
Heces de gato: guía completa
Como propietario felino, limpiar la bandeja de arena puede no ser una de tus actividades preferidas (si lo es, ¡tenemos un montón de bandejas aquí para ti!). Pero, ¿sabías que revisar las heces de tu gato para asegurarte de que su color y forma son normales es una de las cosas más importantes que puedes hacer para que tu amigo felino siga estando sano?
La mayor parte de los gatos hacen sus necesidades al menos una vez al día, y las heces son un estupendo indicador del estado de salud de tu gatito. Pueden desvelarte si está sufriendo una obstrucción o una enfermedad subyacente, o si su alimento para gatos no le sienta bien.
Al familiarizarte con el aspecto de las «heces buenas», puedes estar seguro de contar con todo lo necesario para reconocer cuándo las heces de tu gato no parecen normales.
Heces sanas frente a heces no sanas en los gatos: qué debes buscar
Las heces sanas suelen ser maleables (como la arcilla para modelar: ni demasiado blanda, ni demasiado dura) y deben tener forma de salchicha pequeña. Ese es el criterio de referencia para las heces: tu gatito está defecando con normalidad. Unas heces sanas son de color marrón oscuro, pero no demasiado, puesto que un color negruzco puede indicar la presencia de sangre en las heces. Las heces demasiado ligeras también pueden indicar un problema más grave, como una enfermedad hepática, puesto que puede ser un signo de que existe una obstrucción total de las vías biliares, sostiene PetWave.
Las heces en forma de bolas duras y pequeñas se consideran anormales y no sanas, puesto que pueden ser un signo de estreñimiento. Se trata de un problema grave para los gatos, porque puede ser indicativo de asuntos de salud problemáticos, como enfermedades neurológicas o metabólicas o una obstrucción de colon, advierte Cat Care. Según Wag!, el hecho de que tu gato esté estreñido también puede indicar que está deshidratado. Siempre debes llamar al veterinario si las deposiciones de tu gato son bolas duras y pequeñas.
También deberías fijarte en las heces blandas o con textura líquida sin forma discernible. Son varias las causas de la diarrea felina, desde infecciones bacterianas hasta parásitos intestinales, pasando por intolerancias alimentarias. Si no te fijas bien, podrías confundir las heces líquidas con la orina. Asegúrate de observar de cerca y con detenimiento las heces que estás limpiando o utiliza unos guantes desechables para comprobar la textura.
No todas las heces fuera de lo común son motivo de pánico, pero sí requieren que se observen con detenimiento. Tu gato puede tener diarrea uno o dos días después de haber introducido un cambio en su alimentación o después de un viaje en coche estresante, comenta el Cornell Feline Health Center. Pero si este tipo de heces persiste durante más de dos días o si se acompañan de «poco apetito, letargo o vómitos», lleva al gato al veterinario de inmediato, advierte el doctor de Cornell Richard Goldstein. Es mejor ir sobre seguro.
Cómo preparar las muestras de heces de gatos
En cada visita anual, el veterinario pedirá una muestra de heces para que el laboratorio pueda realizar pruebas en la materia fecal. La mejor forma de recoger las muestras es por medio de recipientes de plástico aprobados, que tu clínica veterinaria te facilitará. Pero también puedes recoger un recipiente de la clínica antes de tu cita, o comprar uno por Internet o en una tienda de productos para mascotas. Ten siempre en cuenta lo siguiente: el laboratorio necesitará una muestra reciente, así que es importante que no recojas tu tesoro de la caja de arena hasta el día en el que vayas a dejarlo en la clínica. Una vez introduces la materia fecal en el recipiente de muestras de plástico aprobado, refrigéralo en la medida de lo posible y asegúrate de anotar la fecha y la hora de la recogida para que la clínica cuente con información precisa.
Varios gatos, varias revisiones
Si tienes más de un gato, no necesariamente deberás recoger una muestra de cada uno salvo si el veterinario te lo pide específicamente. Sin embargo, si encuentras heces sanguinolentas, probablemente tendrás que montar guardia en la bandeja de arena para determinar cuál es el gato que puede tener un problema de salud. Por supuesto, si un gato está enfermo, los otros podrían estarlo también. Si adviertes un problema grave con un gato, intenta aislarlo con su propia bandeja de arena hasta que puedas llevarlo a la clínica.
Lo creas o no, las heces de tu gato te pueden contar muchas cosas sobre su bienestar. Al incorporar un control de heces en tu rutina de mantenimiento diario de la bandeja de arena, puedes ayudar a mantenerlo en plena forma y ofrecer a tu gato un entorno limpio y sano.
Contributor Bio

Christine O'Brien
Christine O’Brien es escritora, madre y dueña desde hace años de dos azules rusos, que son amos y señores de la casa. Su trabajo se publica también en Care.com, What to Expect y Fit Pregnancy, donde escribe sobre mascotas, embarazo y vida familiar. La encontrarás en Instagram y Twitter (@brovelliobrien).