Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Gracias a los avances de la medicina y la nutrición en las últimas décadas, los gatos viven más que nunca. No es raro que lleguen al final de la adolescencia, y hoy en día algunos gatos incluso llegan a los veinte años o más. Tanto si has tenido a tu gato desde que era un gatito como si lo has adoptado más tarde, cuidar de un gato mayor puede ser maravillosamente gratificante, pero conlleva sus propios retos.
A los gatos les encanta vivir la vida en tres dimensiones, trepar, explorar y ver el mundo desde las alturas. Considerando esto, los propietarios no solo deben tener en cuenta los problemas de salud de los gatos mayores, sino también su estilo de vida. En este artículo veremos los problemas de salud habituales de los gatos mayores y cómo puedes hacer cambios en tu casa para mantenerlos cómodos y felices en su vejez.
¿Cuándo es mayor un gato y cuáles son los signos del envejecimiento?
Según Blue Cross, los gatos alcanzan la madurez en torno a los 7 años, con una esperanza de vida media de 12-13 años, aunque algunos gatos pueden vivir hasta 20 años o más. A medida que tu gato se vaya acercando a las dos cifras, es posible que empieces a notar algunos cambios. Los signos comunes del envejecimiento en los gatos son:
- Dormir más o cambiar los patrones de sueño
- Pelo descuidado debido a la dificultad para asearse
- Reticencia o incapacidad para saltar a superficies o muebles más altos
- Garras quebradizas debido a la reducción del tiempo de uso de los rascadores
- Mal aliento
- Accidentes de baño
- Aumento o pérdida de peso
- Cambios de comportamiento
- Problemas de equilibrio
- Bebe más de lo habitual
Después de recibir sus vacunas, tu gato tendrá una revisión física completa cada año, pero a medida que se haga mayor, es buena idea aumentar la frecuencia a 6 meses. A partir de los diez años, tu veterinario te recomendará un análisis anual de sangre y orina para comprobar la salud de los órganos y el sistema inmunitario. En la tercera edad, tu veterinario te recomendará estos análisis de sangre y orina cada 6 meses. Recuerda que cada año para nosotros equivale a unos 4 años para tu gato, por lo que tiene sentido que las revisiones sean más regulares. ¿En qué se fijará tu veterinario en estos controles?
Problemas de salud comunes en gatos mayores
Como nos ocurre a los humanos, la probabilidad de enfermedades y problemas de salud en las mascotas aumenta con la edad. El cuerpo empieza a mostrar signos de desgaste por todas las aventuras de la vida y los órganos empiezan a funcionar con menos eficacia.
- Enfermedad articular. El término médico es osteoartritis o artritis para abreviar. A los gatos les encanta trepar y saltar, y tras años de este impacto y esfuerzo, las articulaciones empiezan a dañarse. Cualquier articulación puede verse afectada, al igual que la columna vertebral. Esto dificultará que tu gato salte, se asee y se agache para hacer sus necesidades. La mayoría de los gatos mayores tienen algún grado de osteoartritis, pero como no siempre muestran dolor, es difícil detectarla sin radiografías. Sin embargo, es seguro suponer que los gatos muy mayores tendrán algún grado de osteoartritis.
- Enfermedad renal. Después de la enfermedad articular, la enfermedad renal es uno de los problemas de salud más frecuentes en los gatos mayores. Los riñones tienen una gran reserva, por lo que no suelen apreciarse signos de problemas hasta que han perdido alrededor del 70% de su función. Quizá notes que bebe y orina más de lo habitual y que empieza a dejar de comer, perder peso y tener mal aliento.
- Hipertiroidismo. La glándula tiroides es como el termostato interno del cuerpo y controla el metabolismo. Los gatos mayores son propensos a padecer tumores benignos en la tiroides, que producen demasiada hormona tiroidea, lo que sube el termostato y pone al organismo en sobrecarga. Tu gato puede comer vorazmente pero aún así perder peso. Comenzarán a ser más vocales más de lo normal y a estar muy inquietos o incluso agresivos.
- Enfermedades dentales. Es una buena idea cuidar los dientes de tu gato desde que es pequeño, preferiblemente con un cepillado. A medida que envejece, puede ser más propenso a la placa, la acumulación de sarro y las enfermedades de las encías. Los dientes pueden tener caries o astillarse o agrietarse. Tu veterinario puede recomendar una limpieza bajo anestesia, y es posible que haya que extraer los dientes.
- Disfunción cognitiva. Igual que los humanos, los gatos pueden sufrir demencia o síndrome de disfunción cognitiva. Pueden empezar a tener patrones de sueño interrumpidos, parecer confusos, olvidarse del adiestramiento, vocalizar más de lo normal y ser menos receptivos contigo.
- Cáncer. Es más frecuente en gatos mayores y los signos que observes dependerán del órgano u órganos afectados.
Los análisis de sangre y orina y la exploración física que realice el veterinario ayudarán a diagnosticar o descartar estas cosas. Los análisis de sangre y orina son una forma de detectar estos problemas lo antes posible, con suerte antes de que la enfermedad se encuentre en un estado avanzado. En la actualidad, existen muchas opciones de tratamiento, así como dietas terapéuticas que pueden suponer una gran diferencia en la calidad y duración de la vida de tu gato durante el tiempo que tenga estos problemas.
¿Cómo puedes ayudar a tu gato mayor?
