Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
El ejercicio es una parte importante de la salud física y mental de tu perro, igual que de la tuya. Aunque existen numerosas actividades adecuadas que podéis hacer juntos, salir a correr con tu perro puede ser una manera excelente de quemar calorías y aliviar el estrés.
La falta de ejercicio es una de las razones más comunes de los problemas de peso y comportamiento a los que se enfrentan muchos propietarios de perros. Si no salen lo suficiente para quemar energía, los cachorros y los perros adultos pueden aburrirse, frustrarse y volverse destructivos. Morder la tapicería no solo te causará una gran angustia, sino que puede ser peligroso para tu mascota. ¿Quieres saber por dónde empezar a correr con tu perro? No busques más. Correr beneficia a tu perro del mismo modo que te beneficia a ti, así que no tengas miedo de ponerte las zapatillas y salir por los mismos caminos y senderos que sueles recorrer.
No olvides que olfatear es una actividad muy importante para los perros. Para ellos, explorar y olfatear es el equivalente a que tú te relajes con un periódico o te pongas al día de las últimas noticias de tus amigos: ¡así es como se enteran de los últimos cotilleos caninos! Si a tu perro le gusta correr contigo, estupendo, pero asegúrate de que la mayor parte de su tiempo al aire libre consista en paseos más tranquilos u otros momentos al aire libre en lugares donde tenga la oportunidad de interactuar.
Qué llevar al salir a correr con tu perro
Cuando hayas decidido empezar, deberás asegurarte de que tienes todo lo necesario para que ambos estéis cómodos y seguros. Estas son las cosas que no pueden faltar cuando quieras salir a correr con tu perro:
- Un arnés seguro con identificación adecuada
- Agua extra (recuerda que también necesita hidratarse)
- Bolsas para recoger y tirar cualquier residuo
- Una correa resistente, multiposición o estándar, que no se rompa si tu perro se emociona y cambia de ritmo bruscamente
- Premios para cuando tu perro necesite unas calorías extra durante un paseo largo
Haga el tiempo que haga
Es importante prestar atención a las condiciones meteorológicas. A diferencia de los humanos, los perros carecen de ciertos mecanismos para regular su temperatura (por ejemplo, no sudan), por lo que pueden ser más sensibles a las temperaturas extremas. Si hace demasiado calor, tu perro puede sufrir un golpe de calor, y si hace demasiado frío, lesiones por congelación. A algunos perros les encanta estar fuera haga el tiempo que haga, mientras que a otros les basta con ver un charco para volver al sofá. Algunas razas de perro, como las de cara plana, pueden ser muy poco tolerantes al calor incluso cuando pasean, así que asegúrate de saber qué es lo mejor teniendo en cuenta las necesidades individuales de tu perro y, en caso de duda, consulta a tu veterinario.
Antes de empezar, hay más medidas de precaución que debes tomar cuando corras con tu perro. En primer lugar, hay que asegurarse de que el perro quiere correr. No todas las razas necesitan mucho más que un paseo regular. A un border collie o un perro pastor le encantará acompañarte durante varios kilómetros, mientras que un perro faldero más corpulento probablemente no querrá moverse tan deprisa como te gustaría. Pero si correr te parece una actividad agradable para los dos, estás preparado para dar el siguiente paso.
Capacidad física
Quizá la capacidad del perro sea tan importante como sus ganas de correr. La edad es un factor importante a la hora de decidir cómo y cuándo salir a correr. Para las razas de gran tamaño, no se recomienda correr largas distancias antes de la edad adulta. Esto se debe a que los huesos y articulaciones de tu cachorro en crecimiento son sensibles a las lesiones antes de estar completamente desarrollados. Aunque tu perro haya crecido lo suficiente, una de las mejores cosas que puedes hacer es llevarlo a una revisión veterinaria antes de iniciar una nueva actividad física extenuante. Los perros son animales estoicos y ocultan bastante bien las lesiones y enfermedades a sus propietarios. Tu veterinario podrá decirte si es seguro que salgas a correr con tu perro. Si notas que tu perro se queda rezagado, lo mejor es parar y dejarle descansar o caminar el resto del camino. Nunca obligues a tu perro a correr contigo.
