tu mascota, así que por cada pulga que encuentres puede haber al menos cien en casa. Las calvas y costras, sobre todo en las zonas que hemos mencionado, son frecuentes, especialmente si tu gato es alérgico a las pulgas. Para estos gatos, una sola mordedura puede provocar graves reacciones y picores e irritaciones graves.

    Otros parásitos, como los ácaros, también pueden ser un problema ocasional.

  2. Dermatitis atópica (atopia). Algunos gatos son alérgicos a elementos del entorno, como el polen, las gramíneas, los ácaros del polvo, etc., y a menudo sufren distintas alergias. Si tu gato es alérgico al polen o las plantas, puedes notar que empeora en determinadas épocas del año.

  3. Alergia alimentaria. Al igual que ocurre con la atopia, las alergias alimentarias pueden causar irritación y picor en la piel. Con frecuencia, los gatos suelen ser alérgicos a la ternera, el pescado, el pollo y los productos lácteos.

     

  4. Infección cutánea. Las infecciones cutáneas no son muy frecuentes en los gatos, y suelen ser secundarias. Por ejemplo, si tu gato se ha estado rascando y aseando tanto que ha dañado su piel, las bacterias de la piel y la boca pueden penetrar y generar una infección en las capas más profundas de la piel. Esto se convierte en un círculo vicioso de picor y rascado.

  5. Estrés. El estrés es una causa muy importante del exceso de aseo y la pérdida de pelo en gatos, y se puede confundir fácilmente con un problema cutáneo. Normalmente, la pérdida de pelo debida a este tipo de aseo no provoca daños en la piel como lo hace el intenso picor de las alergias.

¿Qué puedes hacer para ayudar a tu gato?

Lo primero que puedes hacer es mantener el control de parásitos al día. Si puedes evitar que las pulgas y otros parásitos se multipliquen, irás un paso por delante.

Si notas que tu mascota se rasca o lame en exceso, lo mejor es que acudas al veterinario cuanto antes. El tratamiento que reciba variará en función de la causa de la irritación, y puede que el veterinario también quiera hacer una prueba de eliminación de alimentos para descartar una alergia mientras se realizan otras pruebas. En casos relacionados con la piel, las pruebas alimentarias pueden llevar entre 8 y 12 semanas. Si se descubre que el estrés es la causa del exceso de aseo, el equipo veterinario puede darte algunos consejos sobre cómo reducir el estrés en casa y reducir o evitar posibles conflictos entre tus gatos.

Los problemas de piel pueden ser difíciles de diagnosticar, así que cuanto antes se tomen cartas en el asunto antes dejará de sentir picor tu mascota.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA)