¿Qué impacto puede tener el estrés en la salud física de tu perro?

Hoy en día, todos llevamos una vida cada vez más ajetreada. La palabra «estrés» se utiliza mucho cuando se trata de personas, pero el estrés también puede ser un gran problema para nuestros perros. Puede ser la causa de muchos problemas de salud a corto y largo plazo, incluidos trastornos digestivos como diarrea y colitis. Si notas cambios en las heces de tu perro, como mucosidad o sangre, o si observas que sigue teniendo episodios de diarrea, puede que se deba al estrés. En este artículo veremos qué causa el estrés en los perros, qué efectos puede tener y qué podemos hacer para evitarlo.

Causas del estrés en los perros

Hay diversos factores que pueden causarles estrés. Los más comunes son:

• Ansiedad por separación.

• Vivir en una perrera.

• La llegada de un bebé a la familia o de familiares que vienen a pasar la noche.

• Una escapada de vacaciones. Algunos perros pueden estresarse solo con vernos sacar las maletas de debajo de la cama.

   

• Un acontecimiento traumático, como una pelea con otro perro.

• Fobias sonoras (a los fuegos artificiales, por ejemplo).

• Raza. Algunas razas de perro son especialmente propensas al estrés.

• Estrés materno. Los trastornos o el estrés de las perras en gestación también pueden afectar a la probabilidad de que los cachorros sufran estrés a lo largo de sus vidas.

Razas de perro propensas al estrés

El estrés puede darse en cualquier raza o cruce, pero hay algunas razas que parecen tener más probabilidades de sufrir ansiedad y estrés. Según mi experiencia práctica, el estrés suele afectar a las razas más pequeñas y a los perros falderos, como Cavalier King Charles spaniel, cocker spaniel o bichón frisé. Otras razas más grandes, como los pastores alemanes o border collie, también pueden verse afectadas.

¿Cómo afecta el estrés al cuerpo y la salud de tu perro?

Te sorprenderá saber que, en realidad, ¡el estrés es esencial para la vida! La capacidad de respuesta al estrés nos ayuda a salvarnos en momentos difíciles. Una situación de estrés agudo, como asustarse al caminar solo en la oscuridad, provoca una liberación de adrenalina. Esto es esencial para poder reaccionar. Sin embargo, el estrés crónico o prolongado es un poco diferente. Cuando nosotros (y nuestros animales) estamos estresados durante mucho tiempo, se produce una liberación de hormonas esteroides. Los esteroides son esenciales para la vida en pequeñas cantidades y son excelentes antiinflamatorios. Sin embargo, también afectan al sistema inmunitario en la forma en que actúan. Con el tiempo, la liberación constante de esteroides suprime el sistema inmunitario y deja al organismo vulnerable a las infecciones, por no hablar de otros muchos efectos perjudiciales.

Estudios recientes han demostrado que existe un vínculo de gran relevancia entre el intestino, el cerebro y el sistema inmunitario. Por lo tanto, si un animal está estresado, ansioso o deprimido, el intestino es uno de los primeros órganos en mostrarlo. Puede provocar todo tipo de trastornos digestivos, como vómitos, diarrea, colitis o exceso de gases, ¡algo nada agradable ni para ti ni para tu querida mascota!

A largo plazo, el estrés puede provocar letargo o pérdida de energía, deterioro del pelo, problemas cutáneos y pérdida de apetito, además de dejar al organismo expuesto a infecciones, como ya hemos mencionado.

¿Qué puedes hacer para reducir el estrés de tu perro?

Siempre es mejor prevenir que curar, así que lo mejor es elegir un perro que no sea propenso al estrés. Los perros que se han criado en hogares familiares, están bien socializados y habituados, y tienen madres tranquilas, tienen muchas más probabilidades de ser individuos equilibrados más adelante.

Si has acogido a un perro que sufre estrés y no conoces sus antecedentes, consulta con tu veterinario. Hay medicamentos y difusores de feromonas que pueden ayudar, al igual que acudir a un buen especialista en comportamiento. Hay cambios sutiles que puedes hacer en casa para que tu perro se sienta más relajado.

Te sorprenderá saber que también hay algunos alimentos que pueden ayudarte a combatir el estrés. Los alimentos completos, equilibrados y altamente digestibles diseñados para la salud digestiva ayudarán sin duda si tu perro presenta signos de estrés relacionados con el intestino, pero también hay alimentos con aditivos naturales que han demostrado reducir el estrés.

Aunque el estrés en los perros puede tener muchas causas y efectos, no hay que desesperarse: cuanto más sepamos sobre estos complejos animales, más maneras tendremos de ayudarles. Si crees que tu perro está ansioso o sufre estrés, consulta con tu veterinario. Cuanto antes empieces a analizar el origen del estrés, antes podrás empezar a hacer que se sienta mejor.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA)