Almacenamiento de artículos para mascotas: 8 manualidades de reciclaje con envases y latas
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
¿Buscas formas de darle una nueva vida a los envases de alimentos para perros y gatos, en lugar de simplemente depositarlos en su contenedor de reciclaje correspondiente? Aquí tienes algunas ideas, unas decorativas y otras prácticas, para reutilizar los envases y latas de alimento para mascotas.
¿Tienes envases?
- Alfombrillas para comederos: Mantén tus suelos limpios mediante una alfombrilla para comederos para tu amigo de cuatro patas. Basta con cortar un trozo del envase en forma de círculo, rectángulo o cuadrado. A continuación, añade una capa antideslizante y únela con cinta de vinilo. Listo, ya tienes una alfombrilla fácil de limpiar que permitirá que el alimento de tu mascota no se esparza por el suelo.
- Un bolso tote: Confeccionar un bolso tote a partir de un envase de alimento para mascotas lo convierte en un bolso resistente y espacioso, perfecto para llevar al supermercado. Solo necesitas una máquina de coser, hilo y tijeras. Corta el envase a la altura que prefieras, dobla la parte superior para hacer un dobladillo y cóselo con una puntada en zigzag. Haz las asas cortando dos tiras de unos ocho centímetros de ancho cada una. Dóblalas y cóselas al envase ¡Listo!
- Una silla de jardín renovada: Tus viejas sillas de jardín de metal favoritas pueden quedar relegadas al fondo del garaje porque sus cintas se han roto o hundido. Haz que parezcan nuevas utilizando los envases como cintas. Córtalos en tiras del mismo ancho y longitud que las antiguas cintas, y luego cóselas a la silla para una transformación rápida y sencilla.
- Baberos para bebés: Los envases de plástico de alimento para mascotas pueden convertirse en baberos perfectos ya que son muy fáciles de limpiar. Traza el contorno de un babero en un envase y recórtalo. Para el forro, recorta un trozo de felpa que sea unos dos centímetros más grande (necesitarás esos centímetros extra para el borde), estírala alrededor del envase y cóselos. Corta la felpa para hacer la forma del "cuello" y añade cierres o broches.
- Protección contra quemaduras por congelación: Si vas a congelar alimentos para consumo humano para comerlos en un futuro, colócalos envueltos en un envase de alimento para perros o gatos limpio y vacío. Esto añade una capa adicional de protección contra las quemaduras por congelación. Asegúrate de lavar bien el envase antes.
No tires tus latas
- Decoraciones: En Decor Tips encontrarás muchas ideas para decorar latas, así como proyectos de manualidades. A los niños les encantará hacer portalápices personalizados, mientras que los adultos disfrutarán creando lámparas, macetas y jarrones.
- Recipientes: Limpia y pinta la lata de alimento para convertirla en un recipiente bonito y útil. Las latas de alimento para gatos tienen el tamaño perfecto para un cajón, donde podrás guardar objetos como clips, chinchetas o monedas sueltas. También puedes utilizarlas para guardar horquillas, pinzas y coleteros.
- Campanas de viento: Este es un bonito proyecto para que niños y padres disfruten juntos, y el resultado final puede ser un excelente regalo casero para los abuelos u otros familiares. Consulta Conciencia Eco, donde encontrarás muchas ideas para decorar tu hogar con latas.
Si te pica el gusanillo de la creatividad y la artesanía, piensa en reutilizar los envases de alimento para mascotas, ya que existe un sinfín de manualidades posibles que puedes hacer dándole una nueva vida a estos envases.
Información acerca de la colaboradora
Kara Murphy
Kara Murphy es una escritora autónoma amante de los animales que vive en Erie, Pa. Su querida mascota es una goldendoodle llamada Maddie.
Artículos relacionados
-
Interesantes diferencias entre perros y gatos
Las garras son una prueba de la diferencia entre perros y gatos. Las de un perro son más romas que las de un gato simplemente porque siempre están exteriorizadas, y el suelo sobre el que camina las va limando. Un gato las tiene muy afiladas, garras retráctiles que usan para protegerse y agarrarse a las cosas, como por ejemplo una superficie que quiera escalar.