Comportamiento y Aspecto Físico

Infórmate de los tipos de personalidad de los gatos con los artículos que te dejamos a continuación. 

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Importancia

¿Qué quiere decirte tu gato? 

Si los gatos pudieran hablar, sus propietarios les harían un sinfín de preguntas. Por ejemplo: ¿Tienes hambre? ¿Por qué te gusta esconderte dentro de las bolsas de papel? Y ¿por qué te empeñas en utilizar el sofá a modo de rascador? Sin duda, los gatos son animales misteriosos, pero merece la pena tratar de entender lo que están pensando y por qué se comportan de determinada manera. Prestando atención a diversas señales, tales como su postura corporal, sus expresiones faciales y sus expresiones vocales, puedes aprender a hablar el "idioma del gato". No sólo se estrechará así el vínculo con tu gato, sino que también le enseñarás a corregir su mal comportamiento. 

Actitudes y Psicología felina 

Independientemente de la personalidad de tu gato, apostamos a que tiene temperamento. Resuelto, tranquilo, juguetón... cada uno tiene una personalidad distinta llena de misterio. Todas las personas que tienen gatos coinciden en que los felinos hacen cosas extrañas, aunque cómicas. Se esconden en el fregadero, te dan masajes en la cabeza mientras duermes o se abalanzan sobre un pedazo de comida. Aunque su comportamiento puede parecerte chistoso y divertido, ellos simplemente se están guiando por sus instintos felinos. Pero si lo que tienes entre manos son problemas de conducta, ten en cuenta que quizá tu gato esté intentando decirte algo. Una manera de descifrar lo que te está intentando comunicar es escuchando los sonidos que hace. Cada pequeño sonido que emite, tanto si se trata de un maullido,  como de un ronroneo, un silbido o un aullido, es una manera de transmitirte lo que está pensando. 

Lenguaje corporal felino

Los gatos se sirven casi exclusivamente del lenguaje corporal para comunicar sus necesidades y sus emociones. Sus colas son buenos indicadores de su estado de ánimo, tanto si quieren decir «juega conmigo» como «déjame tranquilo». Por ejemplo, cuando tiene la cola curvada en forma de interrogación, quiere decir que quiere que le prestes atención. Cuando la cola apunta derecho hacia abajo es señal de agresividad. De igual modo, otras acciones —como frotar la cara en tu pierna o rodar sobre su espalda— significa que está a gusto contigo y que confía en ti. Por sus orejas también puedes adivinar si está enfadado cuando las coloca planas contra su cabeza. Si están erguidas e inclinadas hacia adelante, quiere decir que está relajado y feliz.