¿Son buenos los gatos con los niños?

¿Estás pensando en adoptar un amigo felino, pero te preguntas si los gatos son buenos con los niños? Por suerte, hay muchos gatos que se llevan genial con los niños. A continuación, te contamos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de buscar un gato apto para niños y acogerlo en tu familia.

Los gatos y los niños

Si te preguntas si los gatos son buenos con los niños, probablemente tengas un niño en casa o tal vez estés esperando la llegada de un nuevo niño a tu hogar. Los gatos y los niños pequeños pueden convivir de forma segura y feliz si se adopta un gato con el temperamento adecuado y se gestiona correctamente el entorno. Los gatos ideales para los niños son aquellos tranquilos, amistosos y pacientes. A pesar de que se rumorea que muchos gatos son ariscos, esto suele deberse a que son unos incomprendidos. En realidad, la mayoría de los gatos pueden ser mascotas muy cariñosas.

Según Mis animales, tener una mascota como un gato puede influir positivamente en la salud física y emocional, el desarrollo y el bienestar del niño. Las mascotas son una gran fuente de consuelo para los niños y se ha demostrado que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Además, un mayor apego con una mascota se asocia con una mejor comunicación entre los adolescentes y sus padres y amigos.

Test de personalidad

Para encontrar al gato que mejor se adapte a tu hogar, deberás tener en cuenta la edad y la personalidad de tus hijos.

Los gatos asustadizos no suelen encajar bien en los hogares con niños pequeños. Como explica Experto Animal, pueden encontrar estos entornos abrumadores y a menudo impredecibles y muy estresantes para vivir. En estos casos, tu gato puede esconderse o desarrollar problemas de conducta como orinar fuera del arenero. En su lugar, opta por un gato que sea sociable, confiado y al que no le molesten los ruidos fuertes.

A pesar de ser muy divertidos, juguetones y enérgicos, los gatitos no suelen ser la mejor opción si tienes un bebé o un niño muy pequeño. Al igual que sus homólogos humanos, los gatitos requieren mucho aprendizaje. Aún están aprendiendo a usar sus garras y pueden jugar de forma brusca, lo que podría provocar una herida a tu pequeño. También es probable que se asusten por el comportamiento imprevisible o ruidoso de un niño pequeño, que aún no entenderá que el gatito no es un peluche.

Tanto los gatos jóvenes como los adultos con temperamento enérgico son estupendos para los niños de cuatro años en adelante, pero no necesariamente para los de tres o menos. Los gatos adultos enérgicos pueden no tolerar las travesuras de los niños muy pequeños y pueden reaccionar negativamente contra ellos si perturban su descanso o los atrapan sin querer mientras intentan interactuar.

No descartes adoptar un gato mayor. Los gatos mayores pueden ser grandes compañeros para los niños mayores, que apreciarán su deseo de acurrucarse en un regazo cálido, y serán capaces de entender y responder a las necesidades específicas de un gato de una edad más avanzada.

Consejos para la adopción

Incluye a tus hijos en el proceso de adopción, empezando por consultar juntos la página web y las redes sociales de las protectoras. Además, antes de decidirte por un gato, lleva a toda la familia a visitar juntos una protectora. Es importante observar cómo interactúan tus hijos y el gato.

No dudes en hacer todas las preguntas que sean necesarias a los empleados y voluntarios del centro sobre los gatos que te interesan. Algunas pueden ser:

• ¿Cómo se lleva el gato con la gente?
• ¿Es social o tímido?
• ¿Ha interactuado con niños anteriormente?
• ¿Muestra algún signo de agresividad, miedo o nerviosismo?

Especifica el estilo de vida de tu familia (relajado y tranquilo, alborotado y ruidoso o algo intermedio) para que el personal de la protectora pueda ayudarte a encontrar el mejor gato para tu hogar.

No te sorprendas si la protectora también te hace muchas preguntas. Recuerda que se preocupan por el bienestar de los gatos que tienen a su cargo y quieren asegurarse de que se van con la familia adecuada. Al fin y al cabo, ninguno queréis veros en la triste situación de tener que devolver el gato a la protectora porque no encaja en la familia.

Los mejores gatos para los niños

A continuación se enumeran algunas de las razas de gatos más amistosas que mejor podrían adaptarse a una familia con niños pequeños:

• Tal y como nos cuenta Mis animales, los gatos siameses son extrovertidos, alegres y cariñosos. A estos gatos sociables les encanta formar parte de la familia, muestran una increíble lealtad a sus humanos y jugarán alegremente con los niños.
• Ragdoll: conocidos por su carácter despreocupado, los ragdoll adoran a sus familias humanas y les encanta el juego interactivo. Como son tan activos, son buenos para hogares con niños un poco mayores y, además, se suelen adaptar muy bien a los cambios.
• Birmano: esta raza es de lo más agradable y amistosa. Experto animal afirma que los gatos birmanos son ideales "para las familias a las que les gusta un ambiente tranquilo en su hogar". Les encanta jugar y son pacientes y tolerantes con los niños, lo que los convierte en excelentes mascotas para la familia. Como ventaja adicional, los gatos birmanos tienen un maullido suave y silencioso, lo que significa que es menos probable que despierten a tu hijo a la hora de dormir.

Si bien esta lista te puede ayudar a hacerte una idea sobre los temperamentos de las distintas razas, debes saber que también se pueden encontrar gatos increíbles en una protectora. Aunque no conozcas la raza exacta de un gato, eso no significa que no puedas hacerte una idea de su personalidad mientras visitas la protectora con tus hijos.

El traslado del gato a casa

Una vez que ya tenemos claro que algunos gatos pueden ser grandes compañeros para los hogares con niños, debemos saber que es muy importante prepararse antes de llevar al gato a casa. Enseñar a tus hijos a tener interacciones seguras con el gato es crucial. Dale tiempo al gato para que se acostumbre a su nuevo entorno. Si tu gato es muy sociable, ¡genial! Si parece inseguro al principio, asegúrate de darle mucho espacio, incluido un escondite propio. Deja que el gato se familiarice poco a poco con sus nuevos compañeros de hogar para facilitar su transición.

Adaptarse a un nuevo entorno puede ser estresante para los gatos y, como consecuencia, pueden desarrollar molestias digestivas o problemas urinarios al llegar a su nueva casa. Si notas algo respecto a esto, consulta con tu veterinario para ver si existe algún problema de salud subyacente que debáis controlar y si existen tratamientos que puedan ayudar.

El tiempo que dediques a averiguar cuáles son los mejores gatos para los niños y cómo preparar a tu familia para la llegada de un nuevo miembro felino se verá recompensado con creces cuando veas cómo tus hijos y tu gatito forman un vínculo bonito y duradero.