¿Pueden comer aguacates los perros y los gatos? (¿Son seguros?)

La popularidad de los aguacates ha crecido en los últimos años. Hoy en día, se ven por todas partes: desde el tradicional guacamole en los nachos hasta el aguacate en rodajas sobre una tostada, mezclado en un batido o incluso untado en una tostada. Como humanos, se nos dice que estas frutas son muy beneficiosas para nuestra salud. Si eres propietario de una mascota, es normal que te preguntes lo siguiente: ¿Puede comer aguacates mi perro o gato?

Si un alimento que te gusta es saludable, puedes sentirte tentado de compartirlo. Pero algunos alimentos pueden hacer enfermar a nuestros amigos peludos. Descubramos más sobre la relación de nuestras mascotas con este popular alimento saludable.

¿Pueden comer aguacates los perros y los gatos?

A diferencia de algunos alimentos humanos peligrosos para las mascotas (véase: el chocolate), la respuesta a esta pregunta es más compleja que un simple «sí» o «no». Si tu mascota consume una cantidad muy pequeña de aguacate, lo más probable es que no sufra ningún daño, algo que se explicará más adelante. Sin embargo, si un gato o un perro consume más aguacate del que su cuerpo puede soportar, se adentra en el territorio de las toxinas. En resumen, si llevas a casa aguacates para ti, lo mejor es mantenerlos alejados de tus amigos de cuatro patas.

¿Por qué son peligrosos los aguacates?

Según Mis Animales, los aguacates pueden resultar tóxicos para los perros debido a una toxina llamada persina que se encuentra, sobre todo, en las hojas y el hueso, y que puede provocar vómitos y diarrea en los perros, por lo que recomienda evitar esas partes de la planta por completo.

Si te preguntas: ¿pueden comer aguacates los gatos? La respuesta es similar: No es aconsejable. No es solo la «carne» del aguacate la que contiene persina. De hecho, todas las partes del aguacate, desde el hueso hasta la pulpa y las hojas, podrían envenenar a tu mascota. Y aunque se desconoce la cantidad de persina que resulta tóxica para los gatos, hay algunos efectos secundarios que Experto Animal señala en las mascotas que han consumido grandes cantidades de la toxina, como vómitos, diarrea, molestias gastrointestinales y daños a nivel cardiaco.

El aguacate también presenta otros riesgos no tóxicos a tener en cuenta. Es un alimento muy calórico que puede hacer que tu mascota aumente de peso de forma significativa y más rápidamente de lo esperado, si lo consume en grandes cantidades. Y el hueso del centro de la fruta puede hacer que los animales se atraganten con él, en caso de ingerirlo. Aunque es probable que un hueso de aguacate no quepa en la boca de un gato, hay que tener cuidado con los perros más grandes, ya que podrían ver el hueso como un juguete.

Mi mascota ha comido aguacate, ¿qué debo hacer?

Ahora sabemos que grandes cantidades de aguacate pueden ser peligrosas para los gatos y los perros. Sin embargo, si tu mascota ha comido aguacate, puede que te preocupes y te preguntes: ¿Pueden comer aguacate los perros, aunque sea en pequeñas cantidades? ¿Y mi gato?

Si tu mascota ha consumido aguacate, o alimentos que lo contengan, como el guacamole, no te asustes. Lo primero que debes hacer si tu gato o perro ha comido dicha fruta es retirar los restos de comida de su boca. A continuación, llama a tu veterinario y pregúntale cómo proceder. Si es posible, anota la cantidad de aguacate que crees que ha comido tu mascota para poder compartir esta información con tu veterinario. Si tu mascota ha consumido un alimento que contiene aguacate, anota todos los demás ingredientes por si hay otras toxinas que debas tener en cuenta a la hora de pedir consejo.

En resumen, ¿pueden comer aguacates las mascotas? No es algo que merezca la pena probar intencionadamente. Además, si no lo compartes, ¡tendrás más para ti!

Recuerda que hay un montón de snacks y alimentos alternativos que puedes dar a tus mascotas como recompensa para reforzar vuestro vínculo sin poner en riesgo su salud. Considera la posibilidad de dar a tu mascota un premio saludable, como pavo o pollo, o incluso una fruta como la sandía, por un trabajo bien hecho. Te lo agradecerá, y su estómago también.