Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
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En PsicologiaBcn, confirman lo que los propietarios de mascotas ya sabían: que la interacción positiva con los animales reduce el estrés en las personas. Esto es una gran noticia para tu salud y tu esperanza de vida, pero si tienes un gato, puede que te preguntes si el sentimiento es mutuo. ¿A los gatos les gusta que los acaricien? ¿A los gatos les gusta que los abracen tanto como a nosotros nos gusta abrazarlos?
Si lo haces correctamente, la respuesta es sí. Muchos gatos, a pesar del extendido mito de que no son amistosos, en realidad agradecen el afecto de las personas cercanas a ellos. De hecho, acariciar y abrazar a tu gato ayuda a crear una relación afectuosa entre ambos.
Métodos de interacción afectuosa
Acariciar a tu gato puede ser un asunto complicado. Es fácil malinterpretar las señales de un gato y acabar tocándole de forma equivocada o en un lugar que no le gusta.
Digamos, por ejemplo, que tu gato gira en el suelo y deja al descubierto su tripa. Pero cuando intentas frotar su tripa peluda, responde con un arañazo o un mordisco. Experto Animal explica que tumbarse boca arriba y revolcarse es la forma que tiene tu gato de demostrar que confía en ti. Sin embargo, para la mayoría de los gatos, no es una invitación a un masaje en la tripa. Si recibes un arañazo o un mordisco, puedes preguntarte si tu gato te odia o si no quiere que le acaricies nunca. En realidad, solo te está diciendo que no quiere que lo acaricies en ese preciso momento y lugar.
En 2013, un estudio fue malinterpretado y usado como evidencia de que los gatos se estresan si son acariciados. Sin embargo, más tarde investigadores desmintieron tales afirmaciones y explicaron que fue algo relacionado con el tipo de vida de los gatos y no el acto de acariciarlos lo que contribuyó a la ansiedad de dichos animales. (En realidad, el experimento analizó cómo los gatos que viven solos experimentan el estrés de forma diferente a los que viven en hogares con más gatos). Por lo tanto, las caricias pueden reconfortar a tu gato, así que no lo dudes y disfruta de los momentos de caricias y abrazos.
Cabeza, hombros, mejillas y nariz
Entonces, ¿en qué lugares les gusta a los gatos que los acaricien? La cabeza, la barbilla y el cuello suelen ser sus favoritos. Mientras que a algunos gatos les gusta que les acaricien la cola, otros retroceden e incluso experimentan dolor ante este contacto. Tómatelo con calma, prestando mucha atención a las reacciones de tu gato a tus caricias y respetando siempre sus preferencias.
Al acercarte a tu gato, lo más importante es permitirle tomar la iniciativa. Deja que tu gato olfatee tu dedo índice y restriegue su nariz contra él primero. Si quiere mimos, empujará su cara contra tu mano y te dirigirá a sus orejas, a su barbilla o a cualquier lugar donde quiera ser acariciado. Ir despacio creará un ambiente más relajado. Si empieza a darte empujones con la cabeza o a frotar sus mejillas contra tu cuerpo, es una buena señal. " Este comportamiento a base de roces es la forma en que los gatos transfieren su olor, a través de sus glándulas de la mejilla, a su entorno y a los miembros de su familia.
Además de ser acariciados, ¿a los gatos les gusta que les cojan en brazos? A veces. A la mayoría de los gatos les encanta acurrucarse, y suelen ser receptivos a que se les coja en brazos si esto se les presenta gradualmente. La mejor manera de acercarte a tu gato para abrazarlo es empezar con unas cuantas caricias suaves y luego cogerlo con cuidado. Asegúrate de colocar bien sus cuatro patas para que no cuelguen. Si se siente seguro en tus brazos, estará más dispuesto a quedarse allí. Si se retuerce y quiere alejarse, déjalo en el suelo con suavidad y vuelve a intentarlo más tarde. Aprender a acurrucarse es un proceso lento, que ocasionalmente requiere de una sabrosa recompensa por no arañar tus brazos al bajar.
¿Importa la raza? ¿Y la edad?
Algunas razas de gatos son más receptivas a las caricias y a los abrazos que otras. El siamés, por ejemplo, es una raza juguetona y amante de la diversión que exigirá tu atención, al igual que el cariñoso ragdoll.
No te alarmes si tu gato se resiste a la atención física. Puede que simplemente forme parte de su personalidad o de su educación. Si un gatito no socializa con los humanos a una edad temprana, puede ser reacio a aceptar el afecto. Un gato puede necesitar más persuasión si lo adoptas siendo adulto y no conoces su historia. Puedes acostumbrar a tu gato utilizando algunas de las estrategias mencionadas anteriormente, pero a algunos gatos simplemente no les gusta que los cojan y prefieren estar a tu lado en lugar de en tu regazo.
Crear confianza es un proceso gradual en cualquier relación. Cuando te esfuerzas en compartir tu amor y tu afecto, serás recompensado por tu querido amigo felino (y tal vez incluso tendrás la oportunidad de acariciarle la tripa).
Información acerca de la colaboradora
Christine O'Brien
Christine O'Brien es escritora, madre y amante de los gatos desde tiempos inmemoriales. Sus dos gatos azules rusos son los dueños y señores de su casa. Además, trabaja para Care.com, What to Expect y Fit Pregnancy, donde escribe sobre mascotas, embarazo y vida en familia. Puedes encontrarla y seguirla en Instagram y Twitter bajo el nombre de @brovelliobrien