Demencia felina: síntomas, causas y manejo

Publicado por Dr. Patty Khuly
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Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

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No solo sucede en humanos, los gatos también pueden tener demencia. Por desgracia, los gatos que tienen la suerte suficiente de vivir una larga vida pueden llegar a experimentar algún nivel de demencia, también conocida como disfunción cognitiva, senilidad felina o envejecimiento cerebral. Aunque la demencia en gatos presenta patrones de comportamiento similares a los de la demencia humana, el proceso real en el cerebro es diferente. Los gatos sénior que parecen estar «confundidos» podrían estar experimentando algo más que la vejez.

Gatos mayores: un nuevo campo de estudio

La demencia felina es un problema delicado y puede estar infradiagnosticada, infratratada e incomprendida debido a que los gatos son unos comunicadores tan sutiles. Ahora que los gatos viven más que nunca, los diagnósticos son cada vez más frecuentes. Los gatos con demencia muestran signos similares a los humanos con demencia senil o enfermedad de Alzheimer.

Gato naranja grande y sedoso dormido en el suelo

Los síntomas de la demencia en gatos

Como cualquier otro órgano, el cerebro se deteriora con la edad. El cerebro de un gato en proceso de envejecimiento suele empezar a mostrar signos de desgaste entre los 10 y los 15 años, después estos signos pueden acelerarse a medida que la enfermedad avanza, por lo que los signos se hacen cada vez más visibles.

Entre los signos habituales de la demencia felina se incluyen:

  • Desorientación generalizada, que puede incluir confusión sobre dónde están, deambulación y omisión de señales asociadas a eventos programados (como la hora de comer).

  • Menor actividad y menor interés por el juego.

  • Cambios en el ciclo de sueño-vigilia (permanecer despierto durante toda la noche y dormir durante todo el día, sin prestar atención a la actividad humana).

  • Menor interés por el alimento, el agua y la interacción con otros gatos y personas.

  • Hacer sus necesidades fuera del arenero

  • Vocalización (maullido fuerte, especialmente por la noche).

Se está investigando la demencia felina. ¿Se puede atribuir la demencia felina a un trastorno neurológico específico? ¿Es idéntico al proceso observado en las personas? ¿Se puede controlar?

¿Se trata de demencia felina o de otra enfermedad?

Hay multitud de enfermedades que afectan a los gatos mayores con síntomas similares a los de la demencia felina. Dado que suelen producirse en la misma etapa de la vida, una evaluación exhaustiva por parte del veterinario podrá garantizar que tu gato reciba el tratamiento y los cuidados adecuados. ¡Siempre es mejor detectar las cosas a tiempo!


Hipertiroidismo

Una glándula tiroides hiperactiva que produce demasiadas hormonas tiroideas es un trastorno común diagnosticado en gatos de edad avanzada. Un exceso de hormonas tiroideas puede interferir en el funcionamiento de los órganos e incluso dañar el cerebro. Uno de los signos es el aumento del apetito, por lo que quizá notes que tu gato pide alimento constantemente. También puede provocar hiperactividad y un aumento de la vocalización, que podría confundirse con la demencia. Tu veterinario querrá llevar a cabo un análisis de sangre para comprobar la función tiroidea de tu gato.

Hipertensión

Los gatos también pueden tener la tensión alta. Según Cats Protection, suele ocurrir como resultado de otra afección, como la insuficiencia renal o el hipertiroidismo. Una presión arterial alta puede provocar ceguera, así como producir ansiedad y confusión. Tu veterinario medirá la presión arterial de tu gato para descartar este problema.

Sordera y deterioro sensorial

Los gatos sordos no perciben el volumen de su maullido. Esto puede influir en el comportamiento de tu gato, al igual que ocurre con las personas mayores, que tienden a desorientarse más cuando las señales auditivas del entorno son menos perceptibles para ellas. De la misma manera, la ceguera también contribuirá a la confusión de un gato de edad avanzada.

Osteoartritis u otras causas de dolor crónico

Es muy difícil identificar el dolor en los gatos, ya que la mayoría no lo expresa de la misma manera que los humanos o los perros. La mayoría opta por esconderse como mecanismo de supervivencia. Sin embargo, los gatos de edad avanzada con enfermedades dolorosas, como la osteoartritis, pueden ser más reacios a utilizar el arenero debido a las molestias para entrar en él, por lo que en ocasiones pueden hacer sus necesidades fuera. También pueden mostrarse menos activos y dispuestos a jugar.

Tumores cerebrales u otras afecciones neurológicas

Los tumores cerebrales son una posibilidad en los gatos sénior que muestran signos de demencia. Los tumores pueden provocar convulsiones y colapsos. Además, pueden provocar todo tipo de comportamientos anormales, como la descoordinación o la reacción a objetos «invisibles». Muchas otras enfermedades neurológicas también pueden mostrar signos similares a los observados en los gatos con demencia.

Gato tricolor mirando hacia arriba con suelos de madera al fondo.

Cómo ayudar a un gato con demencia

Cualquier gato sénior con signos de demencia debería someterse a pruebas de todas las enfermedades similares o complementarias a esta. Si tu gato sufre demencia o confusión, puedes hacer lo siguiente para mantenerlo cómodo y seguro:

  • Mantenlo dentro de casa si esto no le causa estrés y ten cuidado con los vagabundeos. Si quiere salir al exterior, quizá sea mejor intentar tener un jardín a prueba de gatos. De este modo, puede seguir teniendo la libertad de explorar y obtener los beneficios de salir al exterior, sin la preocupación de que se pierda.

  • Mantén un horario regular de alimentación y de iluminación en tu hogar para ayudarle a orientarse.

  • Evita los cambios importantes en el hogar (como la adopción de una nueva mascota o una mudanza). Intenta mantener los muebles siempre en el mismo sitio.

  • Dale un alimento con vitamina E y antioxidantes, nutrientes importantes para la salud cerebral. Tu veterinario podrá recomendarte cuál es el más adecuado.

  • Utilizar rompecabezas puede ayudar a estimular el cerebro y puede ayudar a ralentizar el declive.

  • Puedes probar con feromonas enchufables. Pueden ayudar a reducir la ansiedad de los gatos mayores que de repente se sienten un poco inseguros en su entorno.

  • Haz que su arenero sea más accesible mediante una rampa o una bandeja poco profunda. Utiliza una arena cómoda.

  • Facilita a tu gato sencillos detalles como camas adicionales y lugares cálidos accesibles.

  • Llévalo al veterinario para revisiones regulares.

Es fundamental que cualquier gato que muestre cualquier signo de demencia acuda a un veterinario lo antes posible. Es importante que los propietarios sepan que sus gatos pueden no estar solo haciéndose mayores, sino tener además una enfermedad que requiere cuidados adicionales. Dado que, al contrario que en los humanos, no es tan fácil determinar si tu gato está confundido, conocer el comportamiento normal de tu gato es un primer paso esencial para diagnosticar y manejar la demencia felina.

Información acerca de la colaboradora

Dra. Patty Khuly

La Dra. Patty Khuly se graduó con honores en el Wellesley College y en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Pensilvania. Obtuvo su MBA en la Wharton School of Business como parte del prestigioso programa de doble titulación VMD/MBA. Ahora es la orgullosa propietaria de Sunset Animal Clinic en Miami, Florida. Pero aún hay más. La Dra. K es una voraz lectora, una entusiasta tejedora, una fanática del yoga, una apasionada de la música, una corredora en ciernes y una foodie incansable. Vive en el sur de Miami con tres perros, innumerables gatos, dos cabras rescatadas y un divertidísimo grupo de gallinas.

Puedes leer sus publicaciones en DrPattyKhuly.com y en SunsetVets.com.


Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA) y la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido).