Adopción de mascotas: lo que necesitas saber

Escoger la mascota adecuada

Si bien es posible que estés deseando encontrar a tu nuevo y adorable compañero, escoger la mascota adecuada es un proceso que requiere tiempo, información y planificación. Dicho esto, a la hora de adoptar un animal de una protectora, es recomendable mantenerse flexible y con la mente abierta. Por ejemplo, puede que estés buscando una raza específica pero que encuentres un animal de un cruce o una raza completamente diferente con el que conectes perfectamente. A continuación, te desvelamos algunos consejos para asegurarte de que te llevas a tu hogar la mejor mascota para ti y tu familia.

Saber lo que buscamos en una mascota

El proceso de escoger la mascota adecuada comienza antes de visitar la protectora. Hay algunos criterios que es importante tener en cuenta. ¿Necesitas un perro que se lleve bien con los niños? ¿Estás buscando un compañero para hacer ejercicio dando largos paseos y caminatas, o más bien un compañero peludo con el que compartir un estilo de vida relajado? Si deseas adoptar un gato, ¿te gustaría que estuviese siempre a tu alrededor o que fuese más independiente? Decide qué tipo de animal encaja mejor con tu personalidad, tu estilo de vida y las dinámicas de tu familia.

Ser conscientes de nuestras limitaciones

Lo importante no es cuánta compasión pueda sentir por un animal que haya pasado mucho tiempo en la protectora, sino preguntarte por qué a la protectora le está resultando complicado conseguirle una familia. Las mascotas con necesidades especiales tardan cuatro veces más en ser adoptadas que las que no presentan estas necesidades, de acuerdo con la estimación de Petfinder. A menudo, requieren un cuidado especial que puede resultar costoso e implicar una gran carga emocional para las personas que las adoptan. Si cuentas con los recursos, las ganas y la disposición de afrontar este reto, ¡adelante! Pero no te autoengañes: si no puedes proporcionarle lo que necesita e intentas forzar la situación para encajar, le harás un flaco favor tanto al animal como a ti. Es mejor aceptarlo y seguir adelante sin necesidad de sentirse culpable. Asimismo, muchas protectoras se preocuparán por hacerte saber las necesidades adicionales que pueda tener una mascota para determinar si eres la persona adecuada para ella. A pesar de que las protectoras quieren que el animal sea adoptado, su prioridad es asegurarse de que encuentren un hogar en el que lo quieran para siempre, así que no te desanimes si consideran que la mascota encajará mejor en un entorno diferente.

Planear varias visitas a la protectora

Concienciarte con antelación de que tu primera visita a la protectora no debe ser más que una misión para tantear el terreno te ayudará a aliviar la presión de sentir que tiene que adoptar a una mascota aquí y ahora. No pasa nada si sientes que no has conectado con ninguno de los animales que conoces ese día. Es mejor esperar hasta encontrar el animal con el que mejor te entiendas. Si te preocupa la posibilidad de que la mascota con la que has conectado sea adoptada por otra familia mientras sopesas todas las opciones, habla con la protectora para ver si es posible poner a ese gato o perro en un "tiempo de espera". Muchas protectoras ofrecen esta opción, puesto que saben que adoptar una mascota es una gran decisión que no se puede tomar a la ligera o con prisas. Es posible que estén dispuestos a darte un plazo de 24 a 48 horas para que lo reflexiones con calma y lejos de la presión emocional que se siente en la protectora. Normalmente, se permite que otras familias potenciales visiten al animal durante este periodo e incluso que se apunten también a una lista de espera para adoptarlo en caso de que decidas no hacerlo. No obstante, durante este tiempo de espera seguirás teniendo prioridad.

Conocer a nuestra posible mascota

El hecho de visitar la protectora varias veces también te permitirá conocer mejor a los animales que estás pensando adoptar para determinar más fácilmente si encajan contigo. Consulta tus dudas con los trabajadores y voluntarios de la protectora que han pasado tiempo con el animal. Intenta descubrir lo máximo posible acerca de su anterior vida, incluido su historial médico.

Si hay niños en el hogar, o incluso si estás planeando tener hijos en el futuro, puede ser una buena idea que ellos interactúen con la mascota para determinar qué tal se llevan. Si no tienes hijos todavía pero pretende tenerlos, plantéate la opción de pedirle a un familiar o un amigo que tenga hijos si le importaría acompañarte para probar, pero ten en cuenta que es posible que después quieran que un nuevo amiguito peludo vuelva con ellos a casa.

Si estás plateándote adoptar un perro y ya hay uno en la familia, la mayoría de las protectoras te permitirán llevarlo para ver cómo interactúa con su posible nuevo compañero. Es un buen modo de comprobar si el perro se adaptará bien a su nuevo hogar. Evita adoptarlo solamente porque sea muy adorable sin haber comprobado que se lleva bien con el perro que ya tienes.

Adoptar una mascota en una protectora es un esfuerzo que tiene su recompensa, pero precipitarse en incorporar un nuevo animal a tu familia puede provocarles un estrés innecesario tanto a ti como al animal. Al liberarte de la presión de tener que encontrar una nueva mascota lo antes posible, preparas el terreno para que la adopción se realice con éxito, lo que te permitirá convertirte en la auténtica salvación de un animal que lo necesita.