Enseñando a tu cachorro: Entrenamiento básico de obediencia

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Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

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Obedience trainingPara un entrenamiento exitoso, practica siguiendo una serie de pasos básicos con tu cachorro a diario. Las sesiones de entrenamiento deben ser cortas. Tu cachorro verá todo como un juego, por lo que es aconsejable mantenerlo estimulado cambiando lo que va aprendiendo. Practica cada orden durante unos cinco minutos, y vuelve a repetirlo cuando puedas.

Practica las órdenes en diferentes sitios, como en el salón, en el jardín, la entrada o la cocina, o incluso durante los paseos. De esta manera puede acostrumbrarse a responder en cualquier tipo de situaciones. Puedes usar la técnica del click para ayudar con otros aspectos del entrenamiento de tu cachorro, como motivarle a estar de pie mientras le cepillas o acostumbrarle a viajar en el coche.

Tu cachorro aprenderá muy rápido y responderá al cariño y los mimos tan bien como a los premios. El entrenamiento de obediencia os ayudará a estrechar vuestro vínculo y te recompensará con una muy feliz y bien entrenada mascota.

Modales en la mesa

Ceder ante todas las necesidades de tu cachorro no es una buena idea. A medida que tu cachorro crece, también lo harán sus ganas de imponerse. Los cachorros normalmente eligen las comidas como momento de batalla, pero ceder ante él es un error. Tienes que hacerle saber que no vas a responder a cada demanda que te presente.

Tu cachorro tiene que aprender que la gente de su alrededor, especialmente niños pequeños, a veces pueden ser un poco impredecibles. Pero tiene que aceptar que este comportamiento impredecible no es amenazante. Puedes ayudarle imitando el comportamiento de un niño. Prueba por ejemplo a acercarte corriendo hasta su comedero, y después dejar caer un premio. O bien saltar y sorprenderle mientras está comiendo, o lanzar juguetes a su alrededor. Cualquier cosa que cause distracción, pero dejando caer siempre después un premio en su comedero para que pueda continuar comiendo con calma. Haz esto todo lo que puedas, pero no en todas las comidas. Si tu cachorro se pone tenso, te enseña los dientes o te gruñe, para e inténtalo en otro momento. Si este comportamiento continúa, es mejor que consultes con un veterinario o un adiestrador canino certificado.

Leyendo el lenguaje corporal de tu cachorro

Los perros siempre se comunican unos con otros usando el lenguaje corporal. Esto incluye expresiones faciales, posturas corporales, ruidos y olores. Los perros usan su boca, sus ojos, sus orejas o su cola para expresar sus emociones. Aprendiendo a interpretar el lenguaje de tu cachorro, puedes también averiguar sus intenciones.

Signos de agresión o sumisión

Si tu cachorro se siente agresivo, intentará mostrarse más grande de lo que es manteniéndose erguido, con sus orejas y su cola levantadas. También es posible que saque pecho y erice el pelo de su cuello y espalda. También puede que gruña o mueva su cola lentamente.

Por otra parte, un perro sumiso intentará parecer más pequeño y actuar como un cachorro. Esto es debido a que un perro adulto podrá amenazar a un cachorro, pero no lo atacará. Puede mostrar sumisión agachándose hacia el suelo, moviendo la cola pero teniéndola agachada. También puede que intente lamer la cara del perro dominante o de la persona. A veces incluso se tumban boca arriba.

La cola de tu cachorro

Muchos de nosotros reconocemos que el mover la cola es un signo de simpatía y felicidad, pero la cola también puede indicar otros estados de ánimo

La forma habitual en la que un perro mueve la cola varía entre raza y raza, pero hablando en general, una cola elevada a más de 45 grados expresa alerta e interés.

Si tu cachorro mueve la cola despacio y firme, es un signo de enfado. Si la tiene escondida entre sus patas traseras, significa que está asustado. Por otro lado un perro nervioso o con ansiedad moverá la cola pero muy firme.