Si tu perro tiene sobrepeso y esa es la razón por la que has decidido empezar a correr con él, ten muy presente que, al principio, es probable que no esté en forma. Aumenta su resistencia muy gradualmente.
Cómo empezar a correr con tu perro
Para comenzar a correr con el visto bueno de tu veterinario hace falta muy poco entrenamiento. Por lo general, lo único que se necesita para correr juntos de forma cómoda es un comportamiento obediente básico. No obstante, es importante que te asegures de que tu perro no tira de ti ni se te cruza entre las piernas, ya que dejarle dirigir el paseo puede poner en peligro tus músculos y articulaciones. Además, deberás asegurarte de que tu perro sabe parar, sentarse y quedarse quieto en caso de que tengas que esperar en algún semáforo o cruzar senderos concurridos. Ante todo, empieza despacio y ve aumentando la distancia para evitar lesiones, igual que harías si empezaras a correr por tu cuenta por primera vez.
Como hemos dicho al principio, a los perros les encanta olfatear y explorar. Es poco probable que tu ritmo sea perfecto para tu perro, así que, siempre que sea posible y seguro, déjalo sin correa. Para ello es esencial haber trabajado bien la orden de volver, una de las más importantes para una relación feliz con tu perro. Si tu perro vuelve cuando lo llamas, el entorno es seguro y la normativa local lo permite, puede pasar tiempo sin correa, algo que a la mayoría de los perros les encanta. Podrá detenerse si huele algo interesante y volverá a alcanzarte sin problema. Esto le permitirá ejercitarse de forma mucho más natural y hará que ambos paséis un rato más relajado.
Notarás que, a medida que se ponga más en forma, podrá recorrer distancias más largas a un ritmo más rápido. Durante la salida, comprueba que tu perro no tenga las almohadillas ni las uñas dañadas. Aunque puede empezar a cojear si está lesionado, también puede estar tan contento de salir contigo que, en el momento, no se dé cuenta ni lo manifieste. En tus manos está garantizar su seguridad durante el ejercicio.
Si conviertes la rutina de salir a correr con tu perro en algo habitual, es posible que quieras consultar a tu veterinario sobre una nutrición adecuada. Al igual que los atletas, los perros activos necesitan más calorías y alimentos variados que un perro más sedentario. La nutrición y el ejercicio adecuados son primordiales para mantener sano a tu perro, y juntos le proporcionarán una vida larga y saludable.
Preguntas frecuentes
- ¿Todos los perros deberían salir a correr? No. Los perros, como las personas, son diferentes los unos de los otros, a algunos les gusta correr y a otros no. Los paseos, el ejercicio sin correa y las oportunidades de olfatear y explorar son más importantes. Además, habla con tu veterinario sobre cualquier afección médica, como artritis o cardiopatías, que pueda hacer que sea perjudicial salir a correr.
- ¿Cuál es el mejor momento para salir a correr con mi perro? En general, es mejor que hagas ejercicio con tu perro a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde/noche. De esta forma evitarás el calor del día.
- ¿Mi perro necesita una alimentación especial si lo llevo a correr? Probablemente no, a menos que hagas un nivel muy alto de ejercicio. Puede que tu perro solo necesite un poco más de su alimento habitual si quema más calorías y ya tiene un peso saludable. Es conveniente realizar controles periódicos del peso y la condición corporal con el veterinario para ajustar la cantidad de alimento. Si ves que tu perro adelgaza demasiado con la alimentación normal de su etapa vital, el veterinario puede recomendarte un alimento más calórico.
Información acerca de la colaboradora

Katie Finlay
Katie Finlay es una entrenadora de perros y escritora situada en Los Ángeles, California. Trabaja con perros y sus propietarios tanto en persona como a través de su contenido digital desde hace más de seis años.