Diez divertidas formas gatunas de despertar a sus dueños

Cuando has acogido a un gato en tu vida, nunca llegarás a creer cuánta alegría aportan a tu casa estas tiernas criaturas. Tendrás diversión sin fin con las cosas tan divertidas que hacen, pero no olvides que son muy inteligentes: saben exactamente qué quieren y cómo conseguirlo. Esto es especialmente cierto en lo referente al momento en el que quieren despertar a sus dueños.

Entre otras cosas, nada los detendrá a la hora de sacarte de la cama. Ya sea bien entrada la noche o muy temprano, es posible que utilicen una o varias de estas divertidas formas de interrumpir tu sueño.

1. Arañar y tirar del edredón

A tu gato le encanta una cama blanda y calentita vestida con sábanas suaves, mantas afelpadas y almohadas esponjosas... bueno, hasta que está listo para levantarse. Llegado a ese punto, agarrará el edredón y tirará de él para tirarlo al suelo, afilándose las garras en las sábanas durante el proceso. La mayor parte de las veces, tu gato lo hace para tener la cama para sí solo o para que vayas a ponerle el desayuno.

2. Maullar a todo volumen

Este es uno de los trucos más viejos del catálogo, garantizado para sacarte de la cama (y ellos lo saben). Los gatos tienen distintos maullidos con varios significados, e incluso el gatito más pequeño lo aprovecha para despertar a su humano para que le ponga comida, lo entretenga o le ceda el trozo calentito de cama que ocupa. Por adorable que sea cuando estás despierto, es una batalla que no puedes ganar si estás intentando dormir.

3. Tocarte la cara con la pata

Otro método de eficacia contrastada con el paso del tiempo utilizado para despertar a un dueño de mascota es tocarle la cara con la pata mientras duerme. Los gatos suelen utilizar toques suaves pero persistentes, y una patita puede despertar de incluso el sueño más profundo simplemente porque no tienen problema en seguir haciéndolo hasta que abras los ojos.

4. Masticarte el pelo y tirar de él

En ocasiones, los gatos que despiertan a sus dueños deben recurrir a métodos más inusuales si de verdad quieren conseguir algo. Es un truco supereficaz si tienes el pelo largo y tu familiar peludo puede tirar de él como si acabase de capturar a una presa.

5. Amasarte las piernas

Los gatos no tienen límites personales (hasta que se retiran a su propio escondite cuando un extraño se acerca demasiado). Te recorrerá todo el cuerpo, amasándote las piernas e incluso el estómago, si a tu gato le apetece hacerlo. Aunque es un gesto dulce; los gatos lo hacen para reconfortarse a sí mismos; no obstante, si lo acompañan con paseos inquietos o maullidos incesantes, según The Old Farmer's Almanac, probablemente quieran algo.