Cambios de peso en perros y gatos: ¿podría ser diabetes?

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Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

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Muchos propietarios se preocupan por el peso de su mascota: ¿está en su peso ideal, pesa más de lo que debería o está demasiado delgada? Es algo muy importante a tener en cuenta. La obesidad puede acortar la vida, provocar patologías como la diabetes y enfermedades articulares, y afectar también a la calidad de vida de tu mascota. Normalmente, si tiene un peso muy por debajo de lo normal es más preocupante. Pesar a tu perro o gato con regularidad es una forma excelente de detectar cambios en ambos sentidos y de corregir sus raciones, cambiar el alimento (consulta siempre con tu veterinario antes de cambiarlo) o lo que es más importante, detectar cualquier enfermedad lo antes posible. Los problemas de tiroides y la diabetes son dos de las enfermedades que pueden provocar el aumento y la pérdida de peso. En este artículo vamos a analizar la diabetes. Puedes leer sobre los problemas de tiroides aquí.

La diabetes es una enfermedad en la que el nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto y las células del cuerpo que necesitan esa energía no pueden acceder a ella. Los perros y los gatos tienden a ser bastante diferentes en lo que respecta a la diabetes. Veamos primero los gatos.

La diabetes en los gatos.

La diabetes en los gatos es mucho más común en los que tienen obesidad y en los de edad avanzada. El páncreas produce una hormona llamada insulina que ayuda a transportar el azúcar de la sangre a las células. En la mayoría de los gatos diabéticos, el cuerpo produce suficiente insulina para empezar, pero las células no responden de una manera normal a ella y, como resultado, la glucosa en sangre no puede ser transportada a las células. El páncreas hace todo lo posible para compensar esta situación produciendo más insulina, pero llega un momento en el que se agota y los niveles de insulina bajan demasiado, por lo que la situación empeora. Aunque la obesidad es la causa más común de la diabetes en los gatos, también puede estar causada por enfermedades como el síndrome de Cushing y la acromegalia, así como por ciertos medicamentos como las progestinas y los corticoides.

Los síntomas más comunes de la diabetes son beber y orinar más de lo normal y la pérdida de peso, incluso si tu gato se alimenta bien. Por eso, incluso aunque tu gato tuviera sobrepeso al comienzo, puede perder demasiado peso y llegar a estar demasiado delgado si no se diagnostica a tiempo. Tu veterinario tendrá que realizar una serie de análisis de sangre para ver si tu gato siempre tiene niveles altos de azúcar en la sangre. También es posible que te pidan realizar en casa algunos análisis de sangre a través de una punción en la piel. Si puedes hacerlos, ayudarán en gran medida a saber si los resultados son verdaderos. Los gatos tienden a estresarse bastante en el veterinario y esto puede aumentar falsamente su nivel de azúcar en sangre. Si puedes hacer las pruebas en casa, será realmente útil y, además, realizarlas es más fácil de lo que imaginas.

Lo primero que debe hacer tu veterinario es iniciar un tratamiento con insulina, y también es importante detener la pérdida de peso incontrolada. Tendrás que ponerle a tu mascota inyecciones de insulina en casa. Esto es algo que a muchos propietarios les preocupa, pero consulta con tu veterinario antes de dejarte llevar por el pánico. Muchos gatos lo toleran muy bien. Además, es muy importante cambiar la alimentación de tu gato por un alimento dietético para la diabetes y/o la pérdida de peso. Tu veterinario te indicará la ración adecuada para detener la pérdida de peso si es peligrosamente rápida, o si tu gato se encuentra estable pero tiene sobrepeso, para reducir gradualmente su peso. A veces, una nutrición adecuada en los gatos puede incluso revertir la enfermedad.

La diabetes en los perros.

La diabetes en los perros suele deberse a una falta de producción de insulina. Esto suele ocurrir porque el sistema inmunitario, por razones que a menudo desconocemos, empieza a atacar y a destruir las células que producen la insulina. Hoy en día, lamentablemente, también vemos más perros con diabetes asociada a la obesidad ya que muchos de ellos sufren sobrepeso.

Los síntomas comunes (beber y orinar más de lo habitual y pérdida de peso) son los mismos en los perros que en los gatos. Los perros también necesitarán análisis de sangre e inyecciones de insulina para tener la enfermedad bajo control. La nutrición también es importante en los perros con diabetes. En los casos relacionados con la obesidad, como en los gatos, es posible que se pueda revertir la enfermedad. Aunque este no es el caso para los perros con problemas inmunitarios, la nutrición puede ayudar a que se mantengan estables. Por lo general, utilizamos un alimento más alto en fibra para mantener la digestión estable y controlar la cantidad de glucosa o azúcar que entra en el torrente sanguíneo. Nunca cambies el alimento de tu perro sin consultar con tu veterinario. Si tu perro tiene un peso inferior al normal, se debe solucionar antes de utilizar la fibra.

¿De verdad importa?

Sí, sin duda. La hiperglucemia, término médico utilizado para nombrar el nivel elevado de azúcar en la sangre, es muy peligrosa a largo plazo. Si la diabetes no se controla, puede provocar múltiples problemas médicos y, lo que es más grave, CAD (cetoacidosis diabética). La CAD es una emergencia médica y puede causar vómitos, deshidratación, colapso, coma e incluso la muerte.

Aunque la diabetes no se puede curar, muchos gatos y perros pueden vivir muy bien con insulina y una nutrición adecuada. No te preocupes por las inyecciones hasta que no lo hayas intentado. Tu equipo veterinario te ayudará y a muchos animales no les molesta en absoluto. Un buen trabajo en equipo puede significar muchos más años con tu gato o perro.

Información acerca de la colaboradora

Dr. Emma Milne

La Dra. Emma Milne se licenció como veterinaria en 1996. Ha trabajado durante 12 años en una pequeña clínica veterinaria y lleva siete años ejerciendo como especialista en nutrición animal. Es muy conocida por su trabajo a favor del bienestar de los animales y ha escrito diez libros sobre mascotas.

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