Demencia en perros: signos, síntomas y manejo de la disfunción cognitiva

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Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

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A medida que tu perro envejece, es probable que disminuya su energía y su capacidad para correr y saltar. Pero descubrir que también puede tener «momentos seniles» es una sorpresa para muchos propietarios. La demencia canina, también conocida como síndrome de disfunción cognitiva (SDC), se ha convertido en un problema cada vez más frecuente a medida que los avances en la atención sanitaria se han traducido en una mayor esperanza de vida para las mascotas.

El envejecimiento cerebral en perros

La demencia canina o SDC puede mostrar cambios cerebrales similares a los observados en casos de demencia humana. La demencia en humanos es un término general para todas las disfunciones cognitivas, entre las cuales destaca el Alzheimer. Aunque el Alzheimer es una forma de demencia ampliamente reconocida, el SDC puede pasarse por alto a menudo en las visitas veterinarias de perros mayores. Por desgracia, muchas personas atribuyen los cambios de comportamiento de su perro al proceso normal de envejecimiento y no mencionan a su veterinario los problemas recientes. Los cambios asociados a la demencia canina pueden ser sutiles, y las variaciones graduales en el comportamiento de un perro pueden ser difíciles de percibir incluso para las personas más atentas.

Estar familiarizado con los signos de la demencia canina te ayudará a reconocer cualquier problema en las primeras fases, así que consulta con tu veterinario y ten iniciativa en el cuidado de tu perro. Es importante que los propietarios conozcan los distintos signos del envejecimiento.

Un labrador mayor tumbado en el campo.

Cómo reconocer los signos de demencia en perros

A medida que un perro envejece, es importante tomar nota de cualquier cambio en su comportamiento. Tu perro puede madurar emocionalmente de forma natural con la edad, y su reacción a determinados estímulos o preferencias personales puede cambiar, pero ciertos cambios de comportamiento pueden estar relacionados con la demencia. Para tener cuidado con el síndrome de disfunción cognitiva, recuerda pensar en las siglas DISH:

Desorientación

  • Tu perro pasea y no logra calmarse.
  • Vaga sin rumbo.
  • Se queda atascado en el lado equivocado de la puerta o detrás de los muebles.
  • Parece perdido en el patio u olvida el propósito de salir.
  • Pide salir, pero luego se queda mirando la puerta como si no supiera por qué está abierta.
  • No reconoce a personas o perros habituales.
  • Respuesta reducida a su nombre o a las órdenes verbales (a menudo puede confundirse con la sordera).

Interacción con los miembros de la familia

  • Busca menos atención (caricias, interacción, juegos).
  • Tiene menos entusiasmo a la hora de saludar a la gente.
  • Ya no recibe a la familia al llegar a casa.

Sueño y actividad

  • Duerme más horas, sobre todo durante el día.
  • Duerme menos durante la noche.
  • Reducción de la actividad diaria.
  • Falta de interés por su entorno.
  • Inquietud, pasearse o dar vueltas al atardecer (síndrome del ocaso).
  • Vocalización nocturna (ladridos o aullidos).

Hábitos de higiene

  • Orina o defeca dentro de casa.
  • Orina o defeca en casa poco después de haber estado fuera.
  • No indica que necesita salir.
  • Se producen «accidentes» delante de los propietarios.

Otras consideraciones

No todos estos factores indican exclusivamente demencia canina. Hay otras afecciones médicas frecuentes en perros mayores que pueden manifestarse de forma similar. Los perros mayores suelen tener problemas de visión y audición, por ejemplo, lo que puede provocar confusión y una menor interacción con la familia. Los tumores cerebrales pueden imitar la demencia en los perros. Los problemas de los perros mayores, como la diabetes mellitus, la enfermedad de Cushing, la enfermedad renal y la incontinencia, pueden provocar que orinen en casa. La osteoartritis es muy común en los perros mayores y puede reducir su disposición a jugar y contribuir a que se produzcan accidentes en casa. Un examen físico completo, la medición de la presión arterial, análisis de orina, análisis de sangre y un historial médico exhaustivo ayudarán a tu veterinario a descartar problemas de salud con síntomas similares a los del SDC.

Independientemente de cómo cambien, ningún cambio en las capacidades de tu perro debe afectar vuestro vínculo. Ser consciente de los problemas del envejecimiento permitirá a todos hacer ajustes para incluir a tu perro en las actividades y hacer que se sienta querido. Si tu veterinario ha descartado otros problemas y ha determinado que sus cambios de comportamiento son compatibles con el síndrome de disfunción cognitiva, hay medidas que puedes tomar para facilitar la vida de tu perro (y la tuya).

Precauciones de seguridad para perros con síndrome del ocaso

Los perros y las personas con demencia suelen sufrir alteraciones en sus ciclos de sueño-vigilia, durmiendo a menudo más durante el día y permaneciendo despiertos, desorientados y agitados durante toda la noche. El síndrome del ocaso es un patrón de estos comportamientos que se manifiesta a última hora de la tarde, lo que significa que pueden ladrar sin motivo, pasear inquietos, alejarse por completo o mostrar otra serie de comportamientos sintomáticos en este momento del día. Los pacientes humanos con deterioro cognitivo se confunden fácilmente y son propensos a perderse, mientras que un perro con demencia puede escaparse del jardín o salir por cualquier puerta abierta. Estas circunstancias explican por qué las personas y las mascotas con demencia no deben dejarse desatendidas, sobre todo en lugares desconocidos. Las personas que cuidan de perros deben tomar precauciones adicionales para asegurarse de que siempre tengan una identificación adecuada y no puedan escaparse accidentalmente de la casa o del entorno.

Un perro negro mayor con hocico gris sentado en la playa con el océano en el fondo.

Cómo hacer frente a los «accidentes» dentro de casa

La pérdida de los hábitos de higiene puede ser estresante tanto para el perro como para las personas que viven en la casa. Puedes cambiar de sitio sus juguetes y su cama o colocar rejas para limitarle a zonas de la casa sin moqueta, más fáciles de limpiar, y dejar en el suelo papel o empapadores para recoger la orina. Los pañales también pueden funcionar bien para mitigar los accidentes, siempre que el perro se sienta cómodo llevándolos y tengas tiempo de cambiárselos con frecuencia.

Sacar al perro al exterior más a menudo también ayudará a minimizar los accidentes. Hagas lo que hagas, procura no regañarle por ensuciar dentro de casa. El proceso de envejecimiento puede ser tan confuso y aterrador para tu perro como lo es para ti. Puede requerir creatividad, trabajo en equipo y flexibilidad de horarios, pero tu familia puede trabajar unida para superar el reto de tener un perro mayor que ya no hace sus cosas como antes.

Terapia del síndrome de disfunción cognitiva

Además de limpiar los accidentes en casa, la interrupción del sueño es otro ajuste frustrante y difícil con un perro que tiene demencia. Estos perros no solo caminan durante la noche, sino que a menudo aúllan o ladran confundidos. Consulta con tu veterinario sobre los medicamentos y estrategias que pueden ayudar a tu perro a sentirse menos agitado y a dormir mejor.

Otras estrategias para manejar el síndrome de disfunción cognitiva son el enriquecimiento ambiental y el apoyo nutricional. Anima a tu perro a utilizar juguetes interactivos, como rompecabezas o pelotas que dispensen comida. El ejercicio ayuda a evitar el sueño durante el día y también proporciona estimulación mental. Los alimentos bien equilibrados con altos niveles de ácidos grasos omega-3 y antioxidantes pueden ayudar a proteger las células cerebrales contra los efectos dañinos del envejecimiento. Habla con tu veterinario sobre posibles alimentos terapéuticos para perros que puedan ayudar a reforzar su función cognitiva.

Junto con los alimentos terapéuticos, tu veterinario puede recomendarte uno de los medicamentos disponibles para ayudar a minimizar los signos de la demencia canina. Puedes comentar el uso y los posibles efectos secundarios de estos fármacos para ver si son adecuados para tu perro.

El síndrome de trastorno cognitivo es una enfermedad compleja que no tiene una solución única. Pero con paciencia, compasión y cuidado, puedes aprender a superar los obstáculos de la demencia canina y proporcionar a tu querido compañero una buena calidad de vida a lo largo de su vejez.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA) y la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido).

Información acerca de la colaboradora

Mindy Cohan, doctora en Medicina Veterinaria

Mindy Cohan es veterinaria en la zona de Filadelfia y graduada por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Pensilvania Tiene un perro que se llama Jem. Mindy disfruta haciendo senderismo con Jem mientras escucha podcast sobre la guerra civil norteamericana y Abraham Lincoln.