El Bulldog francés, un perro de casa de temperamento apacible, exige atención y resulta adecuado para un hogar unipersonal, porque podría competir por la atención de los demás miembros de la familia.
Pese a que el bulldog francés solo ladra cuando encuentra un motivo de excitación, sí resopla y ronca, lo que es parte de su atractivo.
Tamaño:
Rango de peso:
Machos: 11 - 15 kg
Hembras: 11 - 15 kg
Altura a la cruz:
Machos: 30 cm
Hembras: 27 cm
Características:
Braquiocefálico (cara aplastada), patas arqueadas cortas Orejas erguidas (de forma natural)
Expectativas:
Nivel de energía: medio
Esperanza de vida: 9 - 11 años
Tendencia a babear: alta. Tendencia a roncar: alta
Tendencia a ladrar: moderada
Tendencia a excavar: baja. Necesidad de atención/Socialización: alta
Criado para:
Compañía
Pelo:
Longitud: corto
Características: liso
Colores: Negro con o sin blanco, leonado, blanco
Necesidad de aseo general: moderada
Reconocimiento de clubes:
Real Sociedad Canina de España (RSCE): Perros de compañía
United Kennel Club (UKC): Companion Doy
Frecuencia: poco frecuente
Con una constitución que recuerda a un pequeño tanque, el bulldog francés es un miembro de tamaño medio del grupo no deportivo. Este perro comparte el grupo no deportivo con el Boston terrier y el bulldog, dos razas con las que suele confundirse al bulldog francés.
El bulldog francés no es simplemente un bulldog en miniatura. La característica más destacable es la oreja de "murciélago", que se da de forma natural y nunca se corta o modifica. También es exclusivo de esta raza el cráneo, plano entre las orejas. Es un perro compacto y musculoso con un pelo plano y corto. Los colores habituales de la raza son el leonado, el blanco y distintos tipos de atigrado. El macho y la hembra pesan entre 11 y 15 kg.
Personalidad
El bulldog francés es un perro de casa de temperamento apacible que se siente realizado siendo el centro de atención. De hecho, la exige. Este perro es ideal para un hogar unipersonal, puesto que podría competir por tu atención con los demás miembros de la familia. El bulldog francés no ladra mucho, solo cuando encuentra una verdadera causa de excitación.
Convivencia
El bulldog francés puede ser feliz en cualquier tipo de casa. Esta raza es adecuada por la vida en la ciudad, porque no necesitan patios grandes. No va a ser un compañero para salir a correr, pero siempre estará dispuesto a salir para pasear a paso ligero. El bulldog francés no necesita mucha comida, y su pelo corto es fácil de limpiar. Es necesario limpiarle las arrugas faciales con regularidad. El bulldog francés resopla y ronca, aunque en cierto modo es parte de su atractivo. Prefiere pasar el tiempo en casa recibiendo toda tu atención.
Historia
A principios del siglo XIX, encajeros procedentes de Inglaterra partieron para Francia en busca de trabajo. Llevaron consigo los bulldogs más pequeños para tenerlos en las granjas como compañía y para ahuyentar a las ratas. En aquellas comunidades agrícolas del norte de Francia, la popularidad de este robusto perro ascendió enseguida. De hecho, los criadores de bulldog establecidos de Inglaterra estaban contentos por perpetuar esta "nueva" raza vendiendo sus perros demasiado pequeños a los franceses.
Este perro es muy conocido por ser un compañero doméstico muy de moda presente en hogares de clase alta y de la realeza. Un bulldog francés, asegurado por la increíble suma (en la época) de 750 dólares, viajó a bordo del Titanic. A finales del siglo XIX y principios del XX, el bulldog francés se consideraba un perro de la alta sociedad; la raza sigue atrayendo a la gente que aprecia la elegancia por encima de todo.