Cómo llevar a tu primer gatito a casa

Además de ser adorable, tener un gatito como mascota tiene muchas otras ventajas. Los gatos son animales muy limpios por naturaleza, y también pueden ser bastante independientes cuando crecen, lo que significa que suelen necesitar menos de nuestro tiempo que los perros, por ejemplo. 

Los gatitos son juguetones y muy divertidos, pero la decisión de tener un gato no debe tomarse a la ligera. Tu gatito puede llegar a vivir entre 15 y 20 años, por lo que es importante que te prepares para un compromiso a largo plazo con tu nuevo amigo felino.

En este artículo veremos lo que necesitarás antes de que llegue el gatito, cómo hacer que los primeros días sean lo más relajados posible y cómo detectar los signos de una posible enfermedad.

Necesidades básicas de tu nuevo gatito

Los gatitos necesitan unas cuantas cosas básicas para empezar su vida de la mejor manera posible y convertirse en gatos sanos, felices y simpáticos.

Lo primero es lo primero: tu gatito necesitará uno o dos areneros. Te recordamos que los areneros son como el baño para nosotros. Como comprenderás, no queremos tener el váter al lado de la mesa o en un lugar donde pueda vernos todo el mundo. Lo mismo ocurre con los gatos. Es mucho más probable que tu gatito utilice el arenero si está lejos de su comida y en una zona tranquila de la casa.

Normalmente, los gatitos aprenden a utilizar el arenero gracias a su madre o hermanos. Para muchos es algo instintivo, pero otros necesitan que les animen un poco más para ir por el buen camino. Puedes ayudar a tu gatito a aprender dónde hacer sus necesidades poniéndolo en el arenero después de comer o cuando se haya despertado de la siesta, y no perdiendo de vista las señales que pueda dar cuando busque un sitio para hacer sus cosas. Ten a mano varios areneros cuando tu gatito sea pequeño, para que siempre haya uno a su alcance.

Tu gatito también necesitará tener acceso a un rascador: rascar o arañar es un comportamiento natural de los gatos que les ayuda a estirarse, hacer ejercicio, mantener en buen estado sus uñas y depositar feromonas importantes en el ambiente. En caso de que no le proporciones un rascador o alfombrilla rascadora, tu gatito podría optar por arañar tus muebles y alfombras.

La dieta y la nutrición también son aspectos muy importantes en el cuidado de un gatito. Tu gatito solo puede desarrollarse de manera sana y fuerte si recibe una alimentación y nutrición adecuadas. Debes proporcionarle siempre un alimento completo, equilibrado y de buena calidad para gatitos, no para gatos adultos, ya que sus necesidades son diferentes. 

El estómago de tu gatito es muy pequeño, por lo que al principio debe tener su alimento disponible en todo momento, y después pasar a 4-6 comidas al día. Los comederos automáticos son realmente útiles si estás fuera durante el día. Recuerda que tu gatito siempre debe tener agua fresca a mano.

También debe ir al veterinario con regularidad para sus revisiones, vacunas y esterilización. Las vacunas suelen empezar alrededor de las 8-9 semanas y la esterilización suele hacerse entre los 4 y los 6 meses de edad. Pregunta a tu veterinario a qué edad recomienda vacunar y esterilizar a tu gatito.

Prepárate para la llegada del gatito

Los gatos son criaturas muy sutiles y complejas, así que te recomendamos que investigues sobre el tema antes para asegurarte de que puedes cubrir todas sus necesidades.

Un nuevo hogar puede ser algo intimidante, sobre todo si hay niños u otros animales. Debes tener paciencia para dejar que tu gatito se adapte a su hogar durante unos días y se sienta seguro y cómodo. Para empezar, instala a tu gatito en un lugar tranquilo, como una habitación libre, y no te preocupes si se esconde. Asegúrate de que tiene acceso a comida, agua, un arenero y un rascador en su espacio seguro, y deja que acuda a ti cuando esté preparado. Procura no agobiarle con mimos y caricias, ya que esto podría asustarle mucho.

Los gatos son solitarios por naturaleza, no les suele gustar que los abracen o los cojan, y prefieren utilizar todo el espacio disponible. Esto significa que necesitará muchos lugares elevados para descansar, investigar, explorar y alejarse del bullicio de la vida humana cuando lo necesite.

Cómo reconocer si tu gatito está enfermo

Debes saber qué es normal para tu gatito. Los gatos saben disimular muy bien cuando están enfermos y los signos clínicos no siempre son tan evidentes como un ataque de diarrea, por ejemplo. Si examinas sus hábitos alimentarios, de aseo, de juego y de sueño, cuando tu gatito enferme podrás reconocer los signos a tiempo y proporcionarle la atención médica adecuada lo antes posible.

Debido a su pequeño tamaño, los gatitos pueden debilitarse rápidamente cuando enferman. Presta atención a síntomas como secreción nasal u ocular, estornudos y tos. Es normal que un gatito duerma mucho, pero si no juega con regularidad a lo largo del día o no come ni bebe, pide ayuda a tu veterinario lo antes posible. Consulta también a tu veterinario si observas vómitos o diarrea. En ocasiones, es normal que los gatitos tengan el estómago revuelto por el estrés de la mudanza, pero pueden deshidratarse rápidamente, así que no te confíes y acude a un especialista si tienes dudas.

Revisado por la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido) y la Dra. Aileen Pypers (graduada en Ciencias, graduada en Ciencias Veterinarias, diploma de posgrado)