Cómo cuidar de las mascotas con enfermedades terminales

Las mascotas aportan mucha felicidad a nuestras vidas, por eso es tan desgarrador cuando se acerca el final de la suya. Una de las cosas más difíciles a las que se puede enfrentar el propietario de una mascota es cuidar de ella en las últimas etapas de su vida, ya sea por enfermedad o por su avanzada edad. Las mascotas en fase terminal requieren numerosos cuidados que pueden tener un elevado coste tanto emocional como económico. En este artículo, ofrecemos información y recursos que pueden ayudar a aliviar las dificultades a las que se enfrentan tanto las mascotas con una enfermedad terminal como aquellas personas que las cuidan.

Mascotas con enfermedades terminales

Si a tu perro o gato le diagnostican una enfermedad terminal tendrás que tomar decisiones difíciles. Es natural que quieras hacer todo lo posible por prolongar la vida de tu compañero, pero puede que te encuentres con limitaciones económicas u otros factores que condicionen cuánto puedes ayudar realmente a tu mascota. Afrontar el pronóstico de tu mascota puede ser un proceso cargado de emociones, como la culpa, la impotencia, la rabia, la frustración y el dolor anticipado por la inminente necesidad de despedirte. Te informamos de algunas medidas que puedes tomar para que te resulte más fácil afrontar la situación y proporcionar los mejores cuidados posibles a tu mascota.

• Habla con tu veterinario. Es buena idea tomar notas o pedirle a un amigo o familiar que te acompañe para ayudarte a recordar lo que te diga el veterinario. No tengas miedo de hacer preguntas sobre el diagnóstico, incluidos los métodos utilizados, además del pronóstico y las opciones de tratamiento. Pregunta si el tratamiento debe empezar inmediatamente o si tienes tiempo para considerar las opciones.
• Infórmate sobre la enfermedad de tu mascota. Informarte no solo te ayudará a comunicarte con mayor eficacia con tu veterinario y te proporcionará información útil, sino que también puede aportarte ideas sobre cuidados, opciones de tratamiento o grupos de apoyo. Existe mucha desinformación en Internet, así que asegúrate siempre de informarte utilizando fuentes fiables, como artículos de facultades de veterinaria, asociaciones para mascotas u otras organizaciones acreditadas.
• Sé realista. Considera cuánto puedes gastar realmente en el cuidado de tu mascota, así como si tu trabajo u otras obligaciones te permitirán cuidar a tiempo completo y como es debido de tu mascota. Comenta cualquier limitación con tu veterinario y tu familia.
• Permítete pasar por el duelo. A pesar de que puede que te sientas culpable por llorar a tu mascota mientras aún está contigo, negar o reprimir tus sentimientos no os hará ningún favor a ninguno de los dos. Procesa tus emociones de forma saludable con total honestidad, escribiéndolas en un diario o hablándolas con alguien que las entienda. Asegúrate de hacer fotos y vídeos de recuerdo para recurrir a ellos. Así estarás en mejores condiciones mentales y emocionales para centrarte en cubrir las necesidades de tu mascota.
• No tomes decisiones con prisas. Conocer el pronóstico de tu mascota puede resultar abrumador. Darse tiempo para procesar la situación y explorar todas las opciones antes de tomar una decisión no solo te ayudará a asegurarte de que haces lo mejor para tu mascota, sino que también te ayudará a aliviar cualquier sentimiento de culpa que pueda surgir más adelante. Y es importante recordar que un pronóstico no es una fecha de caducidad. Las mascotas a menudo nos sorprenden no solo sobreviviendo, sino también disfrutando de una calidad de vida muy superior a las expectativas del veterinario o a las tuyas.

Qué esperar de las mascotas con enfermedades terminales

Si bien la naturaleza exacta de los síntomas dependerá de la enfermedad concreta de tu mascota, a continuación se indican algunas cosas a las que tu mascota y tú podríais enfrentaros a medida que avanza la enfermedad:

• Efectos secundarios. Al explorar las diversas opciones de tratamiento, asegúrate de comentar con tu veterinario los posibles efectos secundarios. Pese a que los efectos secundarios suelen ser leves o incluso inexistentes, algunos pueden interferir en la calidad de vida de tu mascota o ser perjudiciales para otros aspectos de su salud. Medicar o no a tu mascota puede ser un dilema, así que asegúrate de explorar todas las opciones disponibles.
• Incontinencia. A medida que tu mascota se debilite, es posible que pierda la capacidad de controlar la vejiga. La pérdida de movilidad también puede dificultarle el mantenimiento de sus hábitos de aseo. Consulta con tu veterinario la mejor manera de ayudar a tu mascota, puesto que es posible que pueda recomendarte productos para la incontinencia fabricados especialmente para perros o gatos.
• Pérdida del apetito. Puede ser que tu mascota pierda el interés por el alimento. A pesar de que esto podría ser una señal de que está sufriendo o acercándose al final de su viaje, es importante no sacar conclusiones precipitadas. Puede deberse simplemente a que el alimento que le das ya no le sabe bien, o puede estar sufriendo molestias gastrointestinales. Habla con tu veterinario si tu mascota deja de comer, ya que puede tratarse de una afección temporal y que se pueda solucionar.
• Dolor. Tal y como informan en Experto animal, una de las señales de que tu mascota está sufriendo dolor puede ser el llanto o los gemidos, pero no siempre es el caso. Los gatos, por ejemplo, tienden especialmente a ocultar su dolor. Entre los signos de dolor se incluyen también el jadeo excesivo, las dificultades para respirar, esconderse, la reticencia a moverse y volverse más exigente con el alimento. Si tu mascota muestra signos de dolor, pídele a tu veterinario que te informe sobre las opciones disponibles para controlarlo. No le des nunca a tu mascota medicinas que no requieran prescripción médica sin haber recibido instrucciones específicas del veterinario, ya que esto podría perjudicarle o empeorar su estado.
• Molestias. La reducción de la movilidad también puede causar dolor y malestar, tal y como comenta la AVEPA. Un modo de ayudar a aliviar las molestias es ofrecerle a tu mascota abundante ropa de cama suave y mullida. Una cama caliente también puede proporcionarle mayor comodidad y contribuir a aliviar su dolor.

