Juegos divertidos para ejercitar a tu gato
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
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El poder de la varita mágica
Casi todo el mundo sabe que a los gatos les encantan los pájaros. O mejor dicho, les encanta intentar cazarlos. Un juguete con plumas en el extremo puede ser la solución mágica para convertir a tu gatito en un cazador empedernido en cuestión de minutos. Los juguetes de varita son fáciles de encontrar tanto en Internet como en la mayoría de las tiendas de mascotas. De todos modos, puedes intentar hacer el tuyo propio usando una barrita de madera y un cordón o lazo resistente y atando algunas plumas o un juguete con plumas en el extremo del cordón.
¡Brrrum, brrrum!
Esta opción, también inspirada en el gusto por la caza de los felinos, hará que tu gato se divierta a todo gas. Un pequeño coche teledirigido (del tamaño de un ratón) puede ser un entretenimiento divertidísimo para tu gato y seguro que tú también disfrutas viéndolo correr tras él. Imita a un ratón real llevando el coche hasta debajo de una silla o detrás de un sofá y dejándolo un momento allí, como si se "escondiese". Asegúrate de supervisar a tu gato muy de cerca cuando juegue con cualquier tipo de juguete motorizado; ¡la seguridad es lo primero!
Escondite
¡Los perros no son las únicas mascotas que disfrutan de este divertido juego! Comienza por un nivel fácil, de modo que el juego resulte divertido y gratificante para tu gato. Llámalo —la hora de comer es el mejor momento para empezar, si no ha jugado nunca— y míralo mientras se acerca corriendo. Entonces, muévete a diferentes habitaciones y aumenta la dificultad gradualmente. Recompensa sus esfuerzos con su juguete favorito o un par de bolitas de pienso. Además de ser un juego entretenido que enseña al gato lo divertido que resulta intentar encontrarte, ¡es una gran manera de reforzar el hecho de que acuda cuando se le llame!
Objetos misteriosos que se mueven
Este juego estimula la curiosidad natural del gato y resulta muy divertido para todos. Ata un cordón largo a uno de sus juguetes favoritos cuando no esté mirando; un ratón de peluche funciona muy bien, o incluso un papel arrugado o un corcho. Sujeta un extremo de la cuerda y deja el juguete en el medio de la habitación. Tira bruscamente de la cuerda para que el juguete se mueva y llamar así la atención de tu gato rápidamente. O también puedes deslizar el juguete lentamente por el suelo, seguro que vendrá corriendo a investigar. Mantén a tu gato en movimiento, pero déjale atrapar el juguete antes de guardarlo.
La pesca del gato
Al igual que el anterior, para este juego necesitarás su juguete favorito y un trozo largo de cuerda. En este caso, lanza el juguete por encima de una puerta, mientras te escondes al otro lado. Es similar al popular juego infantil de las ferias en el que hay que pescar un premio, pero en su lugar estarás pescando un gato. Deja que tu gato se divierta saltando e intentando alcanzar el juguete, pero permite que lo atrape antes de terminar el juego, así le resultará emocionante volver a jugar la próxima vez. Por seguridad, los juguetes con cuerdas deben guardarse fuera del alcance de los gatitos entre las sesiones de juego para evitar que intenten comerlas o se enreden con ellas.
El desfile felino
En lugar de poner el alimento inmediatamente en el plato de tu gatito, camina por la casa primero, haciendo que "pasee" mientras persigue su alimento. Como recompensa por seguirte, dale un bocado o dos cada pocos minutos, de modo que no pierda el interés. O mejor aún, combina esta actividad con el uso de un juguete dispensador de pienso al final del paseo, en lugar de un comedero estándar, y con un comedero poco profundo con alimento húmedo en otras ocasiones. A los gatos les encanta comer varias veces al día, simplemente hay que mantener las cantidades adecuadas para que no aumenten de peso.
Los humanos no son presas, nunca: ten en cuenta que nunca debes permitir que tu gato utilice tus dedos de las manos, de los pies, los tobillos, etc. como "presa", de lo contrario le estarás enseñando que cazar personas está bien. Dado que puede hacer daño y volverse peligroso fácilmente, sin mencionar que es un hábito difícil de romper una vez adoptado, no dejes que empiece. Puede parecer adorable cuando es un cachorrito, pero cuando sea un cazador adulto, con unos colmillos de dos centímetros y garras afiladas, ¡será de todo menos adorable!
Mantén el realismo: haz que los movimientos de los juguetes parezcan realistas; observa un ratón o un pájaro de verdad para ver cómo actúan y se mueven realmente los animales de presa, y luego intenta imitarlos cuando juegues con tu gato. Los vídeos son un gran recurso; con una simple búsqueda en Internet conseguirás miles de ejemplos.
Atrévete a crear tus propios juguetes: se pueden hacer juguetes simples en pocos segundos utilizando cosas que ya haya por casa. Los gatos se aburren fácilmente, así que rotar los juguetes, o darle un juguete diseñado para jugar tan solo unos minutos puede ser una buena solución. Mira a tu alrededor y seguro que encontrarás docenas de fuentes de diversión gratuitas. Los tapones de las botellas de plástico son un juguete divertido que se puede reciclar cuando el gato se cansa. Las cajas de cartón pueden convertirse en castillos que conquistar, y una botella de plástico vacía (limpia y seca, por supuesto) puede servir como dispensador de golosinas y estimulador mental todo en uno. ¡El único límite es tu imaginación! Una búsqueda rápida en Internet te puede dar buenas ideas si te quedas sin ellas.
Es importante que las opciones sean divertidas y variadas, pero sobre todo, seguras.