Los problemas digestivos en los gatos son relativamente comunes, por lo que muchos propietarios los consideran normales. Pero si tu gato vomita con frecuencia o sus heces son blandas, quizás haya algún problema de fondo. Puede que sea el momento de modificar la alimentación o el entorno, y sin duda de contactar con el veterinario. A continuación, compartimos algunos consejos para resolver los problemas digestivos más comunes en los gatos.
1. Lombrices intestinales
Los síntomas de la presencia de parásitos intestinales en el sistema digestivo del gato pueden incluir:
- Vómitos
- Diarrea
- Gusanos en las heces o el vómito
- Pérdida de peso
- Abdomen pronunciado
Las lombrices intestinales de los gatos no solo son desagradables, sino que algunas pueden ser contagiosas para los humanos. Son especialmente comunes en los gatitos, por lo que se deben desparasitar con mucha frecuencia. Los gatos adultos también deben ser desparasitados regularmente para garantizar su propia seguridad y la de las familias. Solicita un programa de desparasitación y una medicación adecuados a tu veterinario, y consulta International Cat Care para obtener información útil sobre la desparasitación.
2. Estreñimiento
El estreñimiento es otro mal común para el sistema digestivo de los gatos, a menudo causado por la deshidratación, el dolor o la dieta. En casos excepcionales, el estreñimiento puede deberse a una enfermedad llamada megacolon idiopático, que puede guardar relación con un problema neurológico o una disminución del movimiento muscular del colon.
El estreñimiento recurrente es un problema grave. Las recomendaciones de tu veterinario pueden incluir aumentar la cantidad de agua que bebe tu mascota, complementar un alimento seco con otro en lata, que haga más ejercicio o que pierda peso de forma segura. El veterinario también puede recomendar el cambio a un alimento específico para gatos con problemas digestivos. Si tu gato no consigue hacer sus necesidades en el arenero, contacta con el veterinario lo antes posible.
3. Bolas de pelo
Las bolas de pelo son muy comunes, pero esto no significa que tu gato tenga que convivir con ellas. Las bolas se forman cuando el gato se traga el pelo suelto al asearse. Normalmente, este pelo recorre su tracto digestivo y se expulsa cuando tu gato hace sus necesidades en el arenero. Si se queda en el estómago, puede acumularse y formar una bola de pelo.
La expulsión de una bola de pelo alrededor de una vez al mes se considera normal, pero si la frecuencia es mayor debes contactar con tu veterinario.
Si tu gato necesita una alimentación alternativa para las bolas de pelo, Hill's te ofrece una amplia gama de productos específicos que pueden ser de ayuda. Estos alimentos están formulados con una cantidad de fibra específica que contribuye a reducir la formación de bolas de pelo en el estómago. Además, contienen un aporte calórico controlado. Esto es muy positivo, ya que la experiencia clínica demuestra que la mayoría de los gatos domésticos tienen un exceso de peso. Si el problema de las bolas de pelo continúa, considera la posibilidad de llevar a tu gato a una peluquería profesional (pide un corte de león) o acude al veterinario.
4. Enfermedad inflamatoria intestinal y enteropatía crónica
Si un gato presenta síntomas como vómitos, diarrea y pérdida de apetito durante tres semanas o más, quizás esté sufriendo una enteropatía crónica.
"Enteropatía crónica" no es más que un término complejo para nombrar una enfermedad crónica en los intestinos. En muchos casos, existe un cierto grado de inflamación (que tu veterinario solo podrá apreciar en las biopsias tomadas durante una endoscopia). Por ello, también se habla de enfermedad inflamatoria intestinal.
Afortunadamente, muchos casos de enteropatía crónica pueden resolverse con una dieta especial o con esteroides. La endoscopia solo se realiza en casos graves o especiales. El tratamiento de una mascota con enteropatía crónica requiere un diagnóstico prudente por parte del veterinario, y con frecuencia se aplica la técnica de ensayo y error antes de identificar el mejor tratamiento. Se debe tener paciencia.
5. Sensibilidades alimentarias
Las verdaderas sensibilidades alimentarias son relativamente raras en los gatos. La revista BMC Veterinary Research menciona la sensibilidad a la ternera, el pescado y el pollo como casos comunes. Si tu gato tiene estas sensibilidades alimentarias, puede presentar síntomas gastrointestinales (vómitos, diarrea o gases), cutáneos (picor en la piel, rojeces y pérdida de pelo) o ambos.
Si el veterinario sospecha que tu gato sufre alguna sensibilidad, normalmente recomendará una prueba de 10 a 12 semanas con un alimento dietético. Durante este periodo, tu mascota SOLAMENTE debe consumir el alimento recomendado para descartar ingredientes a los que pueda ser sensible. Si come cualquier otra cosa durante este tiempo, tendrá que volver a empezar. En una mascota realmente sensible, los síntomas gastrointestinales deberían desaparecer en 2-3 semanas, y los cutáneos en 8-12.
No te asustes si tu gato desarrolla un problema digestivo repentino. Tu veterinario puede ayudarte a identificar la causa y trazar un plan para que se sienta mejor.
Información acerca de la colaboradora

Dra. Sarah Wooten
La doctora Sarah Wooten se graduó en la Facultad de Medicina Veterinaria de la UC Davis en 2002. Es miembro de la sociedad estadounidense de periodistas veterinarios (American Society of Veterinary Journalists) y compagina el ejercicio de la veterinaria de pequeños animales en Greeley, Colorado, con charlas sobre temas relacionados, liderazgo, comunicación con clientes y publicaciones. Le gustan el esquí, el submarinismo, ir de camping con su familia y participar en triatlones.