Criar a un cachorro: todo lo que necesitas saber

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Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Los cachorros son más que adorables, pero seamos sinceros, criar a un cachorro es una tarea llena de desafíos. Si nunca has tenido un cachorro, la tarea que tienes por delante puede parecer bastante abrumadora, pero una vez que esos grandes ojos te roban el corazón, no hay vuelta atrás. Aquí tienes algunos consejos útiles para superar la etapa de desarrollo del cachorro y garantizar que tu nuevo bebé de cuatro patas se convierta en un perro feliz, sano y bien adaptado.

Criar a un cachorro: Cosas a tener en cuenta

Cachorro de retriever arañando pulgas en la hierba

Los cachorros son pequeños torbellinos de energía que suelen sentir una intensa curiosidad por su entorno. La vida con un cachorro no es tan diferente de la vida con un niño pequeño: necesitarás mucha paciencia para vigilar a tu cachorro y mantenerlo alejado de los problemas, ayudarle a aprender un comportamiento adecuado y enseñarle el mundo de forma segura.

La buena noticia es que los cachorros duermen mucho, aunque no siempre duermen toda la noche seguida. Es posible que tu cachorro despierte a toda la familia lloriqueando o ladrando porque necesita ir al baño o porque se ha despertado solo y asustado. Además, los cachorros sienten la necesidad de morder mucho cuando les salen los dientes definitivos, y pueden ver la alfombra del salón, el sofá, tu par de zapatos favorito o incluso tu mano como el mordedor perfecto. Si te frustran estos comportamientos, es importante recordar que la tarea de criar a un cachorro es temporal. Dejará atrás la mayoría de sus tendencias de cachorro cuando se adentre por completo en la edad adulta.

Si acabas de hacerte con un cachorro o te estás preparando para ir a recoger a tu pequeño torbellino de alegría, tienes que prepararte para la nueva responsabilidad que supone cuidar de otra vida. Esto significa sacar tiempo de tu apretada agenda para atender sus necesidades. Por lo tanto, si estás pensando en hacerte con un cachorro, es una buena idea hacerlo cuando puedas tomarte algo de tiempo libre en el trabajo, o trabajar desde casa, para pasar tiempo con él. Esto te permitirá dejarle salir a hacer sus necesidades con frecuencia, así como controlar su comportamiento mientras aprende a vivir con una nueva familia.

Tu casa a prueba de cachorros

Aunque hagas todo lo que esté en tus manos, es prácticamente imposible supervisar constantemente a tu enérgico y curioso cachorro, por lo que es importante que tu casa esté bien preparada para el cachorro antes de que llegue. Asegura los cables eléctricos y aleja de su alcance las plantas o sustancias potencialmente tóxicas, como los productos de limpieza y los insecticidas. Es una buena idea hacer un recorrido a gatas por la casa para que puedas ver por ti mismo lo que vería tu cachorro. Retira cualquier cosa que pueda tentarle a masticarla o tragarla, y cierra las trampillas para mascotas o cualquier otra abertura que pueda posibilitar que se pierda o que se quede atascado. Esto no solo ayudará a mantenerlo a salvo, sino que también evitará la ansiedad de darte cuenta de que tu cachorro ha desaparecido.

Deberás estar preparado para empezar a entrenar a tu cachorro en cuanto lo lleves a casa. Si piensas entrenarlo para que use una jaula, ten la jaula preparada. Haz que se sienta cómodo cubriéndola con mantas o con una camita, pero asegúrate de que es lo suficientemente grande como para que tenga espacio suficiente para levantarse, darse la vuelta y tumbarse. Dale a conocer poco a poco la jaula dejando la puerta abierta y dejando que la explore por sí mismo. Puedes tentarlo a entrar lanzándole un juguete o trozos de comida dentro. Cuanto más cómodo se sienta al entrar en la jaula, más fácil será para ambos el entrenamiento.

Si no quieres utilizar una jaula, acordona una pequeña zona, como un rincón de la cocina o del salón, donde pueda estar confinado y alejado de otras mascotas y de los niños pequeños, pero donde pueda participar en los acontecimientos de la casa. Asegúrate de poner algunas alfombrillas de adiestramiento absorbentes para cachorros, así como una cama, un cuenco para el agua y algunos juguetes apropiados para cachorros. Esta zona le servirá de base, de espacio seguro desde el que podrá ir conociendo poco a poco a los demás miembros del hogar, así como de refugio cuando se sienta abrumado o necesite un tiempo de descanso.

Artículos que vas a necesitar

Tendrás que contar con una serie de artículos para mantener a tu cachorro sano y feliz.

