Problemas de salud típicos de los perros de raza pequeña

¡Enhorabuena! Tu familia y tú vais adoptar a un perro de raza pequeña. Lo has investigado todo, desde los mejores juguetes para perros pequeños hasta cómo llevar a tu perro de vacaciones, pero también debes conocer algunos de los problemas de salud más comunes de los perros de raza pequeña.

Por supuesto, el hecho de que algunos problemas de salud sean comunes en los perros de raza pequeña no significa que el nuevo miembro de tu familia vaya a tenerlos. Pero como buen propietario de una mascota, quieres estar preparado para todos los momentos alegres y divertidos, al igual que saber qué podría pasar si algo va mal. Sigue leyendo para saber más sobre los cinco problemas de salud más comunes a los que podrían enfrentarse los perros de raza pequeña.

1. Enfermedad dental

Un buen cuidado dental es importante para todos los perros, pero, debido a que tienen los dientes muy juntos, entre otras razones, los perros de raza pequeña presentan un mayor riesgo de desarrollar problemas dentales. El primer signo de problemas dentales suele ser el mal aliento, pero también puede observarse una acumulación de sarro en los dientes y un enrojecimiento de las encías. A medida que la enfermedad dental avanza, puede causar dolor, infección, dientes flojos y problemas para alimentarse.

Es importante mantener una rutina adecuada para intentar que los dientes del perro estén limpios. El cepillado diario de los dientes es la regla de oro, pero este hábito debe iniciarse cuando el perro es un cachorro, ya que puede resultar bastante difícil establecer esta costumbre en los perros adultos. Hay una gran variedad de alimentos, premios y dentífricos para perros que pueden ayudar. Consulta siempre la etiqueta de los productos para asegurarte de que eliges un producto adecuado a las necesidades de tu perro, como indica la revista oficial de AVEPA. Tu veterinario quizá también recomiende productos específicos que pueden ayudar al perro y te informará de si es necesaria una limpieza dental completa.

2. Luxación de rótula

Luxación de rótula.La rótula se asienta en un surco en la parte inferior del fémur y debe estar firmemente sujeta por los tejidos que rodean la articulación de la rodilla. En algunos perros, sobre todo los de raza pequeña, la rótula se sale de su posición, lo que se denomina luxación. Ocurre por varias razones. El surco puede ser demasiado poco profundo, las patas pueden estar torcidas o dobladas o los tejidos demasiado laxos para mantenerla en su sitio.

La gravedad de esta afección varía: algunos perros tienen una rótula que se disloca muy de vez en cuando, lo que obviamente es repentino y doloroso, y otros tienen rótulas que están tan sueltas que flotan constantemente y nunca están en su sitio.

Los perros con luxación de rótula no siempre muestran signos evidentes, pero la mayoría no apoyarán la extremidad afectada durante unos pasos y «saltarán» o sacudirán la pata antes de volver a caminar con normalidad. Esta cojera suele ser más frecuente a medida que la enfermedad progresa y puede convertirse en artritis. Su tratamiento puede variar en función de la gravedad, llegando a ser recomendable la cirugía en los casos más graves. Si notas que tu perro cojea o «salta», el veterinario deberá examinarlo y ofrecerte las mejores opciones para manejarlo o tratarlo.

Experto Animal afirma que la luxación patelar en perros puede llegar a ser muy común, ya que algunas pueden ser hereditarias de padres a hijos, aunque también las hay debido a la raza. Por ejemplo, los perros pequeños son más propensos a sufrirla, tales como el caniche, el chihuahua, el bulldog, el teckel, el bichón maltés o el pinscher.

3. Colapso traqueal

La tráquea está formada por pequeños anillos de cartílago rígido que se mantienen dentro de un tubo de tejido blando. Los anillos cartilaginosos mantienen las vías respiratorias firmemente abiertas para no obstruir el flujo de aire. El colapso traqueal es una enfermedad crónica y progresiva en la que los anillos cartilaginosos pierden parte de su rigidez. Esto provoca que el tubo se hunda y, en algunos casos, se ocluya. Esto puede dificultar la respiración, sobre todo durante el ejercicio o en momentos de estrés, cuando aumenta la necesidad de oxígeno y es más importante que nunca tener las vías respiratorias abiertas.

