Consejos para alimentar a un gato quisquilloso

Publicado por  
minutos de lectura

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Los gatos tienen la reputación de ser extremadamente exigentes, así que si tienes un gato quisquilloso con la comida no debería sorprenderte. En realidad, este comportamiento suele ser aprendido y no heredado.

Puede que pienses que tu gato quiere una mayor variedad en su dieta, pero en realidad estará encantado de comer lo mismo cada día, siempre y cuando se trate de una dieta equilibrada y nutritiva.

Los gatos no están hechos para comer grandes cantidades

Aunque parezca que tu gato es algo quisquilloso con su alimentación, puede que simplemente se esté tomando su tiempo. Los gatos han evolucionado como depredadores cazadores y, en la naturaleza, realizarían entre 10 y 20 comidas pequeñas al día. Naturalmente, nuestros gatos domésticos no gastan tanta energía como para consumir tanta cantidad, pero aun así prefieren comer poco y a menudo. Por eso, muchos gatos comen a pequeños mordiscos y prefieren ser alimentados varias veces. Que tu gato no se coma todo el alimento de su comedero no significa que no le guste ese alimento. ¡No olvides que el estómago de tu gato tiene el tamaño de una pelota de golf!

¿Mi gato come lo suficiente?

Es posible que tu gato evite su alimento porque está recibiendo premios por otra vía. Si consientes mucho a tu gato o le das sobras de la mesa, deberías dejar de hacerlo. Tu gato se quejará durante un tiempo, pero acabará entendiendo que el único alimento que va a recibir es el que hay en su comedero.

Intenta que nadie más le dé premios, ni en tu casa ni en ningún lado. Basta con una sola persona para cambiar la forma en que tu gato espera conseguir sus alimentos.

Los gatos son criaturas astutas y saben salirse con la suya. Si siempre que tu gato rechaza su alimento le ofreces algo diferente, aprenderá rápidamente a obtener algo especial. Si en estos momentos abres varios paquetes de alimento para convencer a tu gato de que coma algo, lo sentimos: ¡tu gato te ha adiestrado!

Aquí tienes una forma de entrenar a tu gato para que coma solo lo que tú quieres:

  • Divide su alimento en pequeñas porciones a lo largo del día para que tu gato no se sienta abrumado por una gran ración de comida. Los comederos automáticos son muy útiles para esto.

     

  • Si no utilizas un temporizador, sirve el alimento para tu gato y déjalo una media hora.

  • Si no se lo come, retíralo.

  • Repite la operación hasta que tu gato se coma toda la ración.

  • Al cabo de uno o dos días, es posible que tu gato empiece a aullar pidiendo premios. No cedas: tu gato no está pasando hambre, está usando sus encantos para conseguir lo que quiere. Puede que tengas que aguantar este comportamiento durante algunas semanas, pero esta estrategia debería poner fin a sus exigencias con la alimentación.

  • Algunos gatos pueden ser quisquillosos con la alimentación. Si tu gato suele comer en otros lugares, es posible que un cambio de dieta no funcione.

Cambia la alimentación progresivamente

Si vas a cambiar la alimentación de tu gato, debes hacerlo gradualmente. Empieza mezclando una pequeña cantidad del nuevo alimento con su alimento actual. Aumenta progresivamente la cantidad a lo largo de 5-7 días (a menos que tu veterinario te diga lo contrario) hasta que solo le proporciones el nuevo alimento.

Cuándo llamar al veterinario

Si tu gato se vuelve de repente muy quisquilloso después de no haber mostrado este tipo de comportamiento o parece estar perdiendo peso, debes acudir al veterinario. A veces, lo que parece una actitud exigente puede deberse a una causa médica subyacente, como un problema dental, un trastorno digestivo o una enfermedad renal.

Cómo evitar que tu gato se vuelva exigente con la comida

Los gatos pueden engancharse fácilmente a ciertas texturas y determinados alimentos. Esto significa que si solo utilizas alimentos secos con tu gatito, cuando sea adulto podría no tolerar los alimentos húmedos y viceversa. En caso de que sea posible, es una buena idea ofrecer a tu gatito una variedad de texturas a medida que crece: alimentos secos, en lata o en bolsitas. Debes evitar darle a tu gato algo diferente si rechaza un alimento determinado, pero trata de darle, por ejemplo, un alimento húmedo por la mañana y por la noche, con algunas raciones de alimento seco entre medias. Esto resulta útil porque acostumbra a tu gato a la variedad y mantiene sus gustos flexibles. Si eres constante y no cedes, tu gato aprenderá desde pequeño a comer lo que le den.

Una alimentación flexible tiene algunas ventajas. Tendrás la satisfacción de que tu gato está disfrutando de una buena variedad, así como de una excelente nutrición. Y lo que es más importante, a veces las circunstancias cambian y tu gato podría necesitar de repente una alimentación seca o húmeda. Los alimentos húmedos son una forma muy importante de aumentar la ingesta de agua de los gatos, y siempre se recomiendan para gatos con enfermedades hepáticas o renales. Si tu gato está enganchado a los alimentos secos, esto puede ser complicado. Además, los alimentos secos tienen un coste mucho menor que los húmedos. Si tus circunstancias cambian y quieres proporcionar a tu gato una alimentación exclusivamente seca hasta que puedas permitirte volver a la húmeda, esto facilitará el cambio. Los alimentos secos pueden ser también más agradables durante los meses de verano, ya que no se estropean con el calor ni atraen a las moscas como los alimentos húmedos.

No olvides que, si en algún momento quieres cambiar la alimentación de tu gato, deberás hacerlo de manera progresiva durante 5-7 días y no le ofrezcas nunca un alimento nuevo si tu gato se siente mal o no come. Esto puede causar una aversión al alimento, una asociación de por vida entre un determinado alimento y la sensación de malestar. Si alguna vez tienes dudas, consulta a tu veterinario.

Si consigues que tu gato sea flexible desde el principio, será menos quisquilloso y puede que también ayude a su salud algún día.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA) y la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido)