Gastroenteritis en perros: todo lo que necesitas saber

Si tu perro lleva un tiempo con vómitos, diarrea o ambos, podría estar sufriendo gastroenteritis. La gastroenteritis es una afección relativamente frecuente en los perros en la que se produce una inflamación del estómago y los intestinos que provoca vómitos, diarrea o ambas cosas. Aunque es común, la gastroenteritis puede ser frustrante, aterradora y, dependiendo de su causa y sus efectos, difícil de controlar.

Tipos de gastroenteritis en perros

La gastroenteritis se divide a su vez en dos tipos: aguda y crónica. La gastroenteritis aguda aparece de repente. La gastroenteritis crónica se produce a lo largo de semanas, meses o incluso años. La gastroenteritis aguda suele desaparecer por sí sola. Sin embargo, en algunas ocasiones, empeorará progresivamente y será necesario un tratamiento veterinario.

Causas de la gastroenteritis en perros

La gastroenteritis en perros puede deberse a múltiples causas. Aquí tienes una lista de algunas de ellas:

• Ingesta de alimentos en mal estado o crudos, o de elementos no aptos para el consumo
• Virus (parvovirus, moquillo, etc.)
• Parásitos intestinales
• Cambios en la flora/microbioma intestinal
• Una alergia o sensibilidad alimentaria
• Úlceras gastrointestinales
• Tumores gastrointestinales
• Cuerpos extraños
• Obstrucción intestinal
• Enfermedad o predisposición genética

Desafortunadamente, suele ser difícil determinar la causa exacta de esta enfermedad. Sin embargo, esto no significa que tu perro no pueda curarse. De hecho, la mayoría de los tratamientos veterinarios tienen éxito.

Síntomas de gastroenteritis en perros

La gastroenteritis en perros suele comenzar con heces blandas que se vuelven progresivamente más húmedas. Posteriormente, quizá observes mucosidad en las heces, que tu perro se esfuerza por defecar y/o que defeca en la casa. También puede darse diarrea con vómitos. Con menos frecuencia, puede manifestarse solo con vómitos, aunque si la afección se limita al estómago, los veterinarios pueden denominarla gastritis.

Otros síntomas comunes:

• Deposiciones explosivas y/o frecuentes
• Heces alquitranadas
• Grandes volúmenes de heces acuosas
• Sangre en las heces
• Letargo
• Inquietud
• Dolor abdominal
• Náuseas (babeo, tragar frecuentemente)
• Vómitos

¿Cuándo llevar al perro al veterinario?

Sorprendentemente, muchos perros con gastroenteritis presentan un aspecto normal. Es posible que no muestren más síntomas que un cambio en la calidad, la cantidad, la frecuencia o la ubicación de las heces.

Si crees que tu perro tiene gastroenteritis, Experto Animal recomienda llevarlo al veterinario de inmediato. Dado que es difícil saber si el estado de un perro va a evolucionar de forma peligrosa, es importante conseguir asesoramiento profesional, especialmente en el caso de los cachorros, los perros geriátricos o los perros de razas pequeñas ya que se exponen a un mayor riesgo de deshidratación. La atención veterinaria es absolutamente necesaria si tu perro muestra los siguientes síntomas: vómitos, náuseas, sangre, dolor o letargo.

¿Cómo controlar la gastroenteritis en perros?

Llamar al veterinario debe ser siempre el primer paso si crees que tu perro tiene un problema digestivo. El veterinario podrá indicarte las mejores recomendaciones para tu perro en particular, y decidir si necesita una evaluación inmediata. Es posible que tu veterinario tenga que realizar pruebas como un análisis de heces o de sangre, o realizar radiografías para determinar la causa de los síntomas de tu perro. Además de los medicamentos o tratamientos para la gastroenteritis, el veterinario quizá también te recomiende medidas de apoyo como:

• Darle un alimento dietético de alta digestibilidad y suave para el tracto gastrointestinal
• Añadir un suplemento de electrolitos al agua para mejorar la hidratación
• Disminuir la intensidad del ejercicio durante unos días

El papel de la nutrición en la gastroenteritis

El papel que desempeña la nutrición en la gastroenteritis no debe sobrestimarse, sobre todo si se tiene en cuenta que las elecciones dietéticas inadecuadas son la causa en muchas ocasiones. Debes alimentar a tu perro con comidas regulares compuestas por alimentos que no provoquen malestar estomacal. Intenta no cambiar su alimentación demasiado rápido ni añadir nuevos ingredientes de forma repentina o en grandes cantidades.

Los veterinarios suelen recomendar alimentos bajos en grasa con fibra prebiótica para controlar (y prevenir) la mayoría de los casos de gastroenteritis. Si tu perro presenta una sensibilidad o alergia alimentaria, quizá tu veterinario prescriba una dieta con proteína hidrolizada o novedosa.

La gastroenteritis es molesta para todos, también para tu querida mascota. Afortunadamente, con el cuidado veterinario adecuado, el control de esta enfermedad puede ser exitoso.