Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
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Las patas de tu gato son tan importantes para él como tus manos y pies para ti. Como propietario de un gato, es importante ayudarle a mantener sus patas sanas. Esta guía rápida sobre el cuidado de las patas de los gatos te ayudará a mantener sanas y limpias las almohadillas de tu amigo peludo.
¿Por qué cuidar las almohadillas de las patas de los gatos?
Piensa por un momento en cómo los gatos utilizan sus patas. Caminan por diversas superficies en casa, incluyendo algunas sucias, como el arenero. Si se les permite salir al exterior, es posible que caminen por terrenos ásperos y rocosos, que pisen espinas y otros elementos punzantes, y que pisen superficies calientes o frías, según el clima. Los gatos a los que se les permite salir al exterior, en invierno también son susceptibles de caminar por sales y otros agentes descongelantes que pueden ser perjudiciales para sus patas.
En algún momento del día, tu gato se limpiará las patas lamiéndolas, y es posible que ingiera las sustancias nocivas que sus patitas hayan recogido a lo largo del día. El cuidado frecuente de sus patas, que incluye inspecciones y limpieza, no solo ayudará a mantener las patas de tu gato limpias y seguras para cuando las lama, sino que también te permitirá manejar patas secas y agrietadas, cortes y otras lesiones antes de que puedan infectarse.
Guía para el cuidado de las patas de los gatos
Primeros pasos
Mientras inspeccionas las patas de tu gato con regularidad para asegurarte de su buen estado, también debes buscar signos de posibles problemas. Si notas que tu gato cojea o no ejerce presión sobre una pata en particular, puede que tenga algo atascado o que se haya lesionado. Ten en cuenta que a los gatos se les da bien ocultar su dolor, así que tendrás que prestar mucha atención. Además, cuando un gato está herido puede ser menos receptivo a ser examinado, así que haz todo lo posible por mantenerlo cómodo y tranquilo mientras lo inspeccionas.
Si tu gato no está acostumbrado a que le toquen las patas, es posible que tengas que hacerle a la idea. Tal y como explica SantéVet, puede ser útil que, desde que es pequeño, adquieras el hábito de acariciarle las patas mientras lo sostienes, además de usar un refuerzo positivo. Esto no solo te ayudará a acostumbrarle a que le toquen y manipulen las patas, sino que también te ayudará a detectar cualquier resto que pueda quedar atrapado entre sus almohadillas.
Inspección de las patas
Una vez que tu gato tolere que le manipules las patas, procura examinarlas a diario, especialmente después de una aventura en el exterior. Busca arañazos, llagas y objetos extraños. Si encuentras algo incrustado en la pata de tu gato, intenta utilizar unas pinzas para retirarlo con cuidado. Si está muy incrustado, pide ayuda a tu veterinario.
Limpieza de las patas
Antes o después de la inspección, utiliza un paño suave para limpiar las pequeñas almohadillas de las patas de tu gato, así como alrededor de las almohadillas y entre los dedos. De este modo, los dedos de los pies quedarán libres de suciedad, polvo de desechos y cualquier producto químico u objeto extraño.
Corte de las uñas
Utiliza unas tijeras o un cortaúñas para recortar las uñas de tu gato. Experto Animal recomienda utilizar unas tijeras o cortaúñas diseñados específicamente para las uñas de los gatos, ya que los cortaúñas para humanos pueden hacerle daño a tu gato.
Asegúrate de recortar solo las puntas, teniendo cuidado de evitar la parte de la uña que contiene nervios y venas sensibles. Si cortas accidentalmente esa zona, utiliza un poco de polvo estíptico para detener la hemorragia. Si no tienes polvo estíptico a mano, quizá es una buena idea comprarlo en tu tienda local de artículos para mascotas por si lo necesitas.
Manejo de la sequedad de las almohadillas en gatos
Si las almohadillas de las patas de tu gato se resecan, se irritan o se agrietan, ponte en contacto con tu veterinario; puede que te recomiende que pruebes a hidratarlas con aceite de oliva, de coco o cualquier otro aceite alimentario que no sea perjudicial para él cuando se lama. Es posible que quieras confinarlo en un baño mientras el aceite se absorbe para evitar que deje sus huellas por toda la casa. Si necesita algo más fuerte, pídele a tu veterinario que te recomiende una buena crema hidratante para las patas de los gatos. Evita las lociones hechas para humanos u otros animales, que pueden resultar perjudiciales si se ingieren.
Consideraciones adicionales
Por supuesto, una de las mejores cosas que puedes hacer por las patas de tu gato es mantenerlas en el interior, donde es menos probable que se lesionen o se encuentren con superficies extremadamente calientes o frías o con productos químicos peligrosos. El aire seco del invierno puede resecar las patas de tu gato, así que considera la posibilidad de utilizar un humidificador durante los meses más fríos. Un rascador también puede ayudar a mantener sus uñas en buen estado, además de mantener la alfombra y los muebles a salvo de su instinto de arañar.
Con todo lo que implica el cuidado de los gatos, es fácil pasar por alto un cuidado adecuado de sus patas. Si adquieres el hábito de revisar y limpiar sus patas a diario, te será más fácil mantenerlas en buen estado.
Información acerca de la colaboradora
Jean Marie Bauhaus
Jean Marie Bauhaus es una escritora y bloguera autónoma que escribe sobre la salud y el estilo de vida de las mascotas desde 2014. Sus clientes incluyen Hill's Pet Nutrition, American Kennel Club y Chewy, entre otros.
Revisado por el Dr. Hein Meyer, DVM, PhD, Dipl-ECVIM-CA