Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
La enfermedad de Addison en perros, más formalmente conocida como hipoadrenocorticismo, puede ser una patología muy frustrante tanto para los propietarios de mascotas como para los veterinarios. Esta enfermedad, denominada como «el gran imitador» por los profesionales veterinarios, puede imitar muchas enfermedades y causar una serie de signos clínicos imprecisos que aparecen y desaparecen, dejando a los propietarios desconcertados. Sigue leyendo para saber más sobre esta enfermedad, sus signos clínicos y las opciones de tratamiento.
¿Qué es la enfermedad de Addison en los perros?
Existen muchos tipos de glándulas en el organismo de los perros que producen hormonas vitales, «mensajeros clínicos» que se transportan y distribuyen por todo el cuerpo a través de la sangre. Dos de estas glándulas son las glándulas suprarrenales, que se sitúan detrás de los riñones y producen hormonas suprarrenales.
Las hormonas suprarrenales desempeñan numerosas funciones importantes, como regular la tensión arterial, controlar el equilibrio de ciertos electrolitos, mantener sano el tracto intestinal e influir en el metabolismo. En la forma más simplificada y común de la enfermedad de Addison, las glándulas suprarrenales producen cantidades insuficientes de estas hormonas.
Las glándulas suprarrenales pueden desequilibrarse por varias razones. Sin embargo, lo más frecuente es que el propio sistema inmunitario del organismo destruya el tejido suprarrenal, lo que provoca la disminución de la producción. Esto se denomina enfermedad autoinmune. En casos extremadamente raros, puede producirse como consecuencia de cáncer, uso prolongado de esteroides, tumores cerebrales y causas infecciosas.
Según la revista oficial de AVEPA, la enfermedad de Addison es un trastorno poco común en los perros, cuya incidencia, aunque variable, esta cerca del 0,5 %.
Signos de la enfermedad de Addison en perros
Una de las razones por las que la enfermedad de Addison puede resultar frustrante tanto para los propietarios de mascotas como para los veterinarios es que sus signos clínicos pueden variar mucho. Además de presentarse de diversas formas, los signos pueden aparecer y desaparecer durante años, lo que a menudo lleva a los propietarios a descartar los primeros indicios de la enfermedad.
Dicho esto, una pista importante que se puede observar es el desarrollo o los episodios repetidos de signos clínicos asociados a momentos de estrés, de los que hablaremos con más detalle en el tratamiento de esta enfermedad. Esto se debe a que las hormonas producidas por la glándula suprarrenal desempeñan un papel esencial en la capacidad de tu perro para responder adecuadamente a las situaciones de estrés. Por lo tanto, si los perros que padecen la enfermedad de Addison tienen un déficit de estas hormonas, presentarán una respuesta anormal al estrés. Es importante comprender esto tanto para el diagnóstico como para el tratamiento si tu perro tiene la enfermedad de Addison.
A continuación se enumeran algunos de los signos clínicos que indican que tu perro puede padecer hipoadrenocorticismo:
- Pérdida de peso
- Vómitos recurrentes
- Diarrea recurrente (con o sin sangre)
- Letargo
- Índice de masa corporal bajo
- Aumento de la sed
- Mayor frecuencia urinaria
- Encías pálidas
- Tendencia a la deshidratación
- Deterioro del pelo
- Musculatura poco definida
- Debilidad
- Calambres musculares
- Colapso (en una forma extrema de la enfermedad, conocida como crisis addisoniana)
Aunque cualquier perro puede desarrollar hipoadrenocorticismo, la enfermedad se diagnostica con más frecuencia en hembras. Según AVEPA, la enfermedad se presenta con mayor frecuencia en razas con cierta predisposición: West Highland White Terrier, Springer Spaniel, Perro de Aguas Portugués, Caniche y Bearded Collie, entre otras.
Diagnóstico de la enfermedad de Addison en perros
El veterinario empezará evaluando al animal con el historial clínico y un examen físico. La enfermedad de Addison en perros suele diagnosticarse después de que el veterinario escuche tus observaciones, ya que los signos y síntomas aparecen y desaparecen, y pueden no estar presentes en el momento de la visita veterinaria.
