Identificación y prevención de la ansiedad por separación en tu perro

Algunos perros se alteran cuando sus propietarios se van. Al fin y al cabo, se trata de una especie social y, por lo general, no les gusta estar solos durante largos periodos de tiempo. ¿Cómo puedes saber si tu perro está simplemente disgustado porque has salido a hacer un recado o si está sufriendo algo más grave? Utiliza lo expuesto a continuación para detectar señales de alarma propias de la ansiedad por separación en perros, y contribuye a prevenir que tu perro sienta estrés o pánico cuando se queda solo.

¿Es realmente ansiedad por separación?

Los perros que presentan ansiedad por separación van más allá de hacer pucheros o de gimotear cuando los dejas solos. La ansiedad por separación puede manifestarse con comportamientos destructivos o de autolesión, entre los que se incluyen ensuciar la casa, destrozar todo lo que haya a su alrededor e incluso autolesionarse al intentar escaparse. Otros síntomas pueden ser una vocalización excesiva, negarse a comer o beber, o jadear y salivar cuando se quedan solos.

No obstante, es importante recordar que muchos de estos síntomas también pueden ser el reflejo de otros problemas, lo que hace que la ansiedad por separación sea difícil de diagnosticar debidamente. Si, por ejemplo, tu perro orina en casa cuando te marchas, existen multitud de posibles causas, como un entrenamiento en el hogar insuficiente o incontinencia provocada por una enfermedad física. Los jadeos excesivos, la salivación y negarse a comer también pueden ser síntomas de otros problemas médicos, como la deshidratación. Algunos perros simplemente se aburren, y esto puede provocar daños colaterales en tus pertenencias.

Una señal de alerta sería si estos comportamientos solo ocurren cuando tu perro se queda solo. Sin embargo, siempre es mejor consultar con un veterinario para descartar posibles causas como enfermedades, la edad o la propia personalidad del perro. A veces, el tipo de acto destructivo aporta una pista de la motivación que se esconde tras la situación. Morder tu par de zapatos favoritos cuando estás fuera puede ser un intento de entretenerse durante las solitarias horas. No obstante, si tu perro muerde y araña el marco de la puerta cuando sales de casa, este acto puede relacionarse con un intento de salir y encontrarte. Nuevos comportamientos, que tu perro no haya mostrado anteriormente, son a menudo una señal de que algo va mal, por lo que, si estás preocupado, vale la pena contactar con tu veterinario o un experto en comportamiento cualificado.

Prevenir el estrés

Pese a que existen investigaciones en curso sobre por qué algunos perros se sienten así en comparación con otros, se han identificado algunos desencadenantes. Según People’s Dispensary for Sick Animals, The Humane Society of the United States, entre estos se incluyen:

• Socialización insuficiente cuando era un cachorro
• No estar acostumbrado a estar solo
• Cambios en el hogar (albañiles, nueva casa, etc.)
• Presencia de algo que haya asustado a tu perro (dentro o fuera de la casa)
• Aburrimiento

Un cambio en la rutina, un periodo de duelo u otras circunstancias por las que personas o animales con los que pasaba tiempo habitualmente ya no están. Siempre que esté en tu poder, ayudar a tu perro a hacer frente a cualquiera de estos escenarios prevendrá la aparición de ansiedad por separación desde el principio. Por ejemplo, si se desarrollan cambios significativos en el hogar, vigila el estado mental de tu perro, dale un espacio seguro para refugiarse con algunos juguetes interactivos y dispensadores de premios, con el objetivo de mantenerlo centrado en otra cosa. Si tu perro tiene una personalidad altamente sensible, pide algunos consejos a un experto en conducta cualificado, para asegurarte de ayudar a tu perro a sentirse seguro y protegido.

Superar problemas asociados a la separación

Si tu perro ya sufre ansiedad por separación, la clave para afrontarlo es solicitar ayuda profesional a un veterinario o a un experto en conducta animal cualificado.

El plan de tratamiento podría incluir:

• Satisfacer las necesidades de tu perro con el ejercicio adecuado, así como con una estimulación física y mental suficiente. 
• Proporcionarle juguetes interactivos que lo estimulen mentalmente y le proporcionen comida mientras estás fuera.
• Enseñar a tu perro cómo calmarse cuando está solo.
• Medicación para minimizar la ansiedad o pánico intensos.

Con un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento completo, tu compañero cuenta con una excelente oportunidad de disfrutar del tiempo que esté solo de una manera más calmada y feliz.