Alergias alimentarias, intolerancias y el estómago sensible de tu gato

Una queja común que los veterinarios escuchan de los propietarios es que su gato tiene un estómago sensible y vomita, tal vez una o dos veces a la semana, pero siempre en la alfombra (o en algún otro lugar difícil de limpiar). Aunque el malestar digestivo en algunos gatos puede ocurrir regularmente, nunca es normal, incluso si entre lo que expulsa hay material vegetal o una bola de pelo.

Hay diversas razones por las que tu gato puede tener un estómago sensible. Es importante que tu veterinario evalúe siempre a tu gato para identificar la causa y desarrollar un plan personalizado para manejar el problema. Hoy vamos a hablar de las dos posibles razones por las que los gatos tienen un estómago sensible: la intolerancias alimentarias y las alergias alimentarias. Aunque estas dos razones parecen similares, no son lo mismo.

Intolerancias alimentarias

Intolerancia alimentaria es un término que hace referencia a una reacción adversa a un alimento que no está causada por el sistema inmunitario y que puede darse en gatos de todas las edades. Las causas del malestar digestivo causado por una intolerancia alimentaria pueden ser la intoxicación alimentaria, la histamina del pescado en mal estado, la intolerancia a la lactosa y el hecho de que el gato rebusque en la basura y coma cosas que normalmente no recibiría. Comentar las posibles causas con tu veterinario es un buen primer paso.

Algunos gatos con intolerancia alimentaria pueden necesitar un cambio de dieta. Una opción que tu veterinario puede recomendarte es cambiar a un alimento más fácil de digerir.

Alimentos de fácil digestión

La digestibilidad se refiere a la facilidad con la que un gato o un perro puede obtener y procesar los nutrientes esenciales de los alimentos que consume. Los factores que más influyen en la digestibilidad son los ingredientes, su calidad y los métodos de procesamiento utilizados en la elaboración de un alimento. Los alimentos para mascotas con estómagos sensibles suelen estar elaborados con ingredientes de alta digestibilidad, pero también incluyen una pequeña cantidad de fibra para ayudar a su microbioma intestinal. Además, son completos y equilibrados para garantizar que tu gato reciba todos los nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, que necesita para mantenerse sano.

Alergias alimentarias

Una alergia alimentaria es el resultado de una reacción inmunitaria adversa a un alimento. Por suerte, las alergias alimentarias son poco frecuentes en los gatos. Pueden desarrollarse a cualquier edad pero para mostrar signos de este problema, la mascota debe estar expuesta repetidamente al alérgeno causante, como, por ejemplo, consumiéndolo todos los días. Estos signos pueden incluir vómitos, diarrea, flatulencias, pérdida de apetito, picor en la piel, pérdida de pelo o piel enrojecida. Si tu mascota muestra alguno de estos signos, será necesario llevarla al veterinario.

Aunque parezca mentira, Experto Animal afirma que los alimentos habituales, como los huevos, los lácteos, el pollo y el pescado, pueden provocar alergias alimentarias en los gatos. Además, señala que las verdaderas alergias alimentarias son, en realidad, bastante inusuales, y a menudo se malinterpretan en las mascotas porque no siempre se manifiestan de la misma manera que las alergias en las personas. Por eso, si sospechas que tu gato tiene una alergia alimentaria, lo mejor es que lo investigue y lo confirme el veterinario.