¿Es el chocolate malo para los gatos?

Aunque es habitual oír historias de perros que enferman por tomar chocolate, este también puede suponer un grave riesgo para la salud de los gatos, y puede llegar incluso a ser mortal si se come demasiado.

¿Por qué es malo el chocolate para los gatos?

El azúcar, la grasa y el xilitol (un sustituto del azúcar) no son buenos para los gatos. Además, el chocolate contiene dos ingredientes que suponen una mayor amenaza para su salud: la cafeína y la teobromina, un alcaloide vegetal que se encuentra de forma natural en el cacao. La teobromina, en particular, es una toxina probada para la mayoría de los animales, incluidos los gatos, como señala Experto Animal.

El nombre latino de la planta del cacao es Theobroma cacao, que significa "alimento de los dioses". Es cierto que los granos de cacao tostados son una delicia, pero lo que hace que el chocolate sea tan delicioso para los humanos es exactamente lo que lo hace tan peligroso para los gatos.

¿Por qué son estos ingredientes tan peligrosos para los gatos?

Los dos principales culpables, la cafeína y la teobromina, son estimulantes. La cafeína, presente en muchos alimentos y bebidas además del chocolate, se vuelve tóxica cuando la absorbe el organismo del gato. Experto Animal explica que como consecuencia de su dificultad para metabolizar la cafeína y la teobromina, los gatos suelen mostrar problemas digestivos tras ingerir chocolate, tales como vómitos y diarreas. También es posible observar alteraciones en su conducta habitual y síntomas de hiperactividad, ansiedad o nerviosismo, debido al efecto estimulante de estas dos sustancias.

¿Cuánto chocolate es demasiado?

Cualquier cantidad de chocolate es demasiado para un gato. Los gatos no pueden procesar la teobromina tan rápidamente como nosotros, por lo que permanece en el organismo durante más tiempo. Esto significa que incluso un par de gramos de chocolate pueden causar graves daños.

Todas las formas de chocolate son peligrosas para tu querida mascota. El chocolate para cocinar es el más tóxico debido a su alto nivel de teobromina, pero el cacao en polvo y el chocolate negro, semidulce y con leche también son peligrosos. Incluso el chocolate blanco, con su bajo porcentaje de cacao, debe evitarse.

Ayuda, ¡mi gato ha comido chocolate! ¿A qué síntomas debo prestar atención?

La toxicidad del chocolate en los gatos puede ser leve o grave. Estos son algunos de los principales signos y síntomas a los que hay que prestar atención:

• Vómitos
• Diarrea
• Náuseas
• Aumento de la frecuencia cardíaca
• Sed excesiva
• Orinar en exceso
• Hiperactividad
• Inquietud
• Aumento de la temperatura corporal
• Respiración rápida o jadeo
• Temblores o espasmos musculares
• Presión arterial baja
• Convulsiones
• Coma

Al igual que con cualquier emergencia médica, lleva inmediatamente a tu gato al veterinario para determinar el alcance de la intoxicación y recibir tratamiento. Después del tratamiento, sigue vigilándolo para detectar cualquier otro efecto perjudicial.

¿Qué pasa después?

Tu gato está muy en sintonía con tus emociones, así que mantén la mayor calma posible. Llévalo a un lugar tranquilo y mantén la calma para evitar que los síntomas de la intoxicación por chocolate se agraven.

Una vez que llegues a la clínica, el veterinario examinará a tu gato y evaluará la cantidad y el tipo de chocolate que ha consumido. Es posible que el veterinario quiera inducir el vómito para evitar que tu mascota absorba las toxinas, y le proporcionará líquidos y cuidados adicionales en función de la cantidad de chocolate consumida y de los efectos secundarios que experimente.

¿Cómo puedo evitar que esto ocurra?

La ingesta de chocolate se puede prevenir totalmente manteniendo el chocolate fuera de su alcance. Los gatos son criaturas curiosas e imprevisibles y les encanta husmear en la cocina, así que guarda todo el chocolate en un recipiente bien cerrado. No solo las barritas de chocolate pueden hacerles enfermar, así que piensa en todas las cosas que pueden contener chocolate, incluidos los brownies, los donuts, las galletas y los dulces. Especialmente cuando se aproximan fechas festivas, como Semana Santa, Navidad y Halloween. Si tienes una fiesta, coloca los dulces, los postres y las golosinas en lugares que sean difíciles de alcanzar para el gato y guárdalos de forma segura inmediatamente después de la fiesta. Si un invitado te pregunta "¿tu gato puede comer chocolate?", ya sabes cómo responder: con un rotundo "no".

A los propietarios de mascotas les gusta tratar bien a sus amigos felinos, y puedes hacerlo de forma segura si te limitas a los premios seguros para gatos, creados para que se mantengan sanos y felices. ¡Así podrás quedarte con todo el chocolate para ti!