Qué significado oculta el maullido de tu gato: cinco sonidos y ruidos felinos característicos

Cuando compartes tu hogar con un amigo felino, escuchas muchos sonidos gatunos distintos a lo largo del día. Y aunque el significado de algunos de estos sonidos es fácilmente discernible (cuando rodean su plato y maúllan mirándote, por ejemplo), no siempre es tan obvio. En algunos casos podrías ser el dueño de un gatito especialmente parlanchín. Es algo especialmente cierto en el caso de las mascotas más mayores, puesto que los gatos se vuelven más vociferantes a medida que envejecen o que su oído empeora.

Te contamos lo que expresa tu gato con los siguientes sonidos felinos característicos:

1. Maullidos

Como dueño de mascota, ya sabes que tu gato emite un maullido clásico para distintas cosas. Pero los gatos no lo hacen entre ellos, así que ¿qué intenta decirte? Es posible que tu gato maúlle para pedir que le llenes el plato con comida o agua, para saludarte cuando vuelves a casa o para pedirte una caricia calmante o un masaje en la barriga (para esto se dará la vuelta). Los gatos también pueden hablarte con distintos maullidos en función de la situación, como «quiero ese lado del sofá» (algo que parece que siempre quieren).

Aunque unos maullidos incesantes al comer, al utilizar la bandeja de arena o en un momento igual de extraño podrían señalar que no se encuentra bien, normalmente tu amigo peludo solo te está saludando.

2. Ronroneos

La vida no puede ser mucho mejor que cuando tu gato se acurruca junto a ti, acariciándote con el hocico y ronroneando al final de un largo día. Como explica Trupanion, con los ronroneos los gatitos que nacen ciegos y sordos se comunican con su madre, pero todos los gatos utilizan este método a lo largo de toda su vida, incluso contigo. Presta mucha atención a los ronroneos de tu gato y percibirás sutiles cambios de tono y vibración, todo ello para ayudarles a expresar que están contentos y que les va bien.

Un motivo menos conocido: los gatos también pueden utilizar esta vocalización para reconfortarse a sí mismos cuando están asustados, así que asegúrate de dar mucho amor a tu peludo amigo cuando oigas su pequeño motor en funcionamiento.

3. Silbidos

Cuando un gato silba o incluso cuando gruñe, no es porque se esté portando mal; está asustando y, por tanto, está a la defensiva. Tu mascota puede silbarle a un extraño que visita tu casa (o, en todo caso, a alguien a quien conoce pero que no le gusta) o incluso a otros gatos como advertencia para que «dejen de molestar». En el fondo, están recordando a todo el mundo quién manda en realidad (una pista: no eres tú).

«Si puedes —aconseja Animal Planet—, ignora los silbidos en lugar de gritarle o intimidarle con la mirada». Simplemente deja que pase un momento y que vuelva a resurgir tu afecto inherente por él, y los silbidos desaparecerán. Darle el espacio que necesita para calmarse siempre ayudará a hacerle sentir más seguro.

4. Aullidos

Si creías que los aullidos eran cosa solo de perros, te equivocabas. La Asociación Americana para la Prevención de Crueldad contra los Animales (ASPCA) señala que «algunas razas de gatos, especialmente los siameses, son propensos a maullar y aullar de forma excesiva», por lo que quizá simplemente tienes un pequeñín algo escandaloso. Todo gato que está «sin castrar» aullará también para atraer a una pareja.

Si tu gato no encaja en estos criterios, puede ser que aúlle porque está en una situación de urgencia, quizá ha quedado atrapado en algún sitio o está incluso herido. En otros escenarios, los gatos aúllan porque quieren que acudas a ellos enseguida para que veas la presa que te quieren mostrar (que no siempre será un juguete). En cualquier caso, presta atención inmediata a tu escandaloso compañero de hogar para asegurarte de que todo va bien.

5. Gorjeos

Se trata de uno de los ruidos felinos más extraños, y los reservan para ocasiones muy especiales. A menudo tu gato gorjeará, o trinará, para alertar a la familia cuando ve un pájaro, ardilla o conejo por la ventana. No es un largo maullido sino más bien una orden que los gatitos aprenden de muy jóvenes, según The Humane Society, cuñando su madre utiliza ese sonido para mantener a sus crías a raya. Si tienes más de un gato, quizá los oigas conversar entre ellos de esta misma forma. Finalmente utilizarán este truco contigo para llevarte hasta su plato o para que los lleves a la cama.

Prestar especial atención a estos sonidos felinos creará un vínculo aún más importante entre tu mejor amigo y tú. También te ayudará a entender mejor sus necesidades para que puedas darle lo que necesita para estar feliz, sano y seguro.