Además de mantenerte al día en las visitas al veterinario, hay muchas cosas que puedes hacer en casa para que los últimos años de tu gato sean lo más fáciles posible.
Alimentar a un gato mayor
Si no tiene problemas de salud, debes darle un alimento para gatos mayores o sénior, según su edad. Estos alimentos tienen niveles de minerales y proteínas ligeramente diferentes para aliviar un poco la tensión de los órganos. Los alimentos para gatos mayores suelen tener menos calorías, porque estos gatos suelen estar menos activos y por lo tanto tienden a engordar. Algunos alimentos para gatos sénior tienen más calorías, porque en la tercera edad aumentan sus dificultades en el mantenimiento de un peso y una masa muscular saludables. Consulta con tu veterinario qué alimento debes darle a tu gato en función de su edad, estilo de vida y condición corporal. Está demostrado que mantenerlos delgados durante toda la vida aumenta su esperanza de vida.
Los gatos mayores tienden a ver reducidos el gusto y el olfato, por lo que puedes ofrecerles distintos sabores y texturas para animarles a comer. Calentar ligeramente los alimentos también los hace más apetecibles. Si tiene problemas dentales, puede que prefiera el alimento húmedo en latas o bolsitas, o puedes probar a remojar las croquetas en agua templada para ablandarlas.
No se trata solo de lo que le das de comer, sino de cómo lo haces. Como hemos dicho, los gatos mayores suelen tener algún grado de enfermedad articular. Puede resultarles doloroso agacharse para comer o bajar la cabeza. Darles de comer desde un escalón o poner el cuenco sobre una caja pequeña puede ayudarles a comer más cómodamente. Aliméntalos en un lugar tranquilo, lejos del ajetreo de una cocina atareada.
El veterinario puede recomendarte una dieta terapéutica si a tu gato le han diagnosticado una enfermedad como la artritis que mencionábamos antes. Algunas enfermedades, como la renal, son difíciles de detectar porque no se ven signos hasta que la enfermedad está avanzada. El veterinario te recomendará análisis de sangre más frecuentes a medida que el gato envejece, para detectar precozmente estas afecciones. Recuerda que nunca debes darle una dieta terapéutica sin el visto bueno del veterinario.
El agua siempre es importante, pero a medida que envejece, mantenerlo bien hidratado es aún más importante. Darle alimento húmedo o remojar sus croquetas es la forma más fácil de asegurar la ingesta de agua. Las fuentes también son populares, ya que muchos gatos prefieren beber agua corriente. Pon varios cuencos de agua por la casa para que no tenga que ir muy lejos para beber.
Pelo y garras
Los gatos son conocidos por ser maniáticos de la limpieza y acicalarse durante horas al día. A medida que se sienta menos cómodo haciendo esto, debes intentar ayudarle. Acuérdate de cepillarlo con cuidado porque puede estar dolorido.
A los gatos con artritis les cuesta más estirarse para rascarse y mantener las uñas en buen estado. Ofrécele postes horizontales para rascarse. Vigila sus garras y recórtalas si empiezan a ser demasiado largas. Pide al equipo veterinario que te enseñe cómo hacerlo si tienes dudas.
Comodidades del hogar
Si notas que se va moviendo menos, haz cambios en casa para que esté más cómodo. Las escaleras y rampas para gatos garantizan que siga sintiéndose seguro y duerma en sus lugares altos favoritos. Dale una cama lo más cómoda posible que ayude a esas articulaciones doloridas.
Aunque tenga acceso al exterior, debes proporcionarle areneros, preferiblemente con laterales bajos para que sea fácil entrar y salir. Los gatos mayores quieren estar a una temperatura agradable, secos y cerca de casa, por lo que pueden dejar de salir o salir menos a menudo, y puede que acabe habiendo algunos accidentes. Coloca los areneros lejos de su comida y agua y también en un lugar tranquilo.
Cuidar la salud mental
Para evitar la disfunción cognitiva mantén a tu gato mentalmente estimulado. Los comederos rompecabezas y otros centros de actividad para gatos similares son una buena forma de mantener joven y activo el cerebro del gato.
Los años dorados
Verás que, al igual que nosotros, los años dorados de tu gato vienen acompañados de retos, pero esos años pueden ser algunos de los mejores. Si estás atento a los signos de envejecimiento, acudes regularmente al veterinario y sigues estos consejos para el cuidado en casa, tu gato mayor puede tener una jubilación cómoda y acogedora.
Preguntas frecuentes sobre los problemas de salud de los gatos sénior
- ¿A qué edad es sénior un gato? Más de 11 años.
- ¿Cómo puedo saber si mi gato tiene algún dolor? Observa si es reacio a subirse o bajarse de los muebles. Vigila la rigidez después de dormir y la cojera. Un pelo con mal aspecto también es uno de los signos de dolor, porque muestra que ha dejado de acicalarse.
- ¿Por qué bebe tanto mi gato? Es uno de los primeros signos de muchas enfermedades, como la diabetes y las enfermedades renales. Si notas algún cambio en el apetito o la sed de tu gato, acude siempre al veterinario.
- ¿Los gatos pueden tener demencia? Sí. Puedes encontrar más información aquí.
- ¿Tengo que cambiar la alimentación de mi gato? Alrededor de los 7 años, debe seguir una dieta para gatos mayores y, más adelante, una alimentación para gatos en la etapa sénior de la vida. El veterinario puede recomendarte una dieta terapéutica específica si a tu gato le diagnostican una enfermedad.
Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA) y la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido).