FLUTD e infecciones del tracto urinario en gatos | Causas y tratamientos

Publicado por Dr. Emma Milne
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Mucha gente se pregunta si los gatos, al igual que los humanos, pueden sufrir infecciones del tracto urinario y cistitis. En realidad, aunque pueden sufrir ambas, las infecciones del tracto urinario son muy poco frecuentes en los gatos.

La inflamación y la infección son dos cosas diferentes. La infección es causada por organismos como bacterias o virus que llegan a una o varias partes del cuerpo. La presencia de estos organismos provoca que el sistema inmunitario del organismo los combata. La inflamación es la respuesta del organismo a las lesiones e infecciones. El tejido inflamado suele estar rojo e hinchado y se puede notar caliente. Esto se debe a que el organismo envía sangre a la zona para que los glóbulos blancos, las plaquetas y los factores de coagulación lleguen lo antes posible. La infección puede causar inflamación, pero la inflamación puede deberse simplemente a un traumatismo, como una rozadura en la rodilla, sin infección.

La cistitis o inflamación de la vejiga es muy frecuente. Las infecciones y otras causas más comunes de cistitis se agrupan y se denominan Enfermedad del Tracto Urinario Inferior Felino o FLUTD por sus siglas en inglés.

Para entender la FLUTD, es muy útil saber cómo evolucionaron los gatos y observar su comportamiento natural cuando se les deja a su aire. Los gatos descienden de los felinos que viven en el desierto. Esto implica que han evolucionado para ser muy buenos conservando el agua en su organismo y tienden a tener una orina muy concentrada por naturaleza. Los gatos también son animales solitarios por naturaleza y defienden un amplio territorio de otros gatos para proteger sus preciados recursos de agua y alimento. En ocasiones, para criaturas sociales como los humanos es difícil comprender que algunos animales prefieren vivir en solitario. Los gatos tienden a considerar otros gatos como una amenaza.

¿Qué causa la cistitis en los gatos?

La causa más común de la FLUTD en gatos es la cistitis idiopática felina (CIF). El término «idiopática» significa algo que surge sin causa aparente. Sin embargo, la cistitis idiopática felina se denomina ahora mucho más habitualmente cistitis por estrés, porque sabemos que prácticamente siempre está causada por el estrés.

Pero, ¿cómo puede estar estresado mi gato si se pasa el día durmiendo? Bueno, los gatos son muy sutiles en la comunicación y se les da muy bien ocultar el estrés y los conflictos. De hecho, muchos gatos fingen estar dormidos para evitar situaciones estresantes, como enfrentarse a otro gato en casa.

Las principales causas o desencadenantes de la cistitis por estrés son:

  • Hogares con varios gatos. A menos que tus gatos se acicalen mutuamente y duerman acurrucados, lo más probable es que no sean grandes amigos. Los gatos no son criaturas sociables por naturaleza, por lo que vivir cerca de otro gato puede causarle un gran estrés.

  • Otros gatos del barrio. Aunque tu gato viva solo, es posible que vivas en un vecindario con un elevado número de gatos. Los conflictos en el jardín o la entrada de otros gatos por la gatera o las puertas abiertas en verano pueden ser muy estresantes.

  • Gatos domésticos. Estar encerrado en casa puede ser una causa importante de estrés. A los gatos les gusta tener un territorio amplio y libertad para explorar.

  • Otras personas que visitan tu hogar. Los gatos más sensibles pueden ser muy delicados con las visitas, especialmente con los niños, ya que pueden hacer mucho ruido o intentar cogerlos en brazos y abrazarlos.

  • Vacaciones. El estrés puede ser provocado por una estancia en un alojamiento para gatos o incluso por el simple hecho de que los propietarios estén de vacaciones.

     

  • Mudanzas. Las mudanzas o las obras en casa pueden provocar malestar en aquellos gatos a los que les encanta la familiaridad y la rutina.

  • La llegada de un bebé. Los objetos, olores y sonidos que acompañan a un bebé también son factores desencadenantes para animales tan sensibles como los gatos.

¿Por qué el estrés provoca cistitis?

El estrés provoca la liberación de ciertos esteroides, algo que a corto plazo puede ser beneficioso, pero cuando se liberan de forma crónica pueden suprimir el sistema inmunitario y afectar negativamente a los sistemas corporales. Los gatos con estrés pueden presentar otros signos, como trastornos gastrointestinales ocasionales (por ejemplo, vómitos y diarrea). También pueden tener pérdida de pelo a causa del aseo excesivo. El aseo excesivo puede ser una conducta de evasión para intentar reducir el estrés, pero también puede ser un signo de dolor en el abdomen, ya sea por cistitis en la vejiga o por dolor intestinal. Muchos gatos estresados tienen calvas en el vientre y entre las patas traseras.

El estrés hace que la capa protectora de la vejiga se debilite y se dañe, permitiendo que la orina entre en contacto con los tejidos sensibles de la pared de la vejiga. Como ya hemos dicho, los gatos suelen tener una orina muy concentrada que irrita mucho la vejiga, por lo que puede provocar inflamación. Las células inflamatorias de la vejiga pueden formar sedimentos o tapones y bloquear la salida de la orina. Se trata de una urgencia médica porque los gatos pueden sufrir un fallo renal o una rotura de la vejiga si esta se obstruye. En ambos casos, los efectos pueden ser mortales rápidamente. Esto es mucho más común en los gatos machos debido a que la uretra es más estrecha.

Estar estresado también modifica el pH de la orina. A medida que aumenta, algunos gatos desarrollan cristales de estruvita en la vejiga, que pueden agruparse y formar cálculos en la misma, lo que supone otro riesgo de obstrucción. La gran concentración de su orina agrava esta acumulación porque los minerales que forman los cristales están en estrecho contacto.

Otras causas de la FLUTD

Aunque la cistitis por estrés es la principal causa de la FLUTD en gatos, hay otras cosas que pueden provocarla. Algunas de ellas son:

  • Cálculos renales, cristales y cálculos urinarios. Los cristales de oxalato cálcico, por ejemplo, pueden formarse si tu gato tiene una enfermedad renal o una elevada concentración de calcio en sangre. Los niveles elevados de urato pueden ser el resultado de una enfermedad hepática y también pueden provocar cálculos en la vejiga.
  • El cáncer en las vías urinarias puede causar signos de cistitis.
  • Infección del tracto urinario. Como hemos dicho al principio, la infección del tracto urinario es poco común en gatos. Su orina sumamente concentrada hace prácticamente imposible que crezcan bacterias. Sin embargo, puede ocurrir y es mucho más común en gatos mayores. Esto se debe a que su orina tiende a diluirse a medida que se reduce su función renal, lo que puede permitir que se asienten las bacterias.

Signos y síntomas de la FLUTD

Debes buscar atención veterinaria si ves cualquiera de los siguientes signos:

  • Sangre en la orina u orina rosada.

  • Intentar orinar, pero sin producir un chorro normal. Si tu gato no micciona, es una urgencia médica.

  • Vocalización/maullidos al orinar, lo que puede ser un signo de malestar grave.

  • Orinar fuera del arenero.

  • Aumento de frecuencia de la micción.

  • Residuos alrededor de la parte trasera.

  • Aseo excesivo de la tripa.

Tratamiento de la FLUTD

Obviamente, parte de esto dependerá de la causa exacta. Tu veterinario realizará un análisis de sangre y analizará una muestra de orina. Además, puede que quiera hacer una radiografía o una ecografía de la vejiga. Si se trata de una infección del tracto urinario, se recetarán antibióticos. El tratamiento y la prevención pueden incluir:

  1. Aumento de la ingesta de agua. Esto es absolutamente crucial en todos los gatos con problemas de vejiga. Diluir la orina la hace menos irritante para la vejiga y hará mucho menos probable la formación de cristales. Los alimentos húmedos o los secos humedecidos pueden ser de ayuda si tu gato no bebe mucho. Contar con fuentes de agua y múltiples bebederos también puede ayudar.
  2. Nutrición. Tu veterinario puede recomendarte un alimento terapéutico. Estos alimentos pueden ayudar a disolver los cálculos y cristales, dependiendo del tipo, y cuentan con un contenido alterado de proteínas y minerales para reducir los componentes estructurales de los cristales. También tienen altos niveles de ácidos grasos omega procedentes del pescado para reducir la inflamación, así como antioxidantes para frenar el daño celular.
  3. Pérdida de peso y ejercicio. Los gatos que tienen obesidad son mucho más propensos a padecer FLUTD, por lo que tu veterinario puede recomendar una dieta combinada para manejar el sobrepeso y la enfermedad del tracto urinario inferior. El sedentarismo también puede contribuir a los problemas de peso y provocar que la orina se acumule en la vejiga durante largos periodos. Promover el ejercicio y los juegos puede ser de gran ayuda.
  4. Cirugía. Es posible que el veterinario tenga que sedar al gato para desobstruirle quirúrgicamente las vías urinarias o extraerle los cálculos de oxalato cálcico. La cirugía suele ir acompañada de una alimentación especial para prevenir la reaparición de la enfermedad.
  5. Repetir la muestra de orina. El veterinario deberá hacer un seguimiento del gato para asegurarse de que la cistitis ha remitido y los cálculos se han disuelto. Esto implicará repetidas muestras de orina y, posiblemente, la elaboración de un diagnóstico por imagen.
  6. Abordar el estrés en el entorno. La expresión adecuada es modificación ambiental multimodal, pero simplemente significa reducir el estrés en casa. ¿Cómo puedes hacerlo?
    • Proporciona a tu gato acceso al exterior, si es posible.

    • Coloca varios comederos y bebederos en lugares tranquilos y separados de la casa para que nunca haya conflictos por el agua o los alimentos. Lo ideal es disponer de un bebedero o comedero más que el número de gatos que tengas.

    • Coloca varios areneros en otras zonas tranquilas. Una vez más, lo ideal es disponer de uno más que el número de gatos que tengas. Ofrécele un arenero aunque tengas una gatera.

    • Coloca muebles y estanterías en los pasillos en los que tus gatos vayan a cruzarse. Esto les permite moverse libremente en distintos niveles sin conflictos.

    • Utiliza difusores de feromonas para hacer que tus gatos se sientan más relajados.

La FLUTD es una enfermedad compleja, pero con una intervención rápida y un buen trabajo en equipo, tu gato puede tener un buen pronóstico y, con suerte, no volver a padecerla. Como en la mayoría de las cosas, más vale prevenir que curar. Piénsatelo dos veces antes de tener varios gatos y, si lo haces, habla con tu veterinario o sigue los consejos anteriores para mantener la casa lo más armoniosa y libre de estrés posible desde el principio. Evitar el estrés de tu gato hará que tu vida también sea mucho menos estresante.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA) y la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido)