Técnicas para adiestrar a tu gatito

Todos sabemos que a los perros se les puede enseñar órdenes básicas, pero ¿y a tu gato? Los gatos no son una especie tan sociable como los perros, por lo que no aprecian los cumplidos como ellos. Pero como ya sabes, los gatos son animales muy inteligentes, y tienen la capacidad de aprender diversos comportamientos.

Cómo adiestrar a un gatito

Es importante que empieces a adiestrar a tu gatito lo antes posible para que aprenda las normas de tu casa cuando crezca. Seguro que no quieres que tu gato trepe por las cortinas, arañe los muebles o salte constantemente a la encimera de la cocina. El adiestramiento de gatitos le ayudará a mantener su mente y su cuerpo activos, le enseñará buenos hábitos y comportamientos sociales y reforzará su vínculo contigo.

Haz que las sesiones de adiestramiento sean breves, ya que los gatitos tienen poca capacidad de atención y pueden aburrirse fácilmente. Durante la sesión, céntrate en una orden cada vez para no confundirle. Practica las órdenes en diferentes lugares de la casa para que tu gatito se acostumbre a responder en diversos entornos.

La forma más fácil de adiestramiento es redirigir a tu gatito para que abandone los comportamientos no deseados. Ten juguetes variados, y si tu gatito empieza a hacer algo que no debe, redirige su atención hacia un juguete. Tener juguetes con los que entretenerse mantendrá a tu gatito mental y físicamente ocupado (y menos propenso a hacer algo que no debería). También puedes esparcir hierba gatera para incitarle aún más a jugar.

Problemas de comportamiento comunes en los gatos

Existen algunos comportamientos problemáticos habituales en los gatos que pueden abordarse mediante el adiestramiento, lo que contribuirá en gran medida a reforzar el vínculo entre el gatito y tú.

• Arañar los muebles.
  
• Agredir a personas u otros animales.
  
• Miedo a su casita/transportín y a las visitas al veterinario.
• Dificultad para tomar la medicación.

El método adecuado para adiestrar a tu gatito

Una de las técnicas de adiestramiento más comunes es el adiestramiento de refuerzo positivo, que es el que está basado en recompensas. Por ejemplo, si quieres enseñar a tu gatito a sentarse, sujeta un premio cerca de su nariz, muévelo hacia su frente (de modo que su nariz suba y, con suerte, su trasero baje), y luego dale el premio en cuanto se siente. Después de repetirlo lo suficiente, puedes añadir una referencia verbal, como «siéntate», cuando se siente y pronto tu gatito será capaz de realizar el ejercicio cuando le des la señal. Puedes utilizar el refuerzo positivo para reforzar otros aspectos del adiestramiento de tu gatito, como enseñarle a quedarse quieto para cepillarlo o acostumbrarlo a viajar en coche.

Si tienes suerte, tu gatito estará muy dispuesto y con ganas de aprender. Sin embargo, existe la posibilidad de que te ignore. Cada gatito es diferente, y el adiestramiento puede poner a prueba tu paciencia. Dedica pequeñas cantidades de tiempo al día al adiestramiento. Si tienes otros gatos en casa, recuerda que cada uno de ellos tiene una personalidad distinta y puede encontrar gratificantes cosas diferentes.

Ten en cuenta que los gatos no entienden ni responden bien a los castigos. El castigo estresará a tu gatito y hará que huya y se esconda de ti, lo que también puede generar problemas de comportamiento y de salud. Promover el buen comportamiento con una recompensa es mucho más eficaz, y esta puede consistir en rascarle la cabeza, jugar con un juguete especial y/o un delicioso premio. Este adiestramiento basado en recompensas enseña a tu gatito a asociar el buen comportamiento con resultados positivos.

Cómo abordar comportamientos no deseados en tu gato

Puede haber varias razones por las que tu gato se comporte mal. Puede estar estresado por un nuevo cambio en tu casa, tener una enfermedad o simplemente no entender que lo que hace está mal. Aunque creas que tu gato se porta mal porque está enfadado o es rencoroso contigo, no suele ser así. Debemos recordar que lo que mucha gente llama «mal comportamiento», como arañar, es en realidad un comportamiento normal del gato. No podemos (ni deberíamos querer) eliminar muchos de estos comportamientos porque son innatos e importantes para su bienestar.

Redirigir el comportamiento en lugar de corregirlo mediante castigos puede ayudar a tu gatito a volver a la normalidad. Si castigas a tu gato, podría sentirse amenazado, lo que a la larga puede provocarle aún más estrés y malos hábitos, además de dañar vuestro vínculo. Si lo deseas, puedes redirigir la atención de tu gato hacia cosas que te gustaría que hiciera. Por ejemplo, si araña el sofá, muévelo suavemente a un rascador y dale un premio si araña allí. Acuérdate siempre de elogiar también a tu gatito por sus buenos comportamientos. Dale una premio por el trabajo bien hecho y aprenderá a asociar esas acciones con recompensas.

Si sospechas que el comportamiento no deseado de tu gatito se debe a una enfermedad, acude rápidamente al veterinario. Los animales jóvenes y pequeños pueden enfermar más rápidamente que los adultos.

Revisado por la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido) y la Dra. Aileen Pypers (graduada en Ciencias, graduada en Ciencias Veterinarias, diploma de posgrado)