Aspectos a tener en cuenta al adoptar un gato de una protectora

Cuando adoptas un gato de una protectora de animales, no solo ganas un mejor amigo, sino que también salvas una vida. Según un estudio, en 2021 en España las protectoras de animales recogieron a más de 285 000 perros y gatos. Con tantos gatos maravillosos entre los que elegir, adoptar un gato rescatado en una protectora local tiene mucho más sentido que comprarlo.

Dónde adoptar un gato rescatado

Existen numerosas opciones para adoptar un gato rescatado. Tal y como hace Experto Animal, muchos sitios web especializados en animales colaboran con asociaciones y ONG que ofrecen opciones locales para la adopción en España. Por lo que, entre ellas, seguro que podrás encontrar alguna cerca de ti. Por norma general, la protectora vacunará a tu nuevo amigo felino, le colocará un microchip y lo esterilizará antes de la adopción. En algunos casos, estos servicios se prestan a cambio de un determinado importe. Además, algunas asociaciones y fundaciones en defensa de los animales ofrecen listados de protectoras para ayudarte a encontrar alguna en tu zona, incluidas las especializadas en el cuidado de razas específicas o de aquellos gatos con determinadas necesidades, por ejemplo, gatos mayores, "huérfanos" o discapacitados.

Cada centro establece sus propias directrices y tarifas de adopción, así que consulta con tu protectora local cuáles son las suyas, para obtener más información sobre cómo adoptar un gato y qué debes hacer antes de llevarlo a tu casa.

¿Suelen ser problemáticos los gatos de las protectoras?

¡Nada más lejos de la realidad! Si bien es cierto que algunos gatos pueden ser abandonados por problemas de comportamiento, muchos de ellos suelen acabar en las protectoras sin tener culpa alguna. De hecho, las razones más comunes suelen implicar a sus antiguos cuidadores. Es posible que un cambio de circunstancias les haya impedido seguir cuidando del gato, por ejemplo, si se mudan a una nueva casa en la que no se permiten los gatos, o si se mudan con alguien alérgico a los gatos. La enfermedad o el fallecimiento del antiguo propietario de la mascota son otras razones desafortunadas por las que un gato puede acabar en una protectora. Sea cual sea el caso, la mayoría de los centros estarán encantados de compartir la razón por la que un gato en particular está en adopción y pueden darte consejos sobre la mejor manera de integrar a esta mascota en tu hogar.

¿Por qué adoptar en una protectora?

Los gatos que necesitan un nuevo hogar suelen ser la opción ideal para los amantes de las mascotas primerizos. La mayoría de ellos ya han vivido dentro de una casa y, por lo tanto, suelen conocer las rutinas de un hogar. Además, las protectoras ofrecen una amplia gama de gatos entre los que elegir, lo que te permitirá encontrar al compañero perfecto para tu estilo de vida.

Otra gran ventaja de adoptar un gato adulto es que podrás saber a qué atenerte, o al menos a qué ha estado expuesto en el pasado. La mayoría de los centros toman nota del temperamento de los gatos residentes y mantienen un registro del historial de los animales entregados por sus propietarios. De este modo, podrán utilizar esta información para ayudarte a encontrar la opción más adecuada.

Encontrar a tu compañero ideal

A la hora de buscar un gato en una protectora, la prioridad debe ser que el gato se adapte bien a tu hogar, familia y estilo de vida. Las protectoras respetables solamente darán en adopción animales sanos, aunque algunos de ellos puedan tener necesidades especiales, como una dieta específica, medicación diaria o modificaciones que haya que aplicar en el hogar. Asegúrate de aclarar estos aspectos con el personal antes de enamorarte de un gato al que quizás no puedas cuidar como necesita.

Pasa algún tiempo con los gatos para conocer sus personalidades. Escucha también los consejos del personal de la protectora y de los voluntarios que han pasado tiempo con ellos.

El proceso de adopción

Cada protectora sigue un procedimiento diferente para la adopción de gatos, así que consulta la web de la organización (o llámalos) para conocer los detalles antes de ir. A continuación, te contamos algunos pasos del proceso que suelen ser bastante comunes:

1. Algunos centros solicitan un formulario que incluya el nombre de un veterinario, su número de teléfono y sus referencias. Por eso es recomendable buscar un veterinario local incluso antes de ponerte en contacto con la protectora y así tener esta información de antemano.
2. A menudo, en el sitio web de la protectora están publicados los gatos disponibles. Si ves un gato que te gusta, llama antes para asegurarte de que sigue viviendo allí.
3. Pide una cita para visitar la protectora y conocer al gato.
4. Lleva contigo tu documentación, permiso de conducir o una prueba similar que confirme tu dirección. También necesitarás los medios para pagar la tasa de adopción.
5. Algunos centros ofrecen un sencillo transportín de cartón para que puedas llevar a tu gato a casa, pero si tienes tu propio transportín, llévalo. Los gatos deben ir siempre en un transportín resistente para que se sientan seguros.
6. Algunas protectoras exigen un periodo de espera de 24 horas, por lo que es posible que no puedas llevarte el gato a casa de inmediato. Ten en cuenta que esto te da un tiempo a ti para madurar tu decisión, y al centro para comprobar que eres la persona amable y fiable que están buscando.
7. Es posible que te pidan que firmes un contrato de adopción, en el que se estipulen las condiciones bajo las que puedes quedarte con el gato. Por ejemplo, te pueden exigir que esterilices al gato y que lleves al día sus vacunas. Además, te pueden pedir que traigas a tu gato de vuelta a la protectora si necesitas reubicarlo por cualquier motivo.
8. Por último, lleva a tu gato a su nuevo hogar. Debes tener un arenero, un cuenco de comida y otro de agua en una sola habitación; puesto que mantenerlo confinado en una zona de la casa durante los primeros días puede ayudar a que se sienta mejor hasta que se acostumbre al entorno. Ofrécele muchos juguetes y lugares para esconderse, como una caja de cartón o un cubo para dormir de paredes blandas.

Calcula los gastos de antemano

Tener un gato es un gran compromiso. Como su familia y tutor, serás el principal responsable del bienestar de tu gato durante el resto de su vida. Conocer los costes y comprometerte a dedicarle tiempo es una parte importante del proceso de adopción.

Las tasas de adopción son la principal inversión inicial y oscilan entre los 50 y 150€. Por lo general, esta cantidad se destina al coste de la esterilización, la colocación de microchips y/o la vacunación del gato, aunque algunas protectoras pueden requerir que pagues estos servicios por separado o que los gestiones por tu cuenta. La siguiente es una estimación aproximada de lo que puedes llegar a pagar, pero es conveniente que te pongas en contacto con los veterinarios locales de tu zona para hacerte una idea más precisa:

• Esterilización - 50 - 300€ dependiendo del procedimiento y el sexo.
• Vacunas - 30 - 50€ cada una.
• Microchip - aproximadamente 30 - 50€.

Mis animales recomienda presupuestar unos 450€ al año para el cuidado rutinario de la salud, que incluye vacunas, desparasitación, una visita anual de revisión al veterinario y 3 consultas hipotéticas.

El día a día

Los alimentos para gatos de buena calidad proporcionan todos los nutrientes que tu amigo felino necesita para mantenerse sano. Dependiendo del tamaño, la raza, la edad y las necesidades de salud de tu gato, Mis animales indica que puedes contar con gastar unos 360€ anuales en alimentación. Seguramente también tengas que comprar comedero y bebedero, con un coste único de entre 5 y 20€, según si tienen alguna función específica.

Otros básicos son, por ejemplo, la arena, los juguetes y la cama. Experto animal ofrece un desglose con las siguientes estimaciones:

• Arena - entre 7 y 10€ al mes.
• Arenero - entre 10 y 15€, o más según el diseño.
• Cama para gatos - entre 15 y 100€.
• Transportín para gatos - entre 15 y 80€.
• Juguetes/comederos interactivos - entre 1 y 50€.
• Rascador - entre 10 y 15€ o más si es muy grande y específico.

Higiene y cepillado

Los gatos suelen acicalarse solos, pero cepillar el pelo de tu gato con regularidad ayuda a reducir la cantidad de pelo que tragan, y prevenir así la aparición de bolas de pelo. Puedes conseguir un cepillo de buena calidad por unos 10€. Si es un gatito de pelo largo, es posible que necesite citas periódicas en la peluquería con un profesional para mantener su pelo suave y desenredado.

El precio de la peluquería dependerá del tamaño y la raza del gato, así como de tu lugar de residencia.

Además, tendrás que cortarle las uñas con cierta regularidad para evitar que te arañe a ti o a diferentes partes de la casa (ya sabemos lo mucho que les gusta hurgar en la alfombra).

¿Y respecto a la dedicación de tiempo? No es necesario sacar a pasear a tu gato, pero sí debes procurar pasar tiempo de calidad cada día con él. Cepillarlo, jugar con él, alimentarlo y simplemente disfrutar de tu tiempo con él es esencial para crear un vínculo especial con el nuevo miembro de la familia.

Los gatos ofrecen compañía, cariño y diversión, y piden muy poco a cambio. Así que nuestra recomendación es que adoptes un gato. Como se suele decir, esto podría ser el comienzo de una gran amistad.