Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
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¿Tu perro se lame y se rasca sin parar? ¿Está empezando a perder el pelo? Si es así, puede que tenga sarna. Aunque el picor de tu perro puede deberse a varias enfermedades, siempre es importante aprender sobre la sarna en perros. La sarna es una enfermedad que, aunque suele ser tratable, a veces es contagiosa y puede llegar a ser grave. Sigue leyendo para saber qué es la sarna y cómo puedes ayudar a tu perro con picores.
¿Qué es la sarna?
En líneas generales, la sarna es una enfermedad cutánea causada por una infección de ácaros. Estos pequeños arácnidos parásitos están estrechamente relacionados con las garrapatas. Existen tres tipos distintos de sarna que afectan a los perros: la sarna demodécica (no contagiosa), cheyletiellosis y la sarna sarcóptica, que son contagiosas tanto para los perros como para los humanos.
Sarna demodécica
Este tipo de sarna es causada por infecciones de ácaros del género demodex, que habitan en la piel y en los folículos pilosos de tu perro.
Estos ácaros son frecuentes en perros y seres humanos, pero el sistema inmunitario suele mantenerlos a raya. La sarna demodécica se desarrolla cuando el sistema inmunitario no puede impedir que los ácaros se reproduzcan, y es entonces cuando el creciente número de ácaros empieza a provocar la caída del pelo y picores.
Esto puede ocurrir en perros con un sistema inmunitario debilitado, como los que padecen algunos cánceres e infecciones, o simplemente porque el perro es joven y su sistema inmunitario aún se está desarrollando. Algunas razas como bull terrier o staffordshire bull terrier están genéticamente predispuestas a la aparición del ácaro demodex, posiblemente porque su constitución genética ha provocado un debilitamiento de su sistema inmunitario.
Teniendo todo esto en cuenta, se puede comprender el motivo por el que la sarna demodécica tiende a afectar a perros enfermos, ancianos, cachorros jóvenes y de determinadas razas.
A pesar de que la sarna demodécica no suele ser contagiosa, las madres pueden transmitirla a sus cachorros debido al estrecho contacto que mantienen. Aunque cualquier cachorro puede contraer sarna demodécica de esta forma, los cachorros de razas propensas suelen ser los que terminan padeciendo sarna.
Por lo general, la sarna demodécica se trata con bastante facilidad, pero también dependerá de que se resuelva cualquier problema médico subyacente.
Sarna sarcóptica
Este tipo de sarna es provocada por el arador de la sarna (Sarcoptes scabiei), el mismo ácaro que causa la sarna en los humanos. Estos ácaros penetran bajo la piel, provocando un picor extremo. La pérdida de pelo de este tipo de sarna suele deberse a que el perro se rasca y muerde incesantemente, y no a la sarna en sí.
Aunque la sarna sarcóptica se puede tratar, es muy contagiosa y puede transmitirse a los humanos y a otras mascotas. Si a tu perro le diagnostican este tipo de sarna, ten cuidado contigo mismo y con el resto de personas del hogar. Presta atención a las calvas con picores e indica a tu médico que tu perro tiene sarna sarcóptica.
Cheyletiellosis (ácaros cheyletiella)
Este ácaro suele denominarse «caspa ambulante», porque es exactamente lo que parece. Este tipo de ácaro rara vez causa picor en las primeras fases, pero si la infección no se controla, puede provocar picor, caída del pelo y enrojecimiento. Si notas picor en tu piel, informa a tu médico del diagnóstico de tu perro.
Signos y síntomas de la sarna en perros
Entre los síntomas de que tu perro puede tener sarna se incluyen:
- Enrojecimiento, erupciones y picores
- Pérdida de pelo
- Llagas y lesiones
- Piel costrosa o escamosa
Aunque todos los tipos de sarna pueden causar picor y pérdida de pelo, suelen afectar a zonas ligeramente diferentes. La cheyletiellosis (causada por ácaros cheyletiella) tiene un aspecto similar al de la caspa y tiende a aparecer en la espalda. La sarna demodécica suele provocar la pérdida de pelo primero en la cabeza y las patas, mientras que la sarna sarcóptica afecta a las axilas y a las orejas. Aunque estas diferencias no son concluyentes, pueden dar a tu veterinario algunas pistas sobre qué buscar.
Diagnóstico de la sarna en perros
Tu veterinario puede realizar una serie de pruebas, que suelen comenzar con raspados de piel y muestras de pelo. También es posible que realice análisis de sangre y orina para descartar otras causas del picor y la pérdida de pelo, como alergias o trastornos metabólicos.
Tratamiento de la sarna en perros
Los tratamientos de la sarna varían según el tipo.
Tratamiento de la sarna sarcóptica
En el pasado, el tratamiento de la sarna era difícil e implicaba la realización de repetidos baños químicos que no resultaban divertidos para nadie. Por suerte, hoy en día existen varios productos de aplicación localizada y medicamentos orales que curan rápida y eficazmente la mayoría de las infecciones por aradores de la sarna.
Tratamiento de la sarna demodécica
Una infestación localizada de sarna demodécica, en la que solo hay una o dos calvas, suele mejorar por sí sola y no necesita tratamiento. Sin embargo, si tu perro tiene un sistema inmunitario debilitado, puede desarrollar demodicosis generalizada, mucho más difícil de curar. Tu veterinario también podría realizar varias pruebas para intentar averiguar los motivos por los que tu perro se ha infectado. Los tratamientos modernos son más sencillos que los de antes, pero es posible que tu veterinario desee realizar una combinación de distintos tratamientos para las infestaciones graves.
Tratamiento de la cheyletiellosis
Estos ácaros suelen responder bien a los champús medicinales. Puede que tengas que repetir los lavados unas cuantas veces para eliminar los ácaros recién eclosionados. También hay varios aerosoles y tratamientos puntuales que tratan la «caspa ambulante».
Tu veterinario podrá orientarte sobre el tratamiento más eficaz y adecuado para tu perro en función del tipo de ácaro que tenga.
No te preocupes...
La palabra sarna suele hacernos pensar en animales sucios y desatendidos. Igual que los niños pueden tener piojos, los perros pueden contraen parásitos. No es un reflejo de ti como propietario.
Si notas que tu perro tiene picores, se roe y pierde pelo, pide una cita con tu veterinario lo antes posible. Como ocurre con todo, cuanto antes se detecte, más posibilidades hay de cortar el problema de raíz. En ocasiones, la sarna puede indicar que hay algún problema de fondo y estas pequeñas criaturas pueden darte a ti y a tu veterinario la oportunidad de detectar un problema mucho más grave antes de que cause más complicaciones. Mira siempre el lado bueno: ¡incluso la sarna puede convertirse en algo positivo!
Información acerca de la colaboradora
Jean Marie Bauhaus
Jean Marie Bauhaus es una bloguera y novelista amante de los animales que vive en Tulsa, Oklahoma, desde donde suele escribir bajo la supervisión de sus queridas mascotas.
Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA) y la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido)