Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota
Las acciones de tu perro dicen mucho por sí solas y, aunque no domines el idioma canino, es necesario que aprendas a interpretar el comportamiento de tu perro. Algunos comportamientos son normales (aunque nos parezcan raros o desagradables), mientras que otros son una señal de que tu perro no se encuentra bien física o mentalmente. Los cambios bruscos en el comportamiento son, a menudo, un indicio de que algo no va bien. Consulta con tu veterinario si te preocupa algo de lo que tu perro hace, para que pueda recomendarte algún experto en el estudio de la conducta cualificado o un entrenador si fuera necesario.
1. Mordisquear o morder
Los cachorros exploran el mundo utilizando su boca (al igual que los bebés, que no pueden resistirse a meterse todo aquello nuevo que ven en la boca) y esta exploración incluye las manos de las personas con las que conviven. Antes de separarse de sus compañeros de camada, los cachorros y gatitos se mordisquean unos a otros mientras juegan, lo cual resulta esencial para que aprendan el llamado comportamiento de «inhibición de la mordedura», por el cual aprenden a regular la intensidad con la que muerden. Sin embargo, este mismo comportamiento también refuerza en ellos la idea de que morder es una forma apropiada de comunicarse.
Debido a que sus pequeños dientes son como agujas, a menudo reaccionamos de inmediato al sentirlos, ¡y los cachorros toman esto como un juego! Además, se dan cuenta de que es una manera muy efectiva de llamar tu atención.
Los cachorros también muerden cosas cuando les están saliendo los dientes, ya que alivia sus encías irritadas e inflamadas.
Si tu pequeño mordisquea continuamente, es importante tratarlo antes de que se convierta en un problema de comportamiento más grave en el futuro.
2. Girar o perseguir su cola
Cuando los cachorros están en fase de crecimiento, es cuando descubren su cola y pueden empezar a perseguirla o morderla. Debido a que esto nos puede parecer gracioso, solemos reírnos, lo que involuntariamente refuerza su comportamiento y es posible que lo siga haciendo con regularidad, sobre todo si quiere llamar tu atención.
Sin embargo, algunos perros pueden llegar a girar o perseguir sus colas de forma compulsiva, especialmente en situaciones en las que sienten ansiedad o frustración. Este es un problema de comportamiento grave que requiere atención veterinaria y desafortunadamente, es mucho más común en algunas razas de perros, como los bull terriers.
3. Escarbar
Los perros escarban por diversas razones: para encontrar criaturas subterráneas (como topos e insectos), para crear un lugar fresco donde tumbarse, para esconder algo importante para ellos, o para escapar de un recinto (porque buscan diversión o porque se sienten inquietos). Sin embargo, algunos perros escarban también en el interior. ¿Alguna vez has visto a tu perro arañar las mantas o el sofá para encontrar el lugar perfecto para tumbarse? Este comportamiento se da sobre todo por la noche o en la hora de la siesta, y es completamente normal, es el equivalente a cuando tú mulles la almohada o sacudes el edredón antes de meterte en la cama.
Si que tu perro escarbe es un problema, contacta con un entrenador cualificado para abordar el asunto de la mejor manera posible.
4. Comer heces
Los perros comen heces por diversas razones:
- Curiosidad: investigar cosas desconocidas.
- Explorar el entorno: recuerda que los perros exploran el mundo a través de su boca.
- Aburrimiento: los cachorros jóvenes sienten especial motivación por conocer el mundo que les rodea y si se encuentran en un entorno sin muchos estímulos, las heces pueden llegar a ser lo único con lo que interactuar.
- Hambre: los perros son carroñeros por naturaleza y aunque las heces de pájaros o gatos nos resulten extremadamente desagradables, para los perros pueden contener algunos nutrientes.
- Ansiedad: cuando asocian la presencia de heces con el castigo e intentan «ocultar las pruebas».
Comer heces también puede deberse a una deficiencia nutricional. Asegúrate de darle a tu perro un alimento equilibrado, y contacta con tu veterinario, sobre todo si tu perro está perdiendo peso además de comer heces.
5. Jadear
Los perros tienen muy pocas glándulas sudoríparas (principalmente en sus patas), por lo que se refrescan principalmente a través de los jadeos. Al jadear expulsan calor corporal a través de la boca mediante refrigeración por evaporación.
Sin embargo, es importante prestar atención a los jadeos, ya que también pueden ser un signo de dolor, estrés, ansiedad u otros problemas de salud. Si notas que tu perro jadea cuando no hace mucho calor, examina qué más puede haber en el entorno que lo afecte y busca ayuda veterinaria si es necesario.
6. Sentarse sobre tus pies o entre tus piernas
A menudo esto se confunde con un comportamiento posesivo, pero es más un signo de ansiedad o estrés. Tu perro está intentando sentirse más seguro quedándose cerca de ti. Algunos entrenadores fomentan que los propietarios les enseñen la orden «en medio», con la que tu perro que sentará o tumbará entre tus piernas.
7. Arrastrar el trasero por el suelo
Este comportamiento, aunque pueda parecer divertido (o algo desagradable), es siempre una señal de que algo está irritando el ano de tu perro. Es posible que los sacos anales de tu cachorro estén llenos y necesiten evacuarse, o que la piel alrededor del ano esté irritada. Si los sacos anales de tu perro se están llenando muy rápido y no se vacían con normalidad cuando defeca, consulta con tu veterinario posibles cambios en su dieta. Quizá necesite más fibra o alguna dieta especial para reducir las alergias.
Otras cosas que pueden irritar el área y provocar que se arrastre son sustancias, como la hierba o el pelo, que pueden quedar atrapadas en su ano.
8. Orinar dentro de casa
Si tu perro ha seguido un entrenamiento adecuado, puede ser toda una sorpresa ver cómo orina dentro de casa o encontrar después las evidencias. Los cambios en el comportamiento de los perros siempre esconden una razón, incluso si no es obvia para nosotros. Es necesario que los perros bien entrenados que, de repente, comienzan a orinar dentro de casa vayan al veterinario, ya que su comportamiento puede deberse a un problema de salud, como una infección en el tracto urinario o un trastorno endocrino. La ansiedad o una disfunción cognitiva también pueden ser razones para que los perros con un entrenamiento adecuado orinen dentro de casa.
Sin duda, si tu perro nunca ha recibido un entrenamiento adecuado en el hogar, este es un problema que debe manejar un experto en conducta cualificado.
9. Bostezar
Aunque pienses que lo que necesita es dormir, el bostezo en un perro no siempre es una señal de cansancio. Bostezar puede ser un síntoma de ansiedad, miedo o estrés. Si parece que tu perro bosteza más cuando hay una persona que no conoce o cuando experimenta una situación nueva, considera formas para hacerle sentir más relajado, como premios, juguetes, o espacios seguros, por ejemplo, un trasportín.
Reconocer e interpretar correctamente la gran cantidad de comportamientos que los perros muestran puede ayudarnos a comprender a nuestros compañeros caninos mucho mejor, lo que no solo mejora el vínculo que compartimos, sino que también significa que podemos identificar los momentos en los que no se encuentran bien, ya sea física, mental o emocionalmente, y proporcionarles la ayuda que necesiten.