Aprovecha al máximo el tiempo con tu mascota


Dependiendo de lo avanzada que esté la enfermedad de tu mascota, lo más probable es que aún tenga capacidad para disfrutar de la vida durante algún tiempo después de su pronóstico. Aprovecha este tiempo para crear recuerdos especiales y hacer que el resto de la vida de tu mascota sea lo más feliz posible. En la medida de lo posible, llévala a visitar sus lugares favoritos y permítele participar en sus actividades preferidas. Además, déjale disfrutar también de sus comidas favoritas, siempre que no interfieran con ninguna restricción alimentaria derivada de su tratamiento.

Dedica este tiempo a disfrutar de tu mascota y haz muchas fotos y vídeos para documentar vuestros momentos juntos. También es un buen momento para preparar cualquier recuerdo que quieras conservar, como un mechón de pelo o una huella de su pata.

Cuidados al final de la vida

A medida que la enfermedad de tu mascota avance, será necesario tomar algunas decisiones sobre lo que es mejor para ella. Sabemos que puede ser difícil, pero conocer las opciones que tienes te ayudará.

• Centro de cuidados paliativos. En algunas zonas existen programas de cuidados paliativos para mascotas supervisados por veterinarios. Si en tu lugar de residencia no existe un programa de este tipo o si prefieres proporcionar cuidados paliativos a tu mascota en tu hogar, es probable que tu veterinario pueda colaborar contigo y proporcionarte lo que necesites para controlar el dolor de tu mascota en casa y que esté lo más cómoda posible. Esta es una buena opción para las mascotas que probablemente disfruten de cierta calidad de vida hasta el final y para los propietarios de mascotas que dispongan de tiempo para proporcionarles cuidados intensivos de la mañana a la noche.
• Eutanasia. La decisión más difícil de todas y a la que ninguna persona se quiere enfrentar nunca, pero a veces es lo mejor que podemos hacer por una mascota que está sufriendo. La Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) explica que la eutanasia consiste en un acto clínico, efectuado por personal especializado, consistente en provocar la muerte del animal de la mejor forma posible. Por ello, puedes confiar en que tu mascota no sentirá ningún dolor durante este proceso. Anicura recomienda concertar una cita de asesoramiento y de examen de tu mascota antes de tomar la decisión de sacrificarla. Si crees que puede haber llegado el momento de considerar la eutanasia para tu mascota, pide consejo a tu veterinario y no tengas miedo de hacer todas las preguntas que necesites. El procedimiento suele realizarse en la consulta del veterinario, pero a veces puede hacerse en casa, donde tanto tú como tu mascota podáis sentiros más cómodos. Después, tu veterinario te ayudará a cumplir tu voluntad respecto a lo que hacer con el cuerpo de tu mascota, que puede incluir el entierro o la incineración. Es probable que sea un momento muy difícil, así que permítete llorar y recuerda que has hecho lo mejor para tu querida mascota.

Apoyo y autocuidado

Aunque la carga física y emocional de tratar con una mascota enferma ya es bastante dura de por sí, a menudo se ve agravada por la sensación de soledad. Lamentablemente, a veces puede resultar difícil encontrar la empatía por parte de amigos o familiares, que quizá no comprendan el apego que sientes por tu mascota. Es posible que tengas la sensación de que tu mascota debe recibir toda tu atención durante este periodo, pero es importante que el autocuidado sea una prioridad, no solo para ayudarte a controlar el estrés, sino también para que estés en las mejores condiciones posibles para cuidar de tu mascota.

Sobre todo, debes saber que no estás solo en esto. Experto Animal recomienda que en caso de sufrir ansiedad, insomnio o apatía, no dudes en buscar atención especializada porque es posible que la necesites.

Pocas cosas son más dolorosas que cuidar de una mascota que tiene una enfermedad terminal. La perspectiva de decir adiós a tu mejor amigo es algo a lo que nadie quiere enfrentarse. No obstante, si lo afrontas con conocimiento de causa y una red de apoyo, te resultará más fácil sobrellevar la situación y podrás centrarte en aprovechar al máximo el tiempo que te queda con tu perro o tu gato.