Colitis en gatos: Causas, signos y tratamiento

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Un gato gris con el pecho blanco descansa en los brazos de su propietario con los ojos cerrados

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

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¿Alguna vez has notado que a tu gato le cuesta hacer sus necesidades? ¿Tiene diarrea y sangre o mucosidad en las heces? Si es así, tu gato puede tener colitis, es decir, una inflamación del intestino grueso. Esto puede ser bastante molesto para ellos y, como las posibles causas van de leves a graves, es importante intentar detectar esta inflamación a tiempo y averiguar qué está pasando.

Causas de la colitis en gatos

La colitis es más frecuente en gatos de menos de cinco años, pero puede aparecer a cualquier edad. Estas son algunas de las causas más comunes:

  • Enteropatía que responde a la dieta. La enteropatía que responde a la dieta es uno de los trastornos que antes se denominaban enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Hoy en día, junto con otros trastornos como la enteropatía que responde a esteroides, se utiliza el término más general de enteropatía crónica. La enteropatía crónica se utiliza para describir cualquier trastorno crónico del tracto gastrointestinal, normalmente cualquier afección que dure más de tres semanas.
  • Reacciones adversas al alimento. Las alergias e intolerancias a determinados alimentos pueden causar colitis. Es probable que esto continúe hasta que el ingrediente causante haya sido eliminado de la dieta.
  • Parásitos.
  • Estrés. Los acontecimientos estresantes, como la llegada de un bebé, un viaje a la guardería para gatos o simplemente la convivencia con otros gatos, pueden causar colitis.
  • Tumores y pólipos intestinales.
  • Infecciones.
  • Ingestión de objetos extraños.

Signos de colitis

Como mencionamos anteriormente, los signos más comunes de colitis son la aparición de sangre y mucosidad en las heces. En ocasiones también puede tener diarrea y es posible que notes que le cuesta hacer sus necesidades o que pasa más tiempo de lo habitual en el arenero. Esto se debe a que tiene la sensación de que necesita ir aunque no sea así. Si ves que tu gato tiene dificultades, es muy importante que vayas rápidamente al veterinario. El motivo es, en parte, que la colitis necesita ser tratada, pero también que el esfuerzo puede ser un signo de cistitis o de una vejiga obstruida y esto es una urgencia médica.

Cualquier problema digestivo o relacionado con la defecación puede ser difícil de detectar si tu gato hace sus necesidades en el exterior. Si la colitis se prolonga durante algún tiempo (colitis crónica), puedes notar que tu gato pierde peso, parece aletargado o deja de comer. Como ocurre con todo lo relacionado con nuestras mascotas, siempre conviene permanecer alerta. Saber qué es normal para tu gato te permitirá detectar si algo va mal.

Tratamiento de la colitis

Naturalmente, con tantas causas posibles, el tratamiento de la colitis variará en función de cuál sea el problema. Muchos casos mejoran en un par de días, sobre todo los provocados por ingerir algo que no deben, pero si el problema persiste durante más de 48 horas o parece que el gato tiene dolor, es necesario ir al veterinario. Es útil llevar una muestra de heces, ya que puede que el veterinario quiera comprobar si hay signos de lombrices o infecciones.

Los tratamientos incluyen:

  • Cambios en la alimentación. Como muchos casos de colitis responden a la dieta, es posible que el veterinario quiera que des a tu gato un alimento fácil de digerir para favorecer el rápido restablecimiento de la salud intestinal. Estos alimentos suelen contar con buenas fuentes de prebióticos para nutrir a las bacterias que mantienen sano el intestino. Puede que tu gato solo necesite estos alimentos durante un periodo de tiempo, pero puede seguir consumiéndolo si tu veterinario lo recomienda a largo plazo.

     

  • Algunos casos de colitis también precisarán antiinflamatorios. Los esteroides son excelentes antiinflamatorios y pueden utilizarse durante algunos días o durante más tiempo si la afección es crónica.

  • Si el veterinario sospecha que tu gato puede tener una alergia o intolerancia, puede que te recomiende una dieta de prueba. Por lo general, consiste en darle un alimento con proteínas hidrolizadas que no puedan provocar una reacción alérgica en tu gato. En otros casos, el veterinario podría sugerirte una fuente de proteínas que tu gato no haya probado antes, como el pato. Es posible que tu gato deba seguir tomando este nuevo alimento de por vida.

  • Si el veterinario considera que existe una enteropatía que responde a los antibióticos, es posible que le administre antibióticos.

  • En caso de que tu gato tenga lombrices, el veterinario las tratará y te aconsejará sobre la prevención adecuada.

  • El estrés es bastante frecuente en los gatos, sobre todo si viven con otros gatos o hay muchos gatos en la zona. Tu veterinario puede darle medicamentos para ayudar con el estrés, pero a menudo cambiar el entorno doméstico y utilizar dispositivos como difusores de feromonas eléctricos también puede suponer una gran diferencia.

  • Los tumores, pólipos y objetos extraños en el intestino pueden requerir intervención quirúrgica.

La colitis en los gatos no suele ser muy preocupante, pero es importante que se investigue por si estuviera causada por un problema más grave. Tu veterinario siempre preferirá recibirte en su consulta antes que arriesgarse a que tu gato enferme gravemente, así que no dudes en pedir ayuda si tienes alguna duda.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA)