Diez consejos para que la esterilización de tu mascota sea más llevadera

Si estás pensando en esterilizar a tu perro o a tu gato, tal vez te preguntes en qué consiste el proceso y cómo puedes hacer que sea lo más llevadero posible. Si te interesa, también hemos publicado otros artículos acerca de los beneficios de la esterilización en gatos y perros, y cuáles son los cambios que observarás tras la intervención. Por ahora, sin embargo, vamos a ver qué puedes hacer para ayudar a tu mascota antes y después del día de la operación.

• Consulta con el equipo de veterinarios y/o enfermeros. Asegúrate de que entiendes exactamente lo que implica y por qué es posible que te pidan que hagas determinadas cosas.

• Sigue los consejos que te den para antes de la intervención. Es posible que te digan que tu mascota no debe comer desde la noche anterior, ni beber agua durante la mañana anterior a la operación. Esto es importante para que la administración de la anestesia sea segura, así que asegúrate de que el alimento está fuera de su alcance. No te sientas culpable. Solo es una noche y lo haces por su bien.

• ¡No dejes que tu gato salga de casa la noche anterior! A pesar de que tu gato esté siempre en casa por la mañana, seguro que el día que de verdad lo necesitas, anda deambulando por el barrio. Evitar que salga puede ser todo un quebradero de cabeza, pero a menudo hay que cancelar y retrasar operaciones de esterilización debido a que los gatos han decidido salir a pasear precisamente en el momento menos oportuno.

• Juguetes, mantas y otras comodidades. Pregúntale a tu veterinario si le parece bien que lleves a la operación la cama de tu mascota o su juguete favorito. El olor a su hogar puede ayudar a que se sienta más tranquilo mientras está lejos de ti.

• ¡El cono de la vergüenza! Es posible que te pidan que le pongas un collar isabelino a tu mascota. Esto supondrá una gran molestia para todos los involucrados, pero los pocos días que deberá llevarlo no serán nada en comparación con lo que implica una herida abdominal abierta y todas las complicaciones que esta conlleva, así como el gasto adicional que tendrías que asumir para sanarla. 

• Ejercicio. Seguramente, te digan que no dejes salir de casa a tu gato durante una o más noches después de la operación y que no dejes a tu perro suelto, sin correa, durante un par de semanas. La esterilización de las hembras puede ser rutinaria, pero sigue siendo una cirugía abdominal bastante importante, incluso si la cirugía se realiza mediante una laparoscopia. Sigue estos consejos para ayudarles a sanar adecuadamente, ya que cuanto mejor se desarrolle la recuperación, más rápido volverán a corretear por el parque.

• Acude a las revisiones tras la operación. Son cruciales para detectar si existe algún problema con la cicatriz o signos de infección.

• Administra la medicación que te indiquen. Es posible que te prescriban alguna medicación para aliviar el dolor de tu mascota durante su recuperación. El veterinario tratará de asegurarse de que sea lo más fácil de administrar posible. Intenta conseguir que la tomen, puesto que los gatos y perros que no tienen dolor se recuperarán mucho más rápido que los que no pueden afrontar ni siquiera la idea de moverse o comer.

• Prepárate para que actúen de manera diferente. Si hay otras mascotas en casa, en ocasiones actúan de forma muy diferente cuando la mascota recién operada vuelve al hogar. El entorno del hospital hace que huelan de una manera extraña y el cono puede asustar a las otras mascotas. No lo fuerces, dales un día o dos y pronto volverán a ser amigos. 

• Consulta con tu veterinario sobre la alimentación. Es posible que tu mascota necesite seguir una alimentación especial de fácil digestión la noche de la operación, pero a más largo plazo podría ser el momento de cambiar a un alimento para perros o gatos esterilizados. No cambies nunca su dieta sin consultarlo antes con el veterinario, especialmente si tu mascota aún está en fase de crecimiento.

Es totalmente normal que la gente se sienta culpable por esterilizar a su mascota. ¡Imagínate lo culpable que me sentí cuando, además, fui yo misma quien castró a mis dos preciosos perros, Pan y Badger! Lo que hay que tener presente es que todo pasa más rápido de lo que parece y que son muchos los beneficios tanto para ti como para tus mascotas.