Los ojos de tu cachorro

Si los ojos de tu cachorro están medio cerrados, es un signo de placer o sumisión, mientras que unos ojos abiertos como platos indican agresividad.

En la naturaleza, los perros se miran fijamente el uno al otro hasta que uno baja la mirada o supone un desafío. Por lo que no deberías mirar fijamente a tu cachorro, especialmente si está nervioso.

La sonrisa de tu cachorro

Los perros sumisos y algunas razas como los labradores, abren la boca a los lados en forma de sonrisa, y de hecho, es un signo de amistad. Pero cuando los labios están hacia atrás enseñando los dientes, es signo de agresividad, y es importante no confundirlos.

El querer jugar

Si tu cachorro quiere jugar, te pondrá la pata encima o acercará su hocico y ladrará para atraer tu atención. También puede que te traiga un juguete, o que brinque alrededor de otro perro para que se una a él.

Cómo te ve tu perro

Tu cachorro te observará para leer tu lenguaje corporal más que escucharte, y pronto aprenderá a conocer cómo te sientes incluso sin que emitas sonido.

Si quieres mejorar la comunicación con tu cachorro, puedes mejorarlo a partir de tu lenguaje corporal. Por ejemplo, agacharte con los brazos abiertos es un signo de bienvenida, mientras que elevarte por encima de él y mirarlo fijamente es signo de amenaza.

Cómo aprende tu cachorro

Tu cachorro aprenderá rápidamente, por lo que es importante que aprenda cómo comportarse adecuadamente desde el principio.

Los perros aprenden por asociación, por lo que si tu cachorro hace algo bueno, prémialo. Después la acción será mucho más fácil de repetir. El premio debe ir ligado a la acción, por lo que debes premiarlo rápidamente, tras uno o dos segundos después. El premio puede ser alguna snack para mascotas o un cariño, o bien ambos.

Tu cachorro necesita que le digas qué hacer y qué no. Algunos comportamientos pueden ser ignorados al inicio, pero pueden ser potencialmente peligrosos y difíciles de manejar inmediatamente mediante un rotundo "no". Asegúrate de premiarlo cuando pare y te prese atención. Gritarle o pegarle no va a ayudar a que aprenda.

Los desconocidos ladridos o gimoteos

Ladrido

Ladrar es un comportamiento completamente natural en los perros, pero tú, tu familia o tus vecinos, estaréis más felices si se mantiene bajo control.

Es sorprendente la cantidad de personas que tienen problemas con el ladrido de sus perros, mientras que la mayoría de los perros no tienen idea de si el ladrido es algo bueno o malo. Es por ello que nuestra reacción hacia sus ladridos puede confundir a nuestro perro. Desde su punto de vista, cuando ladra, a veces es ignorado, mientras que otras veces le regañan para que pare, y otras veces le motivan a que lo haga.

Para ayudar a tu perro a saber cuándo su ladrido es aceptable, simplemente tienes que enseñarle a que puede ladrar hasta que le digas que no. "Para de ladrar" se puede considerar una orden de obediencia más que de amenaza.

omienza el entrenamiento dejando que tu perro ladre dos o tres veces, acaríciale, luego dile "Para de ladrar" y sostén un premio delante de él. Tu perro parará inmediatamente de ladrar simplemente por el hecho de oler el premio. Después de unos segundos de silencio, dale el premio. Aumenta gradualmente el tiempo desde que le ordenas parar de ladrar hasta que le des el premio.

Si estás preocupado acerca de un ladrido excesivo que no puedes controlar, deberías consultar con tu veterinario acerca de cómo actuar.

Gimoteos

Si consuelas a tu cachorro cada vez que llora, puede que empeores las cosas. Hará que tu perro piense que está siendo premiado por llorar, y hará de ello un hábito repetitivo para pedirte afecto.

Puedes enseñar a tu cachorro a que deje de llorar no haciéndole caso. Si le ignoras, y solo le prestas atención y le premias cuando deja de llorar, aprenderá a que no es la manera de llamar tu atención.

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