Cómo puedes ayudar a tu perro a ganar peso

En un mundo en el que tanto nosotros como nuestras mascotas libramos a menudo una batalla contra los kilos de más, mantener un peso adecuado puede ser una buena idea. Sin embargo, para algunos propietarios, ayudar a sus perros a ganar y mantener un peso saludable puede ser un verdadero problema. Si te preocupa que tu perro esté demasiado delgado y tienes dificultades para mantener su peso, este artículo es para ti. Veamos en qué consiste un peso saludable, por qué a tu perro puede costarle mantener el peso y qué puedes hacer al respecto.

¿Cuál sería el peso saludable de tu perro?

Antes de embarcarnos en este tema, es muy importante tener en cuenta una tendencia alarmante de los últimos años que consiste en pensar que los perros siempre están demasiado delgados. Como los animales y los humanos hemos experimentado un aumento general de peso en los últimos años, ahora tendemos a considerar que los animales con sobrepeso tienen un peso normal o saludable. Es decir, algunas personas ven lo que nosotros, como veterinarios, consideramos un perro con un peso ideal y saludable, y piensan que en realidad está demasiado delgado o incluso raquítico.

Pregunta a tu veterinario sobre el índice de condición corporal (ICC). Este índice es una forma de evaluar si un animal tiene el peso adecuado. En resumen, debes poder sentir las costillas y omóplatos de tu perro, y debe tener una cintura definida cuando se le observa desde arriba. Tu veterinario podrá darte más información y explicarte si tu perro está realmente por debajo de su peso o no. Si tu perro está en su peso ideal, ¡no hay nada de lo que preocuparse!

¿Por qué a mi perro le cuesta mantener un peso saludable y qué puedo hacer al respecto?

Hay varias razones por las que tu perro puede tener problemas para mantener el peso. Veamos las razones más comunes y lo que puedes hacer.

• Ejercicio vs consumo de alimento. Las distintas razas y tipos de perro pueden variar de forma significativa en cuanto a sus niveles de energía y necesidades de ejercicio. Las guías de alimentación están pensadas para un «perro medio» de ese peso. Normalmente puede variar en torno a un 15%. Puede que simplemente necesites aumentar la cantidad de alimento que le proporcionas. Es posible que tu perro se sienta mejor si divides su alimentación diaria en tres o cuatro raciones en vez de en una o dos.

   

• Etapa de la vida. En general, los perros más jóvenes sin esterilizar tienen mayores necesidades energéticas por kilo de peso corporal que los perros mayores esterilizados. De nuevo, puede que solo necesites aumentar la cantidad de alimento que le proporcionas. Asegúrate siempre de darle el alimento adecuado según la etapa de la vida.

• Estrés y ansiedad. Estos problemas son bastante comunes en los perros y pueden afectar tanto a la digestión como al consumo de alimento. Hay algunos alimentos de alta digestibilidad con ingredientes naturales para reducir la ansiedad que tu veterinario puede considerar de gran ayuda. También puede ser muy útil consultar a un especialista en comportamiento. En estos casos, abordar la causa de la ansiedad es un paso esencial.

• Densidad energética de los alimentos. La oferta de alimentos para perros es enorme y puede resultar abrumadora. Hoy en día, muchos alimentos están diseñados para controlar considerablemente las calorías debido al sobrepeso de los perros. Puede ser que el alimento que le das tenga un aporte calórico muy bajo para que tu perro coma lo suficiente como para mantener el peso. En este caso, tu veterinario puede recomendarte un alimento con menos fibra y más calorías. De esta forma, aunque tu perro coma menos cantidad, obtendrá más energía y nutrientes, manteniendo así su peso.

• Parásitos. En la actualidad es muy poco frecuente que se produzcan infestaciones graves de lombrices, pero es posible que esa sea la causa de que tu perro no gane peso. Consulta con tu veterinario si la estrategia de prevención es adecuada para el estilo de vida de tu perro.

• Enfermedades y afecciones. La pérdida de peso o la incapacidad para mantenerlo son signos precoces muy comunes de enfermedades como problemas digestivos, renales, hepáticos o cardíacos, diabetes o cáncer, por nombrar algunas. Si tu veterinario está seguro de que tu perro recibe la alimentación y las cantidades adecuadas, tal vez quiera hacerle análisis de sangre y orina para descartar una causa subyacente.

Si no aumenta de peso, no siempre es señal de problemas graves, pero si tienes alguna duda, consulta con tu veterinario y hazle una revisión a tu fiel compañero. Cuanto antes llegues al fondo del problema, mayores serán las posibilidades de que tu mascota vuelva a estar en plena forma.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA)