¿Qué quiere decirte tu gato?
Si los gatos pudieran hablar, sus propietarios les harían un sinfín de preguntas. Por ejemplo: ¿Tienes hambre? ¿Por qué te gusta esconderte dentro de las bolsas de papel? Y ¿por qué te empeñas en utilizar el sofá a modo de rascador? Sin duda, los gatos son animales misteriosos, pero merece la pena tratar de entender lo que están pensando y por qué se comportan de determinada manera. Prestando atención a diversas señales, tales como su postura corporal, sus expresiones faciales y sus expresiones vocales, puedes aprender a hablar el "idioma del gato". No sólo se estrechará así el vínculo con tu gato, sino que también le enseñarás a corregir su mal comportamiento.