  • Cuenco para el agua; los típicos cuencos de cocina no son seguros para los cachorros revoltosos.
  • Algunos juguetes/comederos interactivos que dispensan alimento.
  • Alimento de alta calidad para cachorros y premios saludables.
  • Agua fresca y limpia.
  • Un collar con su identificación.
  • Una correa y, si es posible, un arnés para los paseos (esto es muy útil para enseñarle a usar la correa).
  • Una jaula o un transportín para perros.
  • Una cama para perros.
  • Un cepillo o peine para perros.
  • Champú adecuado para cachorros.
  • Cortaúñas especialmente diseñado para perros.
  • Un cepillo y una pasta de dientes aptos para perros.
  • Juguetes adecuados para cachorros.
  • Bolsas biodegradables para las heces.
  • Una bolsa de viaje para guardar las cosas que tu cachorro necesita cuando salgáis juntos de viaje.
  • Limpiador doméstico apto para mascotas (a no ser que seas el primer propietario de un cachorro que no tenga nunca un accidente en casa, ¡felicidades si es así!).

Nutrición de los cachorros

Los cachorros tienen necesidades nutricionales y energéticas diferentes a las de los perros adultos. Busca un alimento de alta calidad para cachorros que esté especialmente formulado para favorecer su desarrollo y crecimiento. La cantidad adecuada de alimento depende de factores como la edad, el tamaño y la raza. Es una buena idea consultar con tu veterinario cuánto y con qué frecuencia tienes que alimentar a tu cachorro.

En el caso de algunas razas pequeñas, puede ser mejor alimentar a los cachorros a libre disposición para garantizar que reciben una nutrición adecuada. Los perros de razas pequeñas y toy alcanzan la madurez física más rápidamente que las razas más grandes, y pueden pasar a alimento y raciones de perros adultos entre los 9 y los 12 meses de edad.

Las razas más grandes pueden tardar dos años completos en alcanzar la madurez física y tienen necesidades nutricionales diferentes a las de las razas pequeñas. Deben recibir alimento para cachorros específicamente formulado para razas grandes. Consulta con tu veterinario sobre el mejor momento para cambiar el alimento de tu perro de raza grande en crecimiento a uno para adultos. También deben ser alimentados varias veces al día con porciones controladas para evitar complicaciones, como la hinchazón de estómago. Un programa de alimentación estructurado para tu cachorro de raza grande podría ser algo así:

  • De seis a doce semanas: cuatro comidas al día.
  • De tres a seis meses: tres comidas al día.
  • A partir de los seis meses: dos comidas al día.

Adiestramiento y socialización

Cachorro de pastor australiano marrón haciendo pis en la hierba con otros cachorros al fondoQuerrás empezar el entrenamiento en casa de inmediato. Los perros son animales instintivamente limpios, que tratarán de evitar ensuciar su cama y la zona que la rodea. Por lo tanto, puede ser útil mantenerlos en un área pequeña o en una jaula durante el entrenamiento para hacer sus necesidades. Establece una rutina, teniendo en cuenta que los cachorros suelen necesitar vaciar la vejiga una vez cada dos horas. Cuando tu cachorro haga sus necesidades en el lugar correcto, asegúrate de elogiarlo y darle un premio.

Tanto en el adiestramiento como en el establecimiento de normas de conducta adecuadas, es importante ser paciente con tu cachorro y utilizar el refuerzo positivo para crear asociaciones felices con el comportamiento correcto. Por lo general, lo mejor es evitar los comportamientos no deseados adelantándose a las situaciones que puedan provocarlos, por ejemplo: no dar nunca a tu cachorro zapatos, calcetines u otros objetos prohibidos para que los muerda. Nunca le pegues ni le grites a tu cachorro, ya que esto solo le asustará y le hará sentirse nervioso y confuso. Cuando tenga un comportamiento negativo, intenta dirigirlo hacia algo positivo. Por ejemplo, si está mordiendo algo que no debería, haz que vuelque su atención de nuevo en uno de sus juguetes. Deberías apuntarle a clases para cachorros lo antes posible. Las clases para cachorros no solo son una oportunidad inestimable para la socialización y el aprendizaje en un entorno controlado, sino que te permiten desarrollar las habilidades necesarias para entrenar adecuadamente a tu cachorro.

Una socialización adecuada es fundamental para que tu cachorro se convierta en un perro bien adaptado. Puedes hacer que socialice desde el principio, exponiéndolo a tantas personas, lugares, vistas, sonidos, olores y experiencias nuevas como sea posible. También deberías darle muchas oportunidades de relacionarse con otras mascotas. No obstante, debes asegurarte de que las demás mascotas también estén vacunadas y hayan pasado las revisiones del veterinario para no exponer a tu cachorro a ningún peligro.

