
Cómo bañar a un gato: una guía sobre cómo hacerlo
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Los gatos, especialmente los que son muy curiosos, pueden ensuciarse o impregnarse de olores al explorar su entorno. También es conocida su aversión al agua. Si bien es cierto que los gatos se asean muy bien, puede hacer falta bañarlos si huelen o están pegajosos. Esto también puede ayudarles a mantener su piel y su pelo sanos.
Tanto si quieres mimar a tu mascota como si necesita un baño después de su última aventura, debes contar con los medios necesarios y aprender a crear una experiencia positiva para ambos.
1. Pedir ayuda
Aunque no hayas pensado en recurrir a otra persona, no debes subestimar el valor de la ayuda. Pedir ayuda a un amigo o familiar de confianza puede ser una buena idea, ya que controlar cuatro patas con dos manos puede ser un desafío. Evidentemente, lo ideal es que le encanten los gatos y sepa cómo tratarlos de forma correcta.
2. Cepillar su pelo con antelación
Cepillar a tu gato con regularidad puede ayudarle a mantener su pelo en buenas condiciones, y también puede ser útil antes del baño para eliminar el exceso de suciedad, los enredos y el pelo apelmazado. No intentes cortar su pelo enmarañado con tijeras, ya que podrías cortarle sin querer.
3. Ten toallas a mano
Necesitarás una toalla grande para envolver a tu gato después del baño, pero está bien tener más a mano por si surgen imprevistos.
4. Cómo elegir un champú
Puedes encontrar una amplia gama de champús para gatos en tiendas locales o en internet. Lee atentamente las etiquetas de los ingredientes y, como aconseja VetStreet, no compres un champú para perros o humanos, ya que puede irritar el pelo y la piel de tu gatito. Algunos champús se pueden utilizar en seco, pero debes preguntarle a tu veterinario si son apropiados para tu gato y asegurarte de que no sea alérgico a sus ingredientes.
5. Los premios pueden ayudar
Puede ser buena idea tener a mano su alimento favorito o una recompensa especial para premiarle por cooperar durante el baño.
Hora del baño
Una vez que lo tengas todo preparado, puedes empezar con el baño. Lo ideal es una bañera o un lavabo grande donde la presión del agua sea suave. Si no tiene alcachofa, puedes utilizar un cuenco que no se rompa. Llena la bañera o el lavabo hasta alcanzar unos 5-13 cm de altura y mete a tu gatito. Utiliza agua tibia y sigue las instrucciones del champú. Moja y lava suavemente al gatito, comenzando por la cara y evitando los ojos, las orejas y la nariz. Puedes utilizar los dedos para enjabonarle el cuerpo. Una vez enjabonado, acláralo bien con agua tibia (si no puedes aclararlo con agua, utiliza una tercera toallita). Aclara todo el champú (de nuevo, evitando los ojos, las orejas y la nariz) para que no se irrite. Luego se aseará mucho, por lo que no deben quedar restos de champú que pueda lamer por accidente.
Después del baño, envuelve a tu gato en una toalla mullida y sécalo todo lo que te permita, sobre todo las patas (para que no deje huellas por toda la casa). Ambos os merecéis una recompensa tras el baño. Ten preparado un poco de su alimento favorito para agradecerle su colaboración y déjale espacio. Es probable que no quiera acurrucarse en tu regazo de inmediato. Deja que se acerque a ti cuando esté preparado.
Con paciencia, confianza y persistencia, puedes incorporar el baño a la rutina de cuidado de tu gato sin demasiadas dificultades. Conseguir bañar a tu gatito no es algo imposible, y ahora tienes todas las herramientas y consejos para darle un buen baño a tu amigo felino y mantenerlo limpio y deslumbrante. Sin embargo, recuerda que los gatos no requieren un baño de forma habitual, como ocurre con los perros. Dado que se asean meticulosamente, solo tendrás que bañar a tu gato en momentos concretos, como cuando huela muy mal.
Fuente de la imagen: Flickr
Información acerca de la colaboradora

Christine O'Brien
Christine O'Brien es escritora, madre y amante de los gatos desde tiempos inmemoriales. Sus dos gatos azules rusos son los dueños y señores de su casa. Además, trabaja para Care.com, What to Expect y Fit Pregnancy, donde escribe sobre mascotas, embarazo y vida en familia. Puedes encontrarla y seguirla en Instagram y Twitter bajo el nombre de @brovelliobrien