La mayoría de los perros que sufren problemas traqueales son de mediana edad o mayores, aunque ocasionalmente puede afectar a perros más jóvenes. El signo más común de este problema es una tos seca y áspera que a veces se denomina «tos de ganso». Suele empeorar por la noche, con la agitación o cuando un collar tira de su cuello. Si el perro tose, es importante que consultes a tu veterinario. La tos también puede ser un signo de cosas como una enfermedad cardiaca o una infección, por lo que es importante averiguar la causa. El colapso traqueal puede ser difícil de tratar, pero la obesidad lo empeora, así que intenta que esté siempre en forma.

4. Enfermedad de la válvula mitral

Uno de los problemas de salud más graves en los perros de raza pequeña tiene lugar en el corazón. Durante el proceso de envejecimiento, las válvulas del corazón pueden empezar a desgastarse y presentar fugas, lo que hace que el corazón funcione con menos eficacia. Una fuga en la válvula mitral, una de las principales válvulas del lado izquierdo del corazón, se denomina insuficiencia de la válvula mitral o regurgitación mitral. Esta afección tiene una base genética y es mucho más frecuente en ciertas razas, como el Cavalier King Charles spaniel.

Anicura afirma que, en las fases iniciales los pacientes son asintomáticos, es decir, no se detecta nada en el día a día, pero sí se puede detectar en una exploración física con el característico soplo cardiaco. En fases más avanzadas, los pacientes pueden tener síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva, es decir, de acúmulo de líquido en el pulmón. En esta fase los pacientes están más cansados, tienen un aumento de la frecuencia respiratoria en reposo, pueden tener síncopes y, en fases finales, un encharcamiento pulmonar que puede ocasionar la muerte del paciente. Otro síntoma común es la tos que empeora por la noche, o después de dormir o acostarse.

Los perros con problemas graves de la válvula mitral pueden tener riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva. Es la fase final de muchas cardiopatías, incluida la valvulopatía mitral. Cuanto más tiempo late el corazón de forma ineficaz, mayor es la carga de trabajo, porque la sangre se acumula en el corazón y en los vasos sanguíneos que lo preceden, y no se bombea adecuadamente. Con el tiempo, el corazón se hace cada vez más grande por este motivo y las paredes se debilitan y son aún menos eficaces. Se trata de un círculo vicioso mortal. La presión de la sangre acumulada empuja líquido hacia los pulmones y las extremidades, lo que provoca un edema. Por lo tanto, como verás, es importante visitar al veterinario lo antes posible si el perro muestra signos, para que se pueda empezar a medicar si es necesario. El veterinario comprobará si existe un soplo con un estetoscopio, y es posible que quiera realizar otras pruebas como ecografías, radiografías o electrocardiogramas (para comprobar el ritmo cardíaco del perro).

Por desgracia, no existen métodos preventivos para evitar esta enfermedad. Sin embargo, las revisiones periódicas permiten a tu veterinario detectar el problema lo antes posible y así poder ofrecerte un plan de seguimiento y cuidados. Cuando elijas a tu perro de raza pequeña, investiga siempre y compra solo a criadores que hayan realizado pruebas cardiacas a los padres en el caso de las razas más afectadas.

5. Obesidad

Aunque puede ser tentador darle a tu pequeño perro muchos premios, es importante recordar que esto puede provocar un aumento de peso. Los perros con sobrepeso sufren problemas para desplazarse y corren el riesgo de desarrollar otras enfermedades como la artritis. Entre los signos de que tu perro podría tener sobrepeso se incluyen no poder sentir fácilmente sus costillas y la pérdida de una cintura visible.

Asegúrate de darle la cantidad correcta de alimento para que se mantenga en su peso ideal, dale un número limitado de pequeños premios y la oportunidad de practicar ejercicio todos los días, incluso si solo es jugar con sus juguetes en casa o en el jardín.

Si crees que tu perro tiene sobrepeso, o no estás seguro de cuál debería ser su peso ideal, ponte en contacto con tu veterinario. Puede ayudarte a iniciar un plan de alimentación adecuado.

Conocer algunos de los problemas de salud más comunes a los que podría enfrentarse tu nuevo perro te ayudará a estar seguro de que estás haciendo todo lo posible para mantenerlo sano. Pero recuerda: el hecho de que el tamaño de tu perro lo convierta en un candidato potencial para algunos de estos problemas de salud, no significa que vaya a sufrirlos. Saber a qué atenerse significa que, junto con tu veterinario, podrías buscar un tratamiento en una fase temprana o incluso evitar ciertos problemas.