Dado que los signos de esta enfermedad no solo se presentan asociados a esta afección, se recomienda realizar análisis básicos de sangre y orina como primer paso diagnóstico. Las pruebas iniciales pueden aumentar o disminuir las sospechas del veterinario, al tiempo que proporcionan información sobre el estado general de salud de tu perro y facilitan información sobre otras posibles enfermedades. Otros análisis de sangre como el estudio bioquímico rutinario y las pruebas de electrolitos proporcionarán más indicios en caso de que se trate de una enfermedad grave.
Para confirmar o descartar definitivamente el diagnóstico, el veterinario realizará un análisis de sangre denominado prueba de estimulación con ACTH, que consiste en medir la respuesta de las glándulas suprarrenales a una pequeña inyección hormonal no agresiva. Debido a que esta prueba puede ser bastante costosa y se tarda entre 1 y 2 horas en realizarla, los veterinarios suelen esperar hasta tener una sospecha de que el perro tiene la enfermedad de Addison o si consideran que es importante descartar la enfermedad de Addison como posible causa de la enfermedad.
Tratamiento del hipoadrenocorticismo en perros
Si tu perro sufre una crisis addisoniana, que es una forma más grave de la enfermedad caracterizada por colapso, shock y deshidratación grave, es probable que deba ser hospitalizado para que se le administren líquidos por vía intravenosa y cuidados hasta que se recupere. Si crees que tu mascota puede estar sufriendo una crisis addisoniana, es importante que la vea un veterinario lo antes posible, ya que la situación puede poner en peligro su vida.
Los pacientes estables pueden empezar simplemente con el control médico, que consiste esencialmente en una terapia hormonal sustitutiva. En la mayoría de los casos, esto se hace mediante la administración diaria de un medicamento esteroide oral e inyecciones periódicas de un medicamento llamado DOCP (pivalato de desoxicorticosterona), una forma sintética de una de las hormonas que los perros con enfermedad de Addison son incapaces de producir por sí mismos. Las inyecciones de pivalato de desoxicorticosterona pueden administrarse mensualmente, pero esto puede variar de un perro a otro.
Una vez iniciado el tratamiento, es importante volver al veterinario para revisiones periódicas, para que pueda realizar análisis de sangre y ajustar la medicación. Aunque la mayoría de los perros con enfermedad de Addison necesitan tanto esteroides orales como inyecciones de DOCP, algunos perros pueden tener una versión atípica de la enfermedad y necesitar solo un tipo de medicación. El veterinario decidirá qué medicación es adecuada en función de los resultados de las pruebas diagnósticas y de los problemas de salud que puedan existir.
La gestión del estrés también es extremadamente importante en los perros con Addison. Recuerda que si tu perro padece la enfermedad de Addison, su organismo no genera una respuesta normal al estrés. Los factores estresantes graves podrían incluso provocar una crisis addisoniana. Entre los factores estresantes más comunes se incluyen los viajes, el internamiento, las tormentas eléctricas, los fuegos artificiales y los eventos sociales, así como otras alteraciones de la rutina diaria en casa. Las intervenciones veterinarias, como una cirugía rutinaria, también pueden ser un desencadenante.
No obstante, no olvides que el estrés depende de la personalidad de tu mascota. Lo que puede parecerte relativamente normal puede ser un importante factor de estrés para tu mascota. Un ejemplo clásico sería un cambio repentino en tu horario de trabajo. Por lo tanto, es fundamental conocer las peculiaridades de la personalidad de tu perro para identificar los posibles factores desencadenantes. Aunque es bueno intentar evitar por completo los factores estresantes, la realidad es que esto no siempre es posible. Habla con tu veterinario sobre cómo manejar los acontecimientos estresantes para que tu perro esté feliz y relajado en casa.
Es esencial que mantengas una buena comunicación con el equipo veterinario. La mayoría de los perros tratados a causa de la enfermedad de Addison responden muy bien, a pesar de que el tratamiento suele prolongarse durante el resto de su vida. A pesar de su desconcertante diagnóstico, esta enfermedad suele ser muy fácil de manejar una vez diagnosticada y controlada.
Información acerca de la colaboradora
Dra. Laci Schaible
La Dra. Laci Schaible es veterinaria de pequeños animales y escritora especializada en veterinaria. Ha ganado numerosos premios por su compromiso con la educación de los propietarios de mascotas y está considerada una de las principales expertas en telemedicina veterinaria.
Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA) y la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido)