¿Por qué pierde peso mi perro?

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Un vizsla en pleno vuelo mientras atrapa una pelota de tenis. El perro se muestra activo y tiene un peso saludable.

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

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En la actualidad, la mayor parte de la gente se preocupa más por el aumento de peso que por la pérdida, pero si tu perro pierde peso de repente y sin motivo aparente, puede ser motivo de preocupación. Es posible que no notes la pérdida de peso hasta que sea bastante significativa, sobre todo si tu perro tiene el pelo grueso o largo. Pesar a tu perro mensualmente a lo largo de su vida es un hábito estupendo que debes adquirir para poder detectar rápidamente los cambios de tendencia en cualquier dirección.

El peso corporal consiste en un simple equilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías quemadas, por lo que si tu perro pierde peso, es porque algo ha fallado en ese equilibrio. Es posible que tu perro esté consumiendo menos calorías, que su organismo queme más calorías de repente o que los nutrientes de los alimentos no lleguen donde deben. Los motivos pueden ser muy variados. Veamos algunas de las causas comunes de la pérdida de peso en perros que resulta inexplicable o inesperada.

Causas de la reducción de la ingesta calórica

  • La falta de apetito puede deberse a diversos factores. Tu perro puede mostrar menos interés por el alimento porque se siente mal o tiene náuseas debido a una afección, como una enfermedad hepática o renal, o al estrés y la ansiedad, como la llegada de un nuevo bebé o grandes cambios en el hogar.
  • Dolor. Si tu perro siente dolor, puede estar deprimido o simplemente no querer moverse para ir a comer. Esto puede ocurrir sobre todo si tiene dolor bucal, dental o en el cuello.

Causas de un aumento de las calorías quemadas

  • Aumento del ejercicio. Puede parecer una tontería, pero si de repente tienes más tiempo para pasear a tu perro, ha conocido a un nuevo amigo con el que jugar o es otra persona la que pasea más a tu perro, puede que simplemente esté haciendo más ejercicio y necesite una mayor cantidad de alimento. Consulta con tu veterinario sobre si la alimentación que recibe es adecuada.

     

  • La gestación y la lactación requieren mucha energía. Si tu perra está en gestación o tiene que alimentar a sus cachorros, necesitará alimento para cachorros para mantener un equilibrio energético equilibrado.

  • Ciertas enfermedades, como el cáncer y la diabetes, pueden hacer que tu perro coma normalmente o incluso más de lo habitual, pero que siga perdiendo peso.

Los nutrientes no llegan donde se necesitan

  • Prácticamente cualquier enfermedad gastrointestinal puede causar una pérdida de peso. Los alimentos que consume tu perro pueden pasar por su intestino demasiado deprisa para ser absorbidos correctamente, como en los casos de diarrea. La carencia de determinadas enzimas puede impedirle digerir las grasas o un elemento concreto de los alimentos, lo que provoca desnutrición y pérdida de peso.
  • Los parásitos, como las lombrices intestinales, pueden «robar» una cantidad significativa del alimento de tu perro. Asegúrate siempre de que la estrategia de prevención es adecuada para el estilo de vida de tu perro.

¿Deberías preocuparte?

A menos que hayas intentado conscientemente que tu perro pierda peso, cualquier pérdida de peso inexplicable merece tu atención. Debes permanecer alerta. ¿Ha aumentado o disminuido el apetito de tu perro? ¿Están bebiendo más de lo habitual? ¿Has notado diarrea o cambios en el color o la frecuencia de sus heces? ¿Podría estar en proceso de gestación? ¿Ha ocurrido algo drástico en casa, como una nueva llegada?

Cuanta más información puedas proporcionar a tu veterinario, mejor. Seguramente el veterinario querrá hacer análisis de sangre y orina, además de realizar una exploración física. Si puedes, tomar una muestra de heces también servirá de ayuda.

Como indicábamos al principio, la pérdida de peso puede ser un signo muy temprano de enfermedad, por lo que las revisiones periódicas de peso son esenciales para detectar cualquier problema lo antes posible y recibir ayuda. Si en algún momento sientes intranquilidad o preocupación, contacta con tu veterinario. Siempre es preferible prevenir que curar.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA)