Sabores y tipos de alimentos para perros: ¿Le gusta a mi perro su alimento?

Al igual que nosotros, los perros pueden saborear y disfrutar diferentes sabores, según Mis Animales, pero su sentido del gusto es menos pronunciado que el de los humanos. Los perros parecen ser capaces de distinguir sabores específicos en el agua, lo que quizá explique por qué no parecen aburrirse de este líquido que los humanos describen a veces como «sin sabor».

Pero, ¿los perros perciben los mismos sabores de la misma manera que las personas? Parece que, dado que son conocidos por comer objetos no aptos para consumo y rebuscar en la basura y en otros lugares inconfesables, no pueden hacerlo. Pero esto podría deberse a que, aunque las papilas gustativas de los perros pueden detectar los mismos tipos de sabores que las nuestras, tienen muchas menos papilas gustativas en la lengua. Como señala Mis Animales, los humanos cuentan con alrededor de 9000, mientras que los perros solo tienen alrededor de 1700. Así pues, ¿sientes curiosidad por saber qué le gusta más comer a tu perro, si pollo o ternera, un alimento caliente o frío, o un alimento húmedo o seco? ¿Y cómo podemos saber si su alimento le sabe bien? Exploremos algunos de los tipos de alimentos y los factores que puede preferir tu perro.

Factores que afectan al sabor del alimento de tu perro

• Sabores: Según las encuestas, el pollo es el sabor de los alimentos para perros más popular en todo el mundo. Por supuesto, esto no se debe a que sea la preferencia canina, sino que podría deberse a que el pollo está ampliamente disponible en cuanto a fuentes de proteínas para el alimento de los perros. Antes de comprar un envase grande de alimento para perros, puede ser conveniente pedir muestras a tu veterinario o a la tienda de alimentos para mascotas. En el caso del alimento húmedo, puedes adquirir unas cuantas raciones individuales para asegurarte de que tu perro disfruta del sabor de ese alimento para perros en particular antes de comprarlo en grandes cantidades.
• Textura/Formulación: En cuanto a la textura, los perros prefieren los alimentos más suaves y masticables, aunque la mayoría de los perros no desprecian ninguna textura. Aunque algunos propietarios de perros afirman que tienen al perro más exigente de todos, se cree que esto se debe a que el perro ha entrenado indirectamente al propietario para que le ofrezca los manjares más sabrosos, y no siempre los más sanos, y no a una verdadera aversión a ciertos alimentos. Mezclar el alimento húmedo con el seco es una combinación ganadora para algunas mascotas quisquillosas.
• Temperatura: La revista Portales Médicos explica que científicos han descubierto que las papilas gustativas humanas son bastante sensibles a la temperatura y distinguen mucho mejor los sabores cuando los alimentos se consumen a una temperatura igual o muy parecida a la del cuerpo. Esto explica la preferencia general de la gente por los alimentos calientes (aunque la pizza fría para el desayuno sigue siendo un caso especial). Aunque este estudio se centra en los seres humanos, la lógica debería ser válida para los miembros de nuestra familia canina, que también suelen preferir su comida ligeramente caliente. No hay que olvidar que las moléculas aromáticas se liberan de los alimentos a mayor temperatura, lo que aumenta aún más su atractivo. Y aunque nosotros tenemos muchas más papilas gustativas que los perros, se estima que pueden oler hasta 40 veces mejor que los humanos debido a la gran cantidad de receptores olfativos que poseen, según Mis Animales.
• Suplementos y complementos: Aunque los suplementos líquidos, las salsas o los complementos en polvo tienen su lugar en los estantes de las tiendas, los veterinarios no respaldan tan rápido estos productos debido a su escasa supervisión y regulación. En algunos casos, como cuando se sabe que un perro tiene una enfermedad crónica, como la insuficiencia renal, cubrir el alimento con una salsa puede ser la única manera de que siga comiendo. Es importante tener en cuenta que los excesos de nutrientes pueden ser tan perjudiciales como las carencias, por lo que si percibes que se está haciendo imprescindible el uso de aditivos para asegurar la alimentación de tu perro, es el momento de contar con la orientación de un veterinario para asegurarte de que no hay otros problemas médicos.

Otras preguntas que debes hacerle a tu veterinario sobre la alimentación de tu perro

Hay varias preguntas que debes hacerle a tu veterinario para que te ayude a seleccionar el alimento más sano y sabroso para tu perro. Aunque la mayoría de los propietarios de perros hacen estas preguntas en la cita con un nuevo cachorro, es importante mantener esta conversación a lo largo de los años, tanto en la salud como en la enfermedad. He aquí algunas preguntas orientativas:

• ¿Le gusta a mi perro el sabor de su alimento?
• ¿Tienes alguna recomendación alimentaria específica basada en el estilo de vida de mi perro o en los riesgos futuros para su salud?
• ¿Hay alguna indicación para un cambio de dieta basada en los resultados del laboratorio o en un examen físico, como el sobrepeso o el bajo peso?
• ¿Tiene mi perro alguna enfermedad de la piel? ¿Algún problema dental? ¿Problemas gastrointestinales o urinarios?
• ¿Tiene mi perro alguna alergia alimentaria?

¿A mi perro le gusta realmente el sabor de su alimento?

No hay necesidad de estresarse por los sabores o por las diferencias entre el alimento húmedo o el seco. Por lo general, a tu perro le gustará el sabor de su alimento. No olvides recurrir a un experto y consultar con el veterinario para que te oriente en la selección del mejor alimento para perros, ya que el sabor no es el único camino para ganarte el corazón de tu perro. Las opciones de alimentación equilibrada y de alta calidad son cruciales para que tu perro tenga una vida larga y saludable, pero el tiempo juntos y los recuerdos compartidos son las verdaderas claves de la felicidad de tu perro.

Información acerca de la colaboradora

Dra. Laci Schaible

La Dra. Laci Schaible es veterinaria de pequeños animales y empresaria. Es autora de miles de publicaciones y asesora de varias empresas de nueva creación en el ámbito veterinario.

 

Revisado por el Dr. Hein Meyer, DVM, PhD, Dipl-ECVIM-CA y Brana Bonder, B.S, M.S