La salud de tu cachorro

Uno de los primeros pasos que hay que dar después de dar la bienvenida a tu nuevo cachorro es programar una primera revisión con un veterinario. Si aún no tienes un veterinario de confianza, pregunta a tus conocidos. Tu familia, amigos y compañeros de trabajo probablemente podrán darte muchas recomendaciones.

En tu primera visita, el veterinario comprobará si el cachorro tiene algún problema de salud o parásitos, y probablemente te recomendará un programa de control de parásitos, como pulgas, garrapatas y gusanos. Tu veterinario también establecerá un calendario de vacunación y te aconsejará sobre cuándo debes llevarlo para esterilizarlo, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de problemas de salud y de comportamiento a medida que envejece.

Hasta que no haya recibido todas las vacunas establecidas para los cachorros, evita exponerlo a perros cuyo historial de vacunación no conozcas, así como lugares frecuentados por muchos perros, como los parques para perros o los jardines comunitarios.

Tu veterinario también puede responder a cualquier pregunta o duda que tengas sobre el cuidado de tu cachorro, como el tipo de alimento que debes darle y la cantidad que debe recibir. Tanto el veterinario como el auxiliar pueden aconsejarte sobre aspectos del cuidado de cachorros, como el cepillado de dientes y el corte de uñas, e incluso pueden mostrarte cómo hacerlo correctamente.

En esta primera consulta en el veterinario, también puedes intentar dejar programada la visita de los 6 meses de tu cachorro. El veterinario aprovechará esta visita para comprobar el crecimiento y el progreso de tu cachorro para asegurarse de que todo esté bien desde el punto de vista de la salud. Incluso puede darte ya algún consejo para ir preparándote para el período de la adolescencia, que puede ser una época difícil para los propietarios de mascotas, ya que los cachorros alcanzan la madurez sexual. Esta también es una buena oportunidad para hablar de lo que puede ocurrir cuando el cachorro se convierta en adulto.

Juegos de cachorros

Además del adiestramiento y la salud en general, los cachorros necesitan atención y ejercicio. La buena noticia es que esto no siempre significa dar una vuelta a la manzana, salir a correr por el barrio o ir al parque para perros. Jugar con tu cachorro suele ser suficiente ejercicio para mantenerlo sano y crear un vínculo entre ambos. Algunas actividades como el escondite, los juegos de buscar y traer objetos y los de tirar de cuerdas pueden practicarse en casa y ayudan a liberar la energía acumulada. Asegúrate de dedicar entre 30 y 60 minutos diarios a jugar con él, además de pasearlo o dejarlo correr por el patio.

Higiene y cepillado

Incluso los perros que no requieren un corte de pelo cada pocas semanas necesitan algún tipo de aseo. Establecer un proceso de higiene y cepillado cuando todavía es un cachorro hará que sea mucho más fácil para ambos. El aseo incluye: recortar y cepillar el pelo, cepillarle los dientes, cortarle las uñas y bañarlo. Puedes acudir a un peluquero profesional para que le corte el pelo o ir al veterinario para que le corte las uñas, pero tendrás que acostumbrar a tu perro a que se quede quieto mientras lo aseas. Acostúmbralo a la sensación de un cepillo en su pelo, especialmente en el caso de los perros con tendencia a soltar pelo o a tener nudos. Bañar a tu cachorro puede ser toda una aventura, así que ten preparadas muchas toallas (y ropa con la que no temas mojarte) y dale a conocer poco a poco el champú y el agua. A medida que empiece a sentirse más cómodo, este proceso será más fácil. Por último, el cepillado de dientes puede parecer extraño para muchos propietarios de mascotas, pero puede contribuir en gran medida a proteger la salud bucodental de tu perro. Aquí tienes algunos consejos para que tu cachorro se acostumbre a que le cepilles los dientes.

Criar a un cachorro no es una tarea fácil, pero es una aventura llena de recompensas, ya que desarrollas un vínculo profundo que durará toda su vida. Mucha paciencia y un poco de esfuerzo adicional convertirán a tu alborotado cachorro en un amigo amante de la diversión que hará que todo el esfuerzo que supone su desarrollo merezca la pena.

Información acerca de la colaboradora

Foto de la colaboradora Jean Marie Bauhaus

Jean Marie Bauhaus

Jean Marie Bauhaus es una escritora y editora autónoma que vive en Tulsa, Oklahoma. Desde allí suele escribir, en el despacho de su hogar, con la ayuda de sus asistentes: sus queridas mascotas.

 

Revisado por el Dr. Hein Meyer, DVM, PhD, Dipl-ECVIM-CA y la Dr. Aileen Pypers, BSc, BVSc, PGDip

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