Etapas de la vida de un gato: los mejores cuidados para tu mascota a cualquier edad

Al pensar en las etapas de la vida de los gatos, pensamos en la infancia, la edad adulta y la edad avanzada. También podemos creer que, una vez que un gato alcanza la edad adulta, no hay mucha diferencia entre cómo cuidar a una mascota joven y a otra más mayor. Si es tu caso, te sorprenderá saber que, según International CatCare, los gatos atraviesan seis etapas vitales con diferentes necesidades de cuidado y alimentación. Sigue leyendo para saber en qué etapa se encuentra tu gato y cómo puedes ofrecerle una nutrición y un cuidado óptimos para su edad. Ten en cuenta que algunos gatos maduran más rápido que otros, por lo que es importante que consultes con tu veterinario cuál es la nutrición adecuada para el tuyo a medida que crece.

Gatito (de cero a seis meses)

Un gatito es como un bebé humano. Sin embargo, los gatitos crecen y se desarrollan mucho más deprisa que los seres humanos. Durante los primeros seis meses de vida, un gatito atraviesa con bastante rapidez etapas similares a las de un niño: recién nacido, niño pequeño, preescolar y niño grande.

• Aspecto: los gatitos se identifican fácilmente. Parecen lo que son: bebés. Al principio, sus orejas son cortas, y su cola también va creciendo proporcionalmente a medida que maduran.
• Comportamiento: los gatitos están aprendiendo y descubriendo el mundo que les rodea continuamente. Al principio, dependen por completo de su madre y de los humanos para su protección y cuidado. A medida que crecen y desarrollan habilidades para explorar su entorno, se dejan llevar por la curiosidad. Además, no tienen miedo y están llenos de energía, por lo que pueden ser traviesos.
• Adiestramiento y cuidado: normalmente, cuando adoptes un gatito ya estará destetado y podrá tomar alimentos sólidos. También se moverá mucho y tendrá facilidad para trepar, saltar, jugar y colarse donde pueda, y aún no entenderá que algunos objetos y actividades no son buenos para él. Los gatitos requieren mucha paciencia y supervisión. Antes de tener un gatito, tendrás que preparar tu hogar para ello: sella las rejillas de ventilación y los espacios por los que pueda trepar o deslizarse, mantén las cuerdas y los cables eléctricos alejados, coloca las plantas donde no pueda alcanzarlas y asegúrate de cerrar las mosquiteras y las trampillas de los perros para evitar que se escape.

En general, los gatitos deberían estar ya vacunados para cuando tienen la edad indicada para la adopción, pero también se les puede vacunar con una dosis de refuerzo alrededor de los cuatro meses. Consulta a tu veterinario para saber cuál es el mejor momento para esterilizar a tu gatito. Tu veterinario puede presentarte las distintas opciones y también su calendario de vacunación durante la primera revisión. También puede ayudarte a descubrir los mejores métodos para controlar las pulgas y otros parásitos.

Tendrás que enseñar a tu nuevo gatito a que use su arenero. Este gesto no es solo instintivo, sino también algo que aprenden de su madre. Por ello, el adiestramiento consiste principalmente en acostumbrarlo y recordarle con sutileza que debe utilizar el arenero, llevándolo hasta él cuando creas que lo necesita. Por lo demás, el adiestramiento de los gatitos se centra sobre todo en la socialización con las personas y otros animales, y en el establecimiento de normas en la casa y límites de comportamiento.

• Necesidades nutricionales: los gatitos en fase de crecimiento necesitan un aporte de proteínas adecuado para favorecer su crecimiento y desarrollo. Si no es suficiente, el crecimiento puede verse frenado y pueden desarrollar problemas de salud. Los gatitos deben consumir un alimento de alta calidad especialmente formulado para el rápido desarrollo de su cuerpo. También los puedes alimentar con pequeñas comidas con mayor frecuencia que a los gatos adultos para adaptarte a su rápido metabolismo. Recuerda ajustar su horario de alimentación a medida que crecen para evitar problemas de sobrepeso.

Gato joven (de seis meses a dos años)

Esta etapa se corresponde con la adolescencia de los humanos. En esta fase, el gato deja de parecer un bebé al alcanzar la madurez física y sexual. También deja atrás su personalidad de gatito y desarrolla su verdadero temperamento.

• Aspecto: tras dejar atrás la etapa de gatito, el gato atraviesa una fase algo incómoda, ya que experimenta un crecimiento acelerado y en ocasiones puede parecer larguirucho y desgarbado.
• Comportamiento: en esta etapa de transición, los gatos deben empezar a asentarse y dejar de comportarse como gatitos revoltosos para aprender a actuar como adultos. Al cumplir los 18 meses, suelen estar mucho más tranquilos.
• Adiestramiento y cuidado: se debe continuar con el calendario de vacunación establecido por el veterinario. Cuando tu gato se adapte a la edad adulta, necesitará menos supervisión. En esta etapa, el adiestramiento suele consistir en reforzar las normas, los límites y la socialización.
• Necesidades nutricionales: cuando los gatitos cumplen un año, pueden empezar a alimentarse como adultos. Darle a los adultos alimento seco o en lata (formato húmedo) es una cuestión de preferencias personales. En cualquier caso, una fórmula estándar para adultos debería satisfacer todas sus necesidades nutricionales. No es raro que los gatos ganen peso después de ser esterilizados, por lo que debes prestar atención para no sobrealimentarlos. Tu veterinario te explicará qué puede suceder después de la esterilización.

Etapa de plenitud (de tres a seis años)

En esta etapa, tu gato está en la flor de la vida, como nos ocurre a los humanos durante la veintena y la treintena.

• Aspecto: en esta fase, un gato debería gozar de buena salud y una excelente forma física. Alcanza su mayor tamaño y coge peso, aunque no debe llegar al sobrepeso. Su cuerpo es esbelto y su pelo se ve sano y brillante.
• Comportamiento: en esta fase, tu gato ya ha desarrollado su temperamento natural de adulto, que varía de un gato a otro. Salvo que aparezca alguna enfermedad o trastorno que altere su comportamiento, la personalidad que muestra en esta etapa es la que tendrá el resto de su vida. Debería ser alegre y activo, y contar con rutinas y un territorio bien definidos.
• Adiestramiento y cuidado:aunque se encuentre en un estado de salud óptimo, debes llevarlo a revisiones veterinarias regularmente. Llegados a este punto, tu gato debe estar completamente adiestrado. Sin embargo, puede poner a prueba los límites de vez en cuando, por lo que debes recordarle cuáles son las reglas con delicadeza. Si el comportamiento de tu mascota sigue siendo problemático, puedes recurrir a un adiestrador profesional para que te ayude a corregirlo, y contactar con tu veterinario para asegurarte de que no se deba a causas médicas. Aunque adoptes un gato adulto, puedes adiestrarlo. A diferencia de los perros, los gatos son más independientes por naturaleza, por lo que puede parecerte difícil adiestrarlos. Sin embargo, no es imposible. Solo debes ser paciente.
• Necesidades nutricionales: cuando los gatitos cumplen un año, pueden empezar a alimentarse como adultos. Darle a los adultos alimento seco o en lata (formato húmedo) es una cuestión de preferencias personales. En cualquier caso, una fórmula estándar para adultos debería satisfacer todas sus necesidades nutricionales. Tras la esterilización, las necesidades energéticas disminuyen, por lo que debes asegurarte de no sobrealimentar a tu gato. Tu veterinario te explicará qué puede suceder después de la esterilización.

Etapa de madurez (de siete a diez años)

La madurez de un gato equivale aproximadamente a nuestros cuarenta o cincuenta años.

• Aspecto: un gato mayor puede tener una apariencia similar a la de uno más joven, especialmente si sigue siendo activo. Sin embargo, en esta etapa los gatos son más propensos al aumento de peso y la obesidad, por lo que no es de extrañar que engorden y que su pelo pierda algo de brillo.
• Comportamiento: aunque algunos gatos se mantienen alegres y activos hasta bien entrada la vejez, no es raro que un gato mayor ralentice su ritmo y se vuelva más sedentario.
• Adiestramiento y cuidado: como ocurre con los gatos más jóvenes, puede que se deba reforzar su adiestramiento de vez en cuando, pero no con frecuencia. En la etapa de madurez, el cuidado de los gatos es más complicado, ya que no solo corren un mayor riesgo de tener obesidad y problemas de salud relacionados con ella, como la diabetes y la hipertensión, sino que pueden padecer cáncer y otras enfermedades (por ejemplo, enfermedad tiroidea o renal). Por ello, debes llevarlo a revisiones regulares con el veterinario, y en casa debes vigilarlo de cerca para detectar síntomas de enfermedad, como pérdida de peso, vómitos inusuales o diarrea.

• Necesidades nutricionales: los gatos mayores necesitan una serie de nutrientes para mantenerse en plena forma. Esto incluye vitaminas C y E para reforzar su sistema inmunitario. Si tiene tendencia a coger unos kilos de más, puede que tengas que ajustar su alimentación para adaptarla a su nivel de actividad o elegir un alimento adecuado para gatos sedentarios.

Gato senior y anciano (once años o más)

Los gatos de edad avanzada atraviesan dos etapas. Los que tienen entre once y catorce años se consideran gatos senior, y son como adultos de entre sesenta y setenta años. Los que tienen quince años o más se consideran gatos ancianos.

• Aspecto: los gatos senior suelen mostrar signos de envejecimiento: su pelo es cada vez más blanco y pierde brillo. Estos rasgos pueden acentuarse a medida que envejecen.
• Comportamiento: los gatos que se encuentran en estas etapas corren un mayor riesgo de sufrir las condiciones y enfermedades mencionadas en la etapa de madurez, y también son propensos a las dificultades de movilidad causadas por la artritis u otros problemas articulares. Es posible que tu gato reduzca su actividad considerablemente y deje de utilizar el arenero, especialmente si tiene paredes altas por las que es complicado trepar o se encuentra en un punto de difícil acceso.
• Adiestramiento y cuidado: el cuidado de los gatos senior y ancianos puede ser un desafío. Estos gatos deben seguir teniendo revisiones médicas periódicas, y se les debe observar de cerca para detectar posibles problemas de salud. En esta fase, lo principal es que estén cómodos y sanos durante el mayor tiempo posible. Asegúrate de que les resulte fácil entrar y salir del arenero y conseguir alimento y agua. Muchos gatos ancianos viven bastantes años y se mantienen relativamente activos, pero no pueden jugar durante tanto tiempo como antes. La buena noticia es que pueden estar más dispuestos a recibir mimos, lo que reforzará aún más vuestro vínculo.
• Necesidades nutricionales: si tu mascota desarrolla problemas de salud, tu veterinario puede recomendar un alimento terapéutico como parte de su plan de manejo de sus necesidades específicas. Por lo demás, una fórmula de calidad para gatos ancianos debería satisfacer sus necesidades nutricionales. Si tu gato no bebe suficiente agua, el veterinario puede recomendarte un alimento húmedo para que se mantenga hidratado.

Como puedes ver, los gatos atraviesan una serie de cambios a lo largo de su vida. Al saber en qué etapa se encuentra tu mascota, puedes cuidarla como necesita para que disfrute de una salud, una nutrición y una calidad de vida óptimas y podáis compartir lo mejor de la vida.