Mi perro tiene malestar digestivo

¿Has notado que las heces de tu perro tienen sangre o que no para de vomitar? Muchos perros sufren molestias digestivas cada cierto tiempo. Aunque a veces no resulta agradable leer detalles concretos, es importante que sepas qué esperar y cómo actuar. Los vómitos y la diarrea no son agradables ni para nuestras mascotas ni para nosotros, pero los episodios ocasionales de náuseas o heces líquidas y acuosas forman parte de la convivencia con ellas.

Fíjate en los signos

Si oyes a tu perro emitir sonidos como si estuviera a punto de vomitar, actúa con rapidez y coloca delante de él papel de periódico o un cuenco o bandeja. De esta forma, evitarás moverlo si se siente incómodo, y también reducirás el desastre. Del mismo modo, un perro que aúlla en la puerta para que le dejen salir puede estar sufriendo cólicos y no tener el mismo control sobre sus intestinos que de costumbre. Algunos perros pueden mostrarse inquietos, ir de un lado a otro e incluso empezar a cavar hoyos cuando les duele el abdomen, o hacerse un ovillo y estar tristes. Otros signos a los que hay que prestar atención son la pérdida de peso, los cambios en el apetito, las flatulencias, los sonidos en el estómago o el esfuerzo al defecar.

¿Cuál es el desencadenante?

En la mayoría de los casos, las molestias digestivas se deben a que la mascota come en exceso, toma alimentos inadecuados (por ejemplo, alimentos en mal estado), ingiere un alimento que le provoca una reacción o se traga los alimentos sin masticarlos. Con un poco de ayuda, la mayoría de los perros superan este tipo de malestar relativamente rápido, por lo que debes pedir consejo al veterinario desde el principio.

Sin embargo, algunas mascotas tienen trastornos más prolongados que parecen no resolverse nunca del todo, o que reaparecen en varias ocasiones. Por lo general, el veterinario tendrá que realizar varias pruebas para determinar la causa de estos problemas. Lleva un diario de cuándo se encuentra mal tu mascota, los signos que muestra y lo que ha comido durante los días previos a un episodio para facilitar el diagnóstico.

Los mejores consejos

• Si tu perro vomita, retírale el acceso al alimento de inmediato y asegúrate de que dispone de agua fresca.
• Si te parece que se encuentra mal, sigue vomitando o el vómito o la diarrea tienen sangre, ponte en contacto con tu veterinario.
• Pregúntale cuándo puedes empezar a ofrecerle pequeñas cantidades de alimentos de fácil digestión. El alimento terapéutico para perros, disponible en clínicas veterinarias, se suele recomendar tras el malestar digestivo.
• Sigue dándole a tu mascota el alimento recomendado durante unos 5 días o según te indique el veterinario.
• Transcurrido este tiempo, incorpora progresivamente parte del alimento habitual, incrementa la cantidad de forma gradual y reduce la del alimento terapéutico durante los 7 días posteriores hasta que tu perro se alimente con normalidad.

Consulta siempre al veterinario si te preocupa la salud